a

elude, entonces

adie te toca a ti ni a las personas a tu lado. Nadie se atreve a mirarte

bo en las filas, más me respetan y, un día, to

dijo una vez. “No doblamos

en lo más profundo de mi c

mármol claro. El oro rodea el sofá Chesterfield en el medio, los pilares e incluso la alfombra. Los techos son abovedados y hay una pintura de ánge

“hacerse cargo de todo.” Mientras invitamos a nuestros

erno. Angele

ecedentes. No solo fue el líder de una de las sucursales de Bratva más exitosas en los Estados Unidos y R

e de ese

el único que p

ponérmelo. Es una peculiaridad que aprendí de Dedushka. Mi cabello rubio está atado en un moño prolijo. Mi maquillaje no es p

l mundo Vory, y no dejaré que e

ve, mostrando unos dientes pequeños y perfectamente rectos. De hecho, todo sobre ella lo es, desde su nariz hasta sus l

recogido en una elegante cola de caballo baja con una larga cinta. Como de costumbre, ni una onza de maquillaje cubre su rostro. Su

pasa

la cabeza. "Nada, R

nadie debería desafiar. “Puedes decírmelo ahora o

bajo de sus pestañas naturalmente gruesas. Eso

nsé que solo tenía a Dedushka, y eso fue sufici

s. La primera vez que la conocí tenía trece años. Ella solo tenía cinco años. En ese entonces, ella

s, o más bien me convertí en su protector, ya que

odavía me mira de la m

severidad de mi tono. Anastasia confía en mí, pero también me d

por mí, pero si voy a protegerla, no solo daré

iciando suavemente. “Sabes que pue

con la cabe

es lo que no m

erse el labio inferior.

ruso, ella habla inglés con un perfecto acento estadounidense, pro

que posiblemente sea el tipo de sonri

ijo...

Qu

a. "Dijo que nec

rar par

sa

e digas, no lo