¡Déjame Amarte!

encioso es e

aptist

ues más, te

los cabellos a su mujer —eres una basura, no sirves para n

a levantó y volvió a abofetearla con tanta fuerza que ella cayó al piso y la sangre

vamente, se cubrió su

o le hagas d

caso a las palabras de la atormentada mujer y volvió a golp

en el vientre, intentó abrir los ojos mas no pudo, estaban muy hinchados, sintió como unas manos la estaba tocando, esa persona le dij

siente? — Pregun

r en mi vientre… ¿

ó silencio por

me que a mi bebé no le ha pasado

arle que ha perd

layton, Vizconde de Weymouth era un hombre duro y cruel, no tenía sentimientos, a Diana su madre le hizo pagar hasta el último día de su vida el que no le diera más hijos sino una inútil mujercita; si bebía descargaba la frustración en la humanidad de su frágil esposa. Theresa nunca vio ningún gesto de cariño del Vizconde de Weymouth hacia su madre

y difícil seguir adelante sin su madre. No había enterrado aún el cuerpo, cuan

o no con cualquiera, sino con Lord Gerard Cockburn uno de los mejores amigos de su hermano Andrew; Theresa estaba enamorada de él desde que era una jovencita y el noble caballero no era indiferente, siempre que podía hablaba con ella, en su debut él as

de ella, desde que había regresado del internado tan solo hab

ordenó el vizcon

ó en la silla y colocó

informarte que vas a casarte en do

rracional enfrió la

rón de L

de tu debut y le has gustado, des

re que le triplicaba la edad, ella solo sentía repul

hombre, es muy viejo para mí — dijo

e se levantó de la silla, cami

sarme con él —

es o no, he gastado mucho dinero en ti pagándote estudios, ropas y comida para que ahora vengas a

ico, no me haga es

n y ni se te ocurra desafiarme porque la vas a pagar

boda descubrió que el destino cruel le estaba haciendo la peor de las jugadas, pues si ped

strar un poco de láudano

... le ruego que se ma

asando, pero usted es muy joven y en

esas palabra

e ese hombre vuelva a

or qué estás herida,

usted es un servil de

ila

o que se vaya —

marido por todo el mal que le había hecho y se odiaba a sí misma por permitir tanto abuso, por ser una cobarde,

a, aprovechó que su marido se había ido de viaje para sa