e vista

erremotos

nte

rotos del último estruendo que

odías se

men

terremotos en la parte trasera de su auto, junto con uno más pequeño en su oficina y en su c

a. Estaba preparando salmón con verduras y ensalada. A

ne. ¿Estás ocup

nte visitando al ginecólogo para que le aplicaran la inyección de Depo— Estuve demasiado o

o— dijo ella, a

azul se cayeron y

rcadillo. Me encantaron esos vasos.

ucho el brazo. Ayer lo presioné demasiado con el código que ejecut

Dr. Evans te

i RCP. Y aun así, hice precisamente eso. De todos modos, me duele el brazo, el trasero y

onalmente el Dr. Evans juegan. Intenté una partida, pero fui más un obstáculo que una ayuda, aunque l

elevisión— dijo Jane, colocando la cena de

pantalones cortos y una pequeña camiseta de béisbol. Con un gesto, se fue y ella lavó los

ó conciliar el sueño, pero demasiado pronto sonó la alarma y arrastró su cuerpo cansado fuera de la cama. Se dio una ducha rápida y siguió a trompicones su rut

su teléfono sobre terremoto

en su casillero, entregó su informe a los registros médicos y se puso su ba

y vio al Dr. Imbécil llevando

ha marrón claro que cubría su camisa d

nte eres a

cogiendo unas servilletas y apretándolas contra su pecho. Ray dejó de secarse,

nto. Estaba realmente arrepentida y obviame

gran co

ente usas una bata médi

orbata y guardándola en su bolsillo— Tengo una camisa y una corbata de repuesto

eco. ¿Por favor?— dijo,

ndo su taza de café y alejándose pisando fuerte. E

o más cortés que escuché del Dr. Eva

arriba, su car

Normalmente e

co fenomenal, amable y dedicado a su paciencia. Pero algo lo persigue— Le ent

— ella se rió

X

vacaciones. Jane, siendo la mujer más bajo en el tótem también estaba programada para ese día. Tentativamente habían formado una paz tenue, pero a veces la p

n el trabajo del otro, pero odiaban cier

ado. Rose simplemente pensó que Ray era un idiota. Había comenzado a trabajar como cirujano traumatólogo, ascendiendo al piso de cirugía e

do girar un molinete con la bandera estadounidense. Estaba senta

na quemadura ocasional por parte de idiotas que no pueden manejar los fuegos artificiales, o algunos conductores

ás de alcohol. Suena como una gran idea— dijo