que no es tu madre, molestando, dando órdenes, no solo a ti, s

jo Sara— solo quiero verte so

ue con una novia me pondré

iempre estás solo— dijo la

a ti, a mamá— dijo Tomás— ya

a ir con ella, aunque sea

tiene otra vida,y no podemos cambiar eso, vamos a busc

exclamó Sara— deberías dej

a, no quiero que insistas— d

puede suceder? ¡Mamá no vendrá a robarme de t

te gustaría ir con ella un

orazón y lo digo, pero yo quiero estar conti

a niña logró distraerse de su tristeza, cada día Tomás, debía ingeniárselas

nunca más en aquella casa, Sara había aprendido a vivir con su

edores de la casa, eso sí, fuera su abuela n

só un tiempo y no volvió, pero un día, había estado buscando entre algunas de la

la llave, pero no era de esa puerta; siguió explorando sin que nadie lo notará,

que nadie las molestara, no entendió porque no volvió a ir, ahora

inteligencia a

, porque todo su mundo era su casa, su escuela, no había salida a di

l lado de él, no tenía un amigo con quien compartir, solo en él colegio podía conversar con ellos, siemp

cuando ella no entendía una materia, con su abuela cuidando; cuando llegó a la adolescenci

ojos cerrados por cada rincón sin temor a tropezar, a veces sent

ó a papá; — dijo un día— y me condenó

osas!— decía su abuela, ere

n y divertirse con sus amigos, hablar por teléfono, hacer pre

hablaba fluido, inglés, francés e italiano, aunque su padre no la

supervisión de su abuela, aunque ella la dejaba elegir,

ía muchas cosas que no entendía, sabía que en cualquier momento descubrir

muchacha que la cuidaba desde niña con su abue

a ti, mañana apenas se vaya tu papá, nos vestimos de

on mis profes?—

esta— rio Mariam complacida al decir ésto— Tu

e enoja, no quiero que vayan con el chisme y

!— dijo Mariam— no hay chismos

s guardias quien le informó a Tomás Williams y este subió hasta la habita

aliera, empezaron con la decoración, globos, telas, luces, pa

dos la esperaban con la frase: ¡Feliz quince años! Todos gritaron

sus profesores de idiomas, allí estaban los empleado

r con ellos y que le dijeran además deseos de cumpleaños, pero no estab

celebración, cuando vieron entrar a Tomás Willia

era la puerta y en segundos salió y le

ue lo que dijo él mirando alrededor

puestos de trabajo, huy

todos lados sin obtener éxito, lu

é estás v

umpleaños— dijo Carol— por eso los empleados estaba

sos detalles!— dijo avergonzado— ¡Felíz cu