o

bras, oculto cuál ninja. Mi trabajo es muy importante y de mi buena visión dependen muchas vidas soci

vida, los últimos seis años, ha

negro, desde que salieron del club Candela y entraron al hotel Belmont en el centro de la ciudad. Siempre he sido un escurridi

un bulto grande y lo tiran cerca de los contenedores de basura. Esperan unos segundos y el bulto empieza a moverse lento y luego con desesperación, parece que la persona d

recibe indican que no están satisfechos con sus respuestas. La chica em

quí? Si hago de cuenta que no están,

lenarme de ira, lo que me desquicia es precisamente mant

ir. Lo más seguro es

ra, no es la primera vez q

stás muerto! Sabes c

me traiciona y pide a gritos que acuda en su auxilio. Por algunos minutos me mante

fuera, dos hombres aparecen a mi espalda y un par más salen del v

rto, mirándolos sonriente, en medio de la oscuridad. S

con todos e

brir la boca, cabrón—

no das el primer golpe—lo r

, para conocer el porqué, me llaman el ángel de la os

ídas se hacen más frecuentes y los golpes

eplica uno de ellos,

jor para mantenerse en forma— m

e queda

y n

en la nuca haciéndole tambalear, me lo quito de inmediato y un par más caen sobre mí.

de una camioneta, esposado, junto a la chica del callejón, que

bello durmiente, e

uién

elevante es que estás

a quién soy? Estas esposas no van a detenerme y el que

, ¿Por qué crees qu

ctamente quién eres, por

na, solo soy un reportero metiche,

gobierno. ¿Sabes? El que te escondas tras unos lentes y esa facha de periodista mal pagado, no te hace invisible. Te gusta perder

lo que quie

eres. O dirás que estás confo

mi vida, seño

segundos e inesperadamente me

te de nosotros. Te

ría sorp

stes malos. Vayamos directo al grano y t

e deja pasmado. Mi corazón se acelera y aunq

ald

refresca l

cen daño,

estás en condiciones

quién t

brás p

que sigu

una fotografía co

n sigue respirando, pero no

é qui

dos Unidos y encue

lo de su costado y saca de

ve que cubrir su boda, una chica demasiado común, ¿Por qué es de su i

la? —me hago e

stá en este sobre. Cuando estemos en

Avi

barbilla. —Sé buen chico y no me obligues a matar a tu

la llave de

ne, juro que te ar

e detiene, la puerta del auto

ado, no soy peso

ese fabuloso vestido color vino escotado que tra

osos del país para mi jefe, pero en este mom

podrás ver de lo qu

o o ella muere. Te conviene

uedo gara