o sabía que cada una de ellas tenía un significado, que tendría qu

u cabello castaño, escuchaba su risa, y veía el rostro de aquel bebé, con cabello negro, ojos claros, de tez blanca, hermoso, encontraba algo s

is primos, mis tíos, tanto por la familia de mi madre cómo la de mi padre, todos creían que esto era maravillo

con sangre, con su sangre, siguiendo atentamente cada paso de la cer

abía pasado todo esto? ¿Cómo es que nos convertimos en esto? Las veces que traté de averiguar

que mi padre me abrazó sentí una presión en mi pecho, cuando se separó vi caer una lágrima por su mejilla, caí al suelo cerrando los ojos, había enterrad

hecho a nuestro hijo! —los gritos desgarradores de mi madre se hicie

—mencionó uno de mis tíos. Vaya, pronto comencé a sentirme más diferente aún, comencé a sentir cómo mi fuerza cre

acercaba a mí, se inclinaba para tomarme en sus brazos—. Hijo, debes despertar maldita sea, no sé qué harí

reflejo en el espejo, tenía los ojos rojos, del color de la mismísima sangre, no podía creer lo que estaba pas

pronto me cabreé de tantas preguntas, no eran solo mis padres los que me estaban preguntando, sino que todos los presentes, provocando que

mencioné, mis padres asintieron y se quedaron atendi

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o del mundo y aunque por teléfono todo parecía ser más fácil, paulatinamente perderíamos el contacto, todos seguirían con sus v

l cargo era tomar las riendas de la sede de este lugar del que ni siq

rca de ella, digamos que a unos quince minuto

i nuevo hogar, esperaba que todo fuera bueno, que no tuviera mayores en mi nuevo instituto, porqu

otoshop, excepto que este era real y lo estaba contemplando, no perdí oportunidad para sacarle una foto con la cámara que me habían regalado para navidad

e algún día tendríamos que volver a esto, al ajetreo de la vida laborar de mis padres, pero muc

i cuenta era mi madre de quien se trataba

quedado plasmado en mi cámara, seguramente decidiría pintarlo en algún momento, porque sí, me encantaba pintar, no era experta en e

e el otro lado de la línea. Sonreí, de hecho, creía que era algo estúpido creer en algo así, pero por el momento, hasta que nos diésemos cuenta de que

padres me habían impuesto, y es que no eran muchas en realidad, tengo una buena relación con ellos y me encanta, siento que aparte de m