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que atravesar. Sabía que a ella no le iba a gustar nada el hecho de que le comentara cómo nos íbamos a manejar de ahora en adelante en su empresa familiar, ni mucho menos escuchar que ahora yo era nuevo CEO de las empresas White, pero era lo mejor que se lo dijera ahora, en vez d

ella no se dio cuenta de mi

ompí el

, por poco, casi se cae de la silla ante su brusquedad, pero fui lo suficientemente rápid

a tal punto que podía sentir su respiración en mi rostro. Desde el momento uno en el que la vi, supe que era hermosísima, pero el estar tan ce

de curiosidad y poco de desconfianza,

odidad y la solté para luego alejarme de ell

robablemente preguntándose quién e

mi nombre?

tus padres desde

que había cosas, como la mafia, como el que sus padres eran los antiguos jefes de La Mafia Italiana, y de que la empresa tenía muchos enemigos fuertes queriendo derrotarnos, que no podía menci

elevó l

ién ere

s muy cercanos —le contesté, y me di cuenta de que cometí un error,

aunque ella no me creyera, sus padres también fueron importantes para mí. No lo veía hace un tiempo, pero el

incidió que, justo, y lamentablemente, un avión que se dirigía a Italia se derrumbó el mismo día del viaje. Fue la excusa perfecta para no entregar los cadáveres de los padres de Isabella a ella, pues su padre también fue muy claro conmigo y mis padres de que

s padres me han hablado mucho sobre ti —me disculpé con ella y me p