o centro está en todas partes y la cir
a, se sentía el vaivén de una hamaca, los sonidos para ella eran parte de su ser, amaba la música, las vibraciones de esta, abrió sus ojos y
so en puntillas, fue al baño, necesitaba descansar, cepillo sus dientes, lavo su rostro y uno un poco de bloqueador, hizo un moño algo desal
a la playa, sonrió y comenzó su recorrido, al llegar a la línea del mar tomo sus sandalias en la mano y removió sus
pequeño mirador, miro dos niños bañar y reír fuertemente, se sintió representada en ellos, la descarga fuerte en su corazón llego, un flashback de imágenes que le mostraron sus mejores momentos junto a él, sus últimas vacaciones antes de que enfermara, lo amo, lo disfruto y lo ac
en voz gruesa, imitando a su padre, eso la hizo reí
ompaña de pequeña con cuadra? — le dij
un momento, quería recordar — resp
ces recordar duele — le dijo
erdo, tenemos una tarea pendiente o mi madre nos asesinara a las llegas a Cali — le respondió con una sonri
color lila, mientras Aurora escogió un entero, se veían bastante bien, llevaban el mismo modelo de
o por uno fuerte, necesitaba comenzar bien el día, el desayuno lo habían tomado rápidamente en la habitación,
hacia ella y se zambullo, había aprendido a nadar desde temprana edad,
rle un poco, estaba relajada, disfrutando, hasta qu
s que te alejaste bastante — dijo el hombre, de cabello
a su alrededor, supo que aquel te
mucho gusto, me llamo Aurora — dijo mientras se giraba y
chica del restaurante — le respo
ido, gracias por tu ayuda — respondió ella,
dijo y comenzaron a nadar para luego salir, charlaron un rato
ntrarla acá — le dijo a su amigo,
mirabas las estrellas
í, no le veo lo
con tono malicioso, quería sacarse la
mos mirando a las estrellas — Aurora no se lo p
xtraña
la lectura, le doy el
tiguas, mira el cielo como lunátic
e — respondi
n él? — p
bre, esa muchachita tiene conocimient
onrisa de maldad, el matrimonio de su amigo con su intens
n cansarme, también admito que es hermosa, pero yo se mi compromiso y por más que Janna sea
ién eres, no me lo tenéis que recordar — le di
o su nombre, pero su acento si le hacía dar un indicio de donde venia aquel, parecía de España. Al
jo Angelica en cuanto llego, bajándose su
o llego de metido — le respondió mientras tomaba su toalla y comenzaba a secarse, con su vis
roja? — le pregunto
monumento — le respondi
había sido el chico que la ayudad
e por el o por ellos, ¡son cuatrooo! — grito c
y al castaño!, yo me quedo con los morenazos
telo! Es insoportable — le respondi
e tendré tres — dijo y
— le dijo y recogiendo sus cosas salieron en