ómo sabes tanto?— limpio
remera y porque me en
y ¿él juega
en la primera de su equipo y es delantero—pone sus manos en la mes
mano—ajam y yo que pensé que
á — Es uno de los más deseado y guapo del eq
eresa—digo
e todas caen a los pies de Nicol
e se hubieran extingui
también tiene la fama de enamorar a las chica
niego con la cabeza—Mira que yo me voy a
no lo conociste cuando lo viste?—s
irar tele y menos fútbol—l
igue mirando para acá
cansar de mirar— ac
en la mesa de los jugadores se sentía
mesa d
tranquila a esas chi
ate. Fue la primera chica que no gr
o te pida una foto o un beso? Déja
quilo. Quiero a es
eséntate—l
comoda mejor en su lugar — No puedo, es mi
número como siempre hace
ra una lapicera, y escribe el número en una servilleta. Se l
osas —Señorita. Aquel joven manda esto par
isa enorme. Mi cara cambia a sería totalmente—¿Qué s
a—la int
taba veo que me espera con una sonrisa en su boca y escucho a sus amigos diciéndole " ganador. Grande". Lo veía orgulloso, llego me paro en frente a él. Le tiro la servilleta
garra fuerte el brazo y me da vuelta —¿Por qué gritaste? ¿Qué te costaba decírmelo a mí so
portante. No quise lastimarlo con lo
hables así pareces una
pelearte con él—
e suelto de
ra a ella ahora— Gracias Emma. ¿Quieres venir
conmigo—la pego
scucharme. —Pero voy
cara fea y me esforcé en poner mi sonrisa más falsa. Nos sentamos en la misma mesa con todos los jugadores, mire a Emma como se notaba feliz hablando de fútbol
e llamo. Me agacho a la altura del n
stas comiendo con mis
—¿Y por qué no te acercas?—me a
a ellos porque tienen s
a para todos lados —Pero aquí no hay
hí—señala
aba serios, sin hablar respetando todo y escuchando todo mientras observan la mesa donde estáb
n la camiseta todos—dic
toco el pelo —Espérame ac
xtraño y me sigue. Siento que un tipo nos sigue también
ugar. Yo solamente necesito privacidad con es
samente —Como usted ordene,
eras inventado algo mejor—se acerca. Lo sigo ti
te voy a secues
esperando. Le suelto la mano —Acá e
sponde al abrazo y me mira con una cara sin entender lo que est
mejilla —De nada pequ
llamas?—Le preg
tengo 9 años. ¿Me firmas la cam
anos — Claro Emi co
rando entusiasmado —Gracias.
la foto ¿no
evar la camiseta a la mesa para que la firmen los demás. Dejo Nicolás con el pequeño, voy a la mesa le entrego la camiseta y todos me
su padre con la camiseta puesta. Quedamos solos con Nicolás—¿Y
e ilusiones. Bastante que tengo que v
bo nada a cambio?. Es
ente las mujeres que tu quieres. ¿Qué clase de persona hace eso?—le pego en el pecho. No me respondió y nos qued