a

a ese maldito Stefano Cavour

ardor del licor que provoca en mi garganta, la mujer que está en mi

liberar toda mi ira con este buen pedazo de carne puede ser que me sienta mejor, mi segundo al mando Leonardo B

una oferta de matrimonio, está ofreciendo a su hija Allecra Cavour de 19 años, dijo que es su ofrenda de paz que la tomes, asegura que desconocía que eras tú a quién estaba jodiendo, déjame decirte que eso es mentira solo pensé que lo debía recalcar, por otro lado los miembros más antiguos están de acuerdo con esa oferta y dicen que la tomes, que así podemos adueñarnos con su territorio y deshace

nga esa arpía de querer seducirme y ponerme a sus pies, porque eso es lo que le habrá instruido su padre, ¡Se arrepentirá de

tomar su territorio, pero lo que sea que quieres hacer con esta chica, hazlo unos me

mo un respiro, Marco’s siempre ha funcionado así, aunque prefiero mis clubes nocturnos, de vez en cuando ver caras nuevas y frescas ayuda en algo, estoy viendo a la gente bailar, usar l

Leo que busque distraerse para que no tenga que ver esto, no soy tímido, para nada, solo que en este bar no se ha

dome un poco de ella, toco su labio inferior con mi pulgar y veo sus pupilas dilatadas product

sabes que yo mando y controlo todo, cara—ella gime con fuerza y luego trata de hacer una cara de arrepe

nita buenas piernas y tetas, en un vestido dorado, su trasero respingón es apeteci

os, no sé cómo ese vestido logra tapar eso, unas hermosas tetas y ese escote que me invita a explorar sus pechos, cuando voltea su rostro de frente, me quedo sin palabras es hermosa, como moriría por dejar e

con quien se divie

asura de Rafaelo Mazzini he escuchado quejas de las chicas que han cometido el error de caer en sus garras, las que lograron vivir, de las que no corrieron esa suerte he visto sus cuerpos. Tirad

esa belleza terminar en un basurero, la observo como se muerde el labio, lo mir

ece gustarle lo que acaba de hacer él

tar los ojos de ella, sus mejillas se ponen sonrosadas cada vez

sabe la basura

soporto seguir viendo más esto, me levanto lleno de rabia y tiro de la mano de Marina, la belleza pelirroja que

así, solo puedo sentir pena por ella y dejar a los demás con sus problemas, cruzo m