Libros de Gema T. Dark
Idilio Y Aflicción
El amor no es siempre color de rosas, eso dije hace un tiempo, y aún lo sostengo, porque a pesar de lo embriagante que es la vida de pareja, no hay nada más difícil que el terror de la monotonía, la angustia del día a día, la agridulce vida en pareja. Mi vida con Robert no ha sido la excepción a la regla, a pesar de haberme prometido estar juntos siempre, de jurarme cada día que me amaba, las inseguridades y los problemas nunca faltaron en nuestro día a día, sobre todo cuando la palabra "matrimonio" hizo acto de presencia, solo para desestabilizar la poca tranquilidad que me quedaba después de mudarme a Londres con el hombre al que amaba, cuyos besos y caricias atrofiaban mi sentido común, y me hacían caer totalmente rendido a sus pies; y es que, con un hombre como Robert Dawson ¿cómo no iba yo a volverme loco de pasión por él? (Segunda parte de "Amor Y Prejuicio").
Amor Y Prejuicio
El amor no es siempre color de rosas como todo el mundo lo pinta, no es siempre un romance que tarda años en añejar hasta que se vuelve más puro que cualquier cosa que puedas imaginar; ese no fue mi caso, mi caso es cualquier cosa menos romántico o convencional, tal vez a ustedes les desagrade o simplemente me tachen de exagerado, no pretendo agradarles, solo quiero contar cómo conocí al amor de mi vida, un hombre que me doblaba la edad, pero cuyos besos me enloquecieron, y me hicieron actuar de forma totalmente compleja, les invito a escuchar a detalles lo que sucedió, solo tengan en mente que, como ya dije, el amor no siempre es color de rosa, mucho menos cuando se trata de una relación como la que tenemos Robert y yo.