El desfile macabro

ÍTU

sumo de alcohol y de sustancias ilícitas. Se mencionan, además, diversas condiciones mentales que se han tratado con sumo cuidado y con el respeto que merecen. Recalcamos que varios de los personajes de esta novela piensan y actúan de for

ÓL

la superficie, o un poco más profundo.

is aquí abajo: modelo, repres

t

arás para el D

COP

enciendo la televisión y me acomodo. Mi vida ha sido aburrida últimamente. Siempre camino a la universidad y regreso; no hay emoción. De v

Astral; es uno de esos documentales que ya he visto antes, pero no tengo nada más qué hacer en esta tarde aburrida de verano. Me inc

dad, mientras el tiempo sigue fluyendo y el silencio bochornoso quiere opacar los sonidillos de los pájaros en la calle. S

s Sonnet de nuevo, siempre me llama cuando no

ce eso desde que estuvimos juntos en la secundaria.—¿Hoy? Hmm... ¿algo como qué? —cuestiono.

eva, ¡dicen que está buena! —expresa con emoción, su energía e

ro más interés—. Está bien, va

el centro comercial. ¡Lle

sonrisa y vuelvo a lanzar el

ión. Noto que hay algo in

cer personas de tu ciudad. Es uno de esos típicos anuncios de mala

acer «amigos». Tomo el celular y la descargo,

ás da?»

unidad. Mis padres me educaron con alta restricción respecto a las redes sociales, me h

oscuro y mi piel blanca, se me ven las mejillas ligeramente ruborizadas y mis cejas gruesas. Al fondo, aparece

rsonas en línea, para hacer nuevos amigo

n mensaje. Un tal «Robert» quiere

os. No le respondo a su saludo, y empiezo a buscar chicos que, por sus perfiles, parezcan reales. Observo vario

ensaje

a

! ¿Cóm

chico de la foto es guapo, pero

en.

aciones que empiezan así de superfic

ntitrés. También es de Ciudad Onírica. Estudia teatro y, al parecer, es

cimos ser. Le pido fotos de su cara y que haga muecas, como sacar la lengua

ser una casa normal, como la mía. Sonrío. Ambos estamos satisfechos con el resultado, o, al

tivamente neces

.

e papeles. Mis padres todavía están buscando la manera de pagar sus deudas. Sé que se han ido a una reunión con algún milag

or la fría calle. Llevo puesta una larga bufanda n

ce minutos en llegar, pues

jos me reciben con cariño, seguido de un cálido abrazo. Está vestido de verde oscuro, un color que con

e! —exclama y se mueve

piece la película. Nos acomodamos y leo el título en la

—Sonnet guiña su ojo. Río y l

ernet que pocos conocen. Esa que contiene atrocidades, como la compra de drogas, armas ileg

tiene que seguir su juego hasta el final, ocultando los secretos macabros, los cuales son cada vez peores de soportar.

ata de personas, las escenas sexuales y hasta las de asesinato. Me qu

t ve hacia el vacío, luego su

cieron que las mías

su sarcasmo

y nos sentamos en la mesa de siempre

aseña y siempre lee mis mensajes. Le parece entretenid

ón de citas y le

rvilleta el refresco que ha regado en la mesa—

tro, no planeo hacer nada —digo al re

o a «Duke»! —ríe y

sexo apasionado. —Parpadeo con coquetería—. Mi nue

dor o un viejo de cincuenta años? La película no te

s específicas, y ahí están. —Se las mue

en la cara. No digas que no te lo adver

uego te cont

r tras varias conv

aso muy bien

r siempre! ¿Cuándo vendrás tú a mi casa? —pregunta al v

río y le golpeo el brazo. Ambos sabemos

ndo todas las líneas de la calle. No hay autos a esta hora de la

mpre me interesa saber cómo le va con s

jos se iluminan al pensar en ella—

o que no hablamos. —Reviso mi celular con espe

pera el taxi sentado junto a

o que te vaya bien en la universidad mañana. Nada de and

buenas noches. ¡Te quiero mucho!

os. Entro a mi casa mientras pienso

rriría en el futuro, le hubi