Un silencio sepulcral descendió sobre ellos tan pronto como Brielle terminó de hablar.
Ariana no podía creer que su media hermana estuviera intentando dejarla mal delante del hombre con quien se acababa de casar.
Su corazón empezó a latir con fuerza y miró a Theodore con miedo.
En efecto, él no lucía complacido en absoluto. Tenía el ceño fruncido y los labios presionados en una línea.
Aunque Ariana sospechaba que él ya sabía que Jasper solía ser su novio, la declaración de Brielle seguramente lastimaría su orgullo.