ri

tura, mientras huíamos hacia la habitación que se nos había asignado. Lo miré, era como un sueño para toda mujer. Su pelo oscuro, y esos ojos az

mi queridísimo marido solucionara lo antes posible. Mire mi atuendo y

y desnudándome por el camino”- me dije mientras avanzaba de la m

l?”- me pregunto mi marido sonriendo mien

ando esto para que kilos de tela me lo estropeen.”- dije cuando al fin comen

os. Solo pude soltar un ligero grito de sorpresa, cuando sus labios tomaron los míos, y el deseo me invadió dejando si argumentos para di

r qué ahora estoy hablando

sí que casi ni me di cuenta, cua

bais os estaban buscando”- la

on permitir que este ser se cuele en mi noche de bodas?”- mi mente era un rio de quejas. Aunque yo no era la

dijo Kevin dejándome en el suelo mientras yo m

argar a tu... digo que no la deberías cargarla, no sabes c

olté la última tira del corsé y dejé que este callera dejándome sólo con un sujetador sin asillas un liguero unas tangas

mi esposo, me dejo claro que

mi dulce tentación. Mientras sus manos acariciaban

berían darse cuenta de que hay un mayor frente a ust

ar su hijo toda la noche, podría hacer el favor de salir de esta habitación, porque a mí no me importa tener espectadores, tengo tantas ganas, y he esperado tanto, par

o yo estaba concentrada en que la lengua de mi

a le has quitado la primera capa”- me dijo recorriendo mis hombros mient

, pronto me sentí tumbada sobre una superficie, al abrir los ojos un dio

l puma va a devorar, sabes que estas en peli

idas más, pero si por lo que sea el dolor es muy fuerte, debes decírmelo, y yo

r”- le dije, y el con la voz ronca estallo en carcaj

s manos recorrían mi cuerpo, acarician do cada zona que re

a que sus labios tomaron posesión de mis aureolas, ahí perdí totalmente el control

entía, pero ni se acercaba a la realidad de lo

oro, y se dedicó a cuidarlo agasajarlo y sacarle brillo, mientras yo me retorcía de placer, y vi como oleadas y oleadas de deseo se acumulaban en ese punto

uso se tratara unos de sus dedos entró en mi interior, pero en vez de sentirlo inc

doloroso posible”- me dijo al oído antes de morderme la oreja con suavidad, mientr

Mi cuerpo era como un reactor atómico, que había

bía perdido lo único que nunca perdía mi capacidad de hablar, ya que era

e mí y me abri

ntí entrando, era grande, y de un rápido empujó entro todo dentro de mí. Sentí, un dolor agudo atrave

bien? Si quieres yo...”- el dolor paso

te queda enseñarme a disfrutar, ¿A qué

una montaña rusa que subía, subía, subía, y cada vez estaba más alto, mi cuerpo no se controlaba, mis gemidos se mezclaban con los gruñidos de mi amant

demás sólo fueron meras pantomimas, al la

ólo pensaba que, si la caída era igual que al anterior no sobreviviría a esa noche, pero mi cuerpo me mando a callar, sólo

o porque lo exija el, es porque, la marca que ha dejado en mi es tan profunda, que nadie podrá borrarla,

in

a su cuerpo, a sus gemidos, a su olor, a la sen

ra el olor de su piel, y la maravillosa sensación de estar dentro de ella, de oírla gemir. De sentirla retorcerse bajo mí, mientas disfruta de sus orgas

ez, pero sabía que esto sería demasiado para su c

mi cuerpo para sentir su calor, mientras mis manos inquietas recorrían su cuerpo dormido haciéndole una foto dactilar de él.

que sigas sin dejarme dormir a cambio de volver a hacer

razón.”- y el resto de la noche se hizo mucho el amor menos se durmió, más bien