s fuerte?— Balthazar
egra, lo agarré aún más fuerte, cerrando el espacio entre nosotros. No sé
ás de mí,
l esfuerzo— Está viniendo ahor
la única reacción que obtuve de él fue un hermoso ceño fruncido. Y no era
do detrás de mí— ¿Bebiste algo acaso?
hasta que él se las quitó de encima y dio un paso atrás, alejándo
ue mis ojos se movían detrás d
perro...— No tuve tiempo de terminar mi oración cuando un susur
er el ceño fruncido en su rostro.
Se echó el pelo hacia atrás y caminó hacia nosotros. Me sobresalté cuando el galgo tambi
al perro o a Balthazar, porque sus ojos estaban fijos en este últi
scapé, no había corrido tan rápido en mi vida—
hubiera nadie en el bosque a esta hora,
da y parecía completamente fuera de lugar, como si quisiera estar en cualquier otro sitio
qué tipo de conexión. Era, muy posiblemente, una mujer
a, creo...
fue Baltahzar quien me in
a rubia. Ella sonrió, más bi
al perro e
mma?— él resopló y su
al perro. Me saludó con la cabeza con una sonrisa, lueg
ue cuando miré detrás de mí y vi que Balthazar me había dejado sola. Um, en
X
ba el fuego y la forma en que crujía la madera, pero el único problema era que no tenía ni idea d
a salir a la civilización y ver a Sarah, mi mejor amiga. De alguna manera temía verla, sabía que estaría sujeta
al auto que había dejado en la puerta. Tomé nota ment
s últimos años, era corto, pero bastante peligroso, c
restaurante del pueblo. Me costó ganarlo, la competencia era alta ya que no habí
través de la ventana que reemplazó la pared exterior, vi a
, entrando feliz. Ella vino a mí con los brazos abiertos
ios!— me habló al oído, so
ras aprovechar tu don y debutar
ojos marrones, similar
inieras a rogarle a Alex que t
secamente, caminando hacia nuestra mesa fa
e de nuestras comidas?— preguntó la que me reemplazó, una mujer de mediana ed
o una sonrisa amistosa,
e tuve que contarle todo, incluso cómo me había saludado cuando me encontró allí. Cuando le dije que había empujado su pelvis hacia mí, se que
iempre— había murmur
ndí muy bien lo
Luego se fue, cambió, pero al rato, como año y medio, se volvió loco. Ya no es solo reservado, como si hubiera pasado algo en Francia que afectó su fo
, y si era honesta, tenía que admitir que era raro y malo.
. El primer día que fue
elve a ser agresivo? O… ¿c
o tonterias!— dije in
ta comer a Balthazar, llevé de todo. Sin embargo, era posible comerlos yo misma, porque él se negó obstinadamente a comer la comida que cociné,
in ganas. Sabía que iba a hacer frío en la casa y
o, no sin antes mirar con curiosidad el auto de lujo estaciona
n eso. De todos modos, me parecía extraño llamarlo "señor", era sufic
ó la voz. Me congelé por un momento, pero luego, mientras los gritos de enojo continuaban, ac
ú para darme moralejas
a todos, incluso a tu familia... ¿Crees que puedes huir por
do llegué al umbral de la sala de estar y los v
rzaba al máximo. Los dos se pararon a unos metro
s que te rodeaban— le tiró
castaño, alto y musculoso, se veí
r, además, la parte fea de mí tenía curiosidad por saber de q
ervios?— Balthazar hizo una muec
spondió disgustado— ¡E
ando hacia él, con los ojos entrecerrados. Jadeé y las bolsas cayeron de mi mano cu
pude ver sangre co
iernas no parecían escucharme. No me
e explotar, y su puño golpeó a B
dos me llevaron a la sala de estar,
mirándolos uno