mi padre que me ayudara con la charola, pe

o que era un invitado, pero al

día negarme a nada. En cuanto apareció en la cocin

sa, ya tengo todo un plan contigo

pero increíblemente lo esquive para

y tú no te escaparas de mí—. Me pr

apando mi boca, su mano libre se introdujo dentro

latía desbocado en mi mente llamaba a mi madre y a mi padre a gritos más sabía que ellos no v

de mi vestido y tomó

y mis padres no se daban cuenta y ni siquiera vendrí

y me aparto. —No sea atrevido—. Mi

cariño pronto seremos es

a pongo en la mesa. —Padre me retiro m

n hija de

ha—. Le di una sonrisa más fal

ación y me metí b

e encontré al señor Wellington. —Señorita

culpe

dre que venía por t

ton, caminaré con mi amiga, además

llev

s que hacer, usted es un hombre muy ocupado

a—. Sube a su auto, exhalo el

e ese señor te pretend

retenda, es amigo

e pone sus ojos en una mujer no hay

o cono

escuchado c

como q

o saben nada de la vida y eso no es todo, escuche que a él le gusta maltratar a las mujeres, y p

pretende A

bre vino aquí a buscarte fue porque él quiere

ciar al señor Wellington, me mandaron arrodillarme en una esqu

se fija en ti podremos formar

re se fije en mí, yo qu

mbre como él no tendrás neces

ro una v

enes que retribuirnos todo lo que hemos hecho por ti, cre

o para poder man

r una chica bec

lo veas para mi es u

i ese señor te va recoger te vas co

do de mi padre, y con respecto al señor Wellington no l

á lista

falta la crema

onerte

vestido que me compro mi padre según él era mi

a que mi padre llegaría con el nuevo invit

con el señor Melitón y tal v

madre por qu

imonio con el hombre que nos pueda dar un buen estatus socia

en la cabeza como eco. “Pronto serás toda

, pero aún no le encontraba alguna raz

de las tretas que est