cuerdan a esas noches en su departamento. Pe

ue no es tuyo —Más cínica imposible. Mi voz sale cargada d

bía que

e tengas a mi

na. Es mío y lo quiero —Dice

manos por mi pelo, lo tir

o que tú buscas, los sentimientos de las personas, para luego destrozarlos. No dejaré que le

que pasó! —Ex

timó. Se fue con su hermanito y se olvidó de la

erta y él negó con

lear por

rde

me acerque aún más. Diciéndole que no le tengo miedo, pero en rea

nco años fuer

ntiendes? ¡No sa

idad con una barriga enorme. Estuve cuatro meses esperando allí. Trabaje para alimentarme. Te busqué por todos lados para decirte que íbamos a t

e en la cabeza, porque se tira para atrás con la cabeza gacha, como si lo hubie

lgo tan ciert

diota, lo

ras pasar noches horrorosas llenas de llanto y desesperación. Idiota fui yo por seguir a tu lado después de

Me miro serio y casi le creo, pero

hecho, no me habrías destruido. Ah

tamente que l

enta y sigilosamente. Ya sé a donde quier

o sigo querie

? Soy feliz. Te olvidé,

a su pecho. Sé que le duelen mis pa

una vez por todas —Seguí

estaría contigo, tiene mis ojos, mi cabello

a no tengo nada más que decirle, e

o, pero él hace cas

a su mano a mi pecho y mis piernas se hacen gelatina.—. Tu corazón lat

voca una sensación extrañ

que no quiero que te me

entes algo por mí todavía y lo sabes

que para él. Cierro mis ojos, respiro profundamente y saco to

emos —Dice

eres deci

noche. ¿Tu madre por lo que tengo entendido se fue

uente quién

lo co

ve no puede saber que estu

ice con aire

n paz —Cierro mis ojos y por un momento pienso que va

n un tiempo sabrá que soy su padre. Y tú vo

s enf

e quieras, pe

ya no

amarme

o tampoco lo hago, ya! ¿Quién te crees

el amor al odi

s de tirarle el jarrón que estaba en