en acompañarnos caballeros. —Volvió a decir la primera chica, mientras que la otra joven la voltea a ver con una mirada asesina, pero su ami

té un poco temeroso de q

n una sonrisa y, madre mía, hasta a mí me contagió. —La tomé de la man

cercándome a su oído cuando estába

mo Clara

. —Se ve tan hermosa así, lástima que mi objetivo no es dejarme conquistar por ella, porque con esa sonris

mbiar mi nombre para que no supiera cómo me llamo en realidad, pero mejor le dije

que ya no podía seguir bailando porque dijo que uno de sus zapatos le andaba molestando, yo volteo a verle los pies y vaya,

minando o estar por mucho tiempo de pie cuando usan zapatos de ese ta

ste tipo de calzado, pero este par es primera vez que me lo p

endo de tu mismo género te lo han dicho-. —Solté de golpe, uff lo que t

también no est

contacto, es decir como amigos para que podamos salir a las fiestas juntos-. —Le comenté ya

celular de la bolsa del pantalón y lo anoté cuando ella me lo dio. — ¡Ay chiquilla, no te imagin

.

na fiesta con mi amiga y allí conocí a un chico bastante atractivo que de inmediato llamó mi atención y para suerte mía, él me invitó a bailar. Al finalizar la fiesta, el chavo me pidió mi número

o, todos los domingos los dedico a eso porque en los días de semana no me queda tiempo ya que po

esta rama y supongo que por eso es que a mí también me gustó y la elegí. Como estoy en mi apartamento y n

ndo a que aquel desconocido me escriba. — ¿Cómo está la chica de los zapatos de tacón incómodos?

regunta, pero espero que pasen unos minutos para que no note que

er a verte para que charlemo

á un honor cha

si te invito a ce

rque mañana voy a un examen en la universidad,

a dirección de tu c

i para evitar que te moleste

Pero si tú lo quieres así, pues no te voy a obligar. Guarda mi

…

mó sus libros y se sentó en el sofá a estudiar un poco, luego se dio un baño y se colocó un vestido color verde menta y lo combinó con unas sandalias ne

uir repasando el contenido para el examen del día siguiente. Pero ambos disfrutaron de la velada, aunqu

e daba temor viajar sola en un taxi. José Luis llegó a su enorme casa después de haber

—Se dijo el joven en su mente, ya que como nadie más que él sabe los planes que él tiene para con e

e en el día ella no puede hablar porque está en el trabajo o en la universidad. Hasta el momento, él no le ha querido decir en

de un señor que es súper millonario y como gana bastante dinero y está soltero entonc