—¿Entonces? ¿Qué tal fue la cita?— me pregunta Lizzie desde el teléfono
—Creo que bastante bien, fuimos a un lugar bastante sencillo, nada especial, pero me reí mucho. Robbie es muy agradable, además tiene ese aire bohemio que me agrada— le cuento a Liz. Yo llegué un poco tarde y ella ya estaba dormida.
—¡Que bien! Nada que ver con tu ex amigo de la infancia, francamente ha sido todo muy casual reencontrarte con él después de tantos años— Casual… más bien ha sido un tormento.
—Exactamente. Aunque debo decir que aunque fue una de las mejores citas que he tenido… no sé bien qué pasará con Robbie. No sé… puedo equivocarme, el beso fue lindo cuando nos despedimos... Quizás espero más de lo que debería… solo fue una cita. Ahora de Brandon… sí que estoy totalmente perdida, desde hace algún tiempo no pensaba en él y ahora se aparece por todas partes, parece una pesadilla de terror, como un payaso apareciendo en todo momento— con Brandon todo es siempre complicado, tiene la habilidad de trastornar mi cabeza.
—Es muy extraño que te haya ido a buscar. Por cierto, ¿Cómo sabe donde vives? ¿Realmente se arrepentiría del beso? Sería bueno saber qué pasa por su cabeza y no solo que estemos adivinando— Buena pregunta, ninguno de los Clark ha venido a mi casa.
—Aún no sé de donde la sacó, pero en cuanto a si se arrepiente… ¡Claro que si Liz! Seguramente dirá que fue el alcohol— ella no lo conoce como yo, casi que ni tiene que hablar.