hora; hasta el momento, Emily debía reconocer los esfuerzos que esta

ente de eso, por esa misma razón ella había resuelto el ser una buena compañera para s

ecía cómo si Maxwell se hub

o de problemas con su tolerancia al alcohol, por lo que solo lo bebía cuando buscaba cu

ndo saber qué quedaba en qué sitio, en sus hombros estaba llevando al hombre que

eber más. Es sencillo, nadie puede obligarte

palabras se las

además de que esa misma mañana estaba planeando hacer un pequ

ntras se hacía a la idea de las nuevas responsabilidades que tendría; bien que no se ocuparía de nada, además de f

a abriendo todas las puertas que se le atravesaban. Estaba en busca de una habitación para poder

sonas, ¡¿A quién se le ocurr

entro comercial — se quejaba entre dientes

ró hallar las habitaciones en l

e qué manera podría arrastrar a ese hombre hasta el lugar. Por lo menos hubiera dejado una

s pies por todas esas gradas, tú decides — sentenció observando co

lo tomó nuevamente en sus hombro

todas sus fuerzas, para que al menos, seg

ejillas estaban enrojecidas por el exceso de alcohol; con lentitud y sin la intenci

a asegurar que en ese momento se veía bastante bien, así que como toda persona normal haría, s

el cuarto en el que ella había dejado a Maxwell, se encontró con una cama decorada con

a lástima por el hombre con el que viviría, resaltaba a la vista l

ro con el que su ahora «esposo falso» había preparado

e la cama, estaba una enorme fotografía de amb

bon ni mauvais, mai

es mejor junto a ti — masculló Emil

rgo, cuando era mucho más joven, había llegado a fantasear con

frío; una persona que le dedicara un mensaje a penas abriera sus ojos po

, de una manera u otra, tener una relación la estancaría en cada uno de los planes que tenía par

re sus labios mientras cerr

vida; no comprendía que el simple hecho de que Elisa escapó de su propia boda, la había arrastra

decisión de abandonar a su prometido

cama mientras sentía cómo su cuerpo comenzaba a viajar a un universo distinto, incluso ant

do todos los rastros de tiniebl

dificultad, su cabeza le estaba do

nto extendía su mano para tomar sus lente

buceó pensando lo suc

r de todo el asunto, era que en un momento imagin

en tu cabeza,