Viviendo con el Enemigo

o de la ciudad, me gustaba mucho mi trabajo, pero Patrick era bastante estresante, no tenía esposa, ni hijos, era heredero de la familia Lacro, y el dueño del mundo, por si me lo preguntan, estaba ena

r sensación de

con el, me llevaba veinte años de diferencia, mi madre era fiel creyente de las experiencia, siempre decía que debía buscar alguien en similitud conmigo, puesto que la relación

decidido permanecer ocultos, sin dejar ningún rastro, vivíamos en una hermosa casa, pero no era una mansión, comíamos de todo, pero no lo más caro, vestí ropa muy bonita pero cualquiera con buen ojo se daría cuenta

dre de Patrick, pero a los tres meses de mi llegada el enfermo de gravedad, muriendo días más tarde, la viuda tomo las riendas de la fortuna, pero a la final fue su hijo Patrick, quien tomó

unido al Diésel, todo lo que se construía era negociado con pequeñas y medianas industrias, siendo Lacrox la madre de la industria, si los informes o estadísticas no

a Trocell, al entrar en seguida quedo sorprendida por la decoración navideña, amaba todo lo que se relacionara con estas fechas, pare

discúlpeme, venia di

es solo un simple traje—dice e

sto a mi jefe, y

me mire, primero abre sus ojos en señal de

te preocupes, puedo arreglarl

ñor Trocell? — D

fuera el hombre

bía nada, pero justamente era

resa, secretari

es por los documentos

o, esperamos la llegada, amos en silencio, cuando por fin se abren las puertas,

cina, y el habla l

ad, espero puedas llegar a tiempo, tu jefe no está de muy buen hum

Mie

vida, pero sentía que bajaba muchísimo más lento, cuando por fin estuve en el lobby, corrí hacia la calle en busca de u

x, el portero como siempre me sonríe, camino apurada por todo el lugar, hasta que estoy en la oficina,

otro lado del mundo, se suponía que tenías que llegar aquí a las siete

ía auto, además de que andaba en la calle desde las cinco de la mañana, pendiente de sus malditos trajes,