jeans ajustados negros y una blusa azul intenso que abrazaba sus curvas— Ooooh, me gusta. Tienes mejor sentido
tó Jane, recogiendo su chaqueta de
Silicon Valley. Se mudó a la soleada California. Estaba emocionada, pero enloque
os en el noroeste del
stan?— Amy respondió
do el concepto de que el suelo se mue
llas en el área. En pocas palabras, cuando el suelo comienza a moverse, te diriges a una puerta o afuera.
la quinta rueda— di
mos a un bar de bomberos local llamado Fire Pole— dijo, t
saludó al portero mientras pasaba junto a él. Una vez dentr
Su apariencia era dura y tenía amables ojos color a
n acento sureño— Hubo demasiados accidentes
o, besándolo dulcemente— ¿T
n casi se cae del taburete. Leo era musculoso, de piel pálida y ojos azules brillantes. Su cabel
o y nueva amiga, la Dra. Jane Hall. Ja
erlos— dijo Jane, e
á Rose?— pr
r una apendicectomía de emergencia. Debería estar aquí en una
rá Rose?— J
la engañaría, digamos que soy protector y un poco posesivo— se rió— A meno
— se rió Jane— ¿A
vertido?— Preguntó Leo, pasando su brazo so
ro quiero que conocerlos. Hay mucho
nrió Leo— Tiene ag
formaron amistades. Los chicos adoptaron a Jane como una hermana mayor perdida hace mucho tiempo. Era may
o de treinta y seis horas. Besó a Leo y saludó brevemente a Jane. Una vez que llegó, Jane fue al bar a buscar o
lina— Una mujer tan hermosa como tú n
cabello rubio con me
— sonrió
ándole una hermosa s
ole— Sin embargo, tuvimos una nueva incorporación y no tuve una recepción tan c
n buenos chicos. Amy también lo e
ién puedo ser una perra, solo que no quería que mi
y me habrías dado un rodillazo en las pelotas— se rió. Ella arqueó una ceja— No
un imbécil, o te habría dado una ducha de
o comenzar la escuela de medicina en el
ones. ¿Qué
cardíaco hace unos años y el cardiólogo fue increíble, pero mi hermana
ah
de la escuela secundaria— resp
e— dijo una
o a la hermosa Jane—
ro necesito disculparme— Jane se giró y vio a una Rose exhausta parada detr
e, Jane?— Preguntó Ri
que te rompa los
la mesa donde Amy y los chicos estaban senta
que se sienten las horas trabajando y esperando que tus pacientes no m
hijo de...— R
smo hospital que tú y soy una de los becarias de pediatría. Puede que no tenga que agradarte, pero no puedes tratarme como si fuera la mierda debaj
o— Estoy tan acostumbrada a hacerlo que es algo natural. Lo siento
al que quiero terminar de conocer— Se bajó del taburete y caminaron de regreso a la mesa donde Ja
opas? Tal vez podamos