—Baby… amiga querida de la vida ¡Ady! Realmente estás estresada por esta situación. ¡Es increíble! Nunca te había visto así… jamás pensé encontrarte así—dice Billy. Él es una de las personas que más quiero en el mundo y está en la ciudad. Se tomó unas vacaciones debido a la boda de Annie y para estar con toda la familia, iba a estar por un tiempo, y honestamente yo no podría ser más feliz.
Realmente todos quieren a Annie y quieren complacerla en su boda. Billy está cada vez más atractivo, es el típico chico despreocupado, con zapatos deportivos. jeans rotos y camisetas con diseños divertidos. Incluso tiene un arete en la oreja, el cual se quita al entrar en su oficina.
Desde que llegó los pocos momentos que tengo con él son de felicidad. Vamos al cine, salimos a bailar, lo acompaño de shopping y nos juntamos a cenar con Lizzie que también lo adora. Este es como mi pequeño pedazo feliz, con la gente que adoro… si solo esta fuera mi vida siempre, pero no… un mayor porcentaje era ruin, desastrosa, desesperada, y agotadora. Profundamente agotadora.
—Y no tienes idea Billy, hay días en que llega agotada, se le olvidan las cosas y está generalmente nerviosa. No llega ni estar de mal humor porque realmente no tiene fuerzas. Lo peor es que ni duerme, llega directo a la cama y sé que no descansa. Ady necesita ayuda— aclara Lizzie.