Instalar APP HOT
Inicio / Suspense / El Secreto De Mi Tío (Bilogía Asesinos I)
El Secreto De Mi Tío (Bilogía Asesinos I)

El Secreto De Mi Tío (Bilogía Asesinos I)

5.0
5 Capítulo
122 Vistas
Leer ahora

Acerca de

Contenido

Liam decide quedarse en esa cabaña una semana y al principio todo era pacífico, hasta que cosas inusuales comenzaron a suceder a su alrededor, escucha golpes, tenía pesadillas más recurrentes y su perrito máx desaparece sin dejar rastro. Una persona que llamó monstruo regresa a su vida para causar caos y retornar esos recuerdos de su infancia que él intentó olvidar por mucho tiempo. Encuentra a su mejor amiga que estuvo desaparecida por 10 años.

Capítulo 1 Inseguridad

Después de un viaje largo, pesado y agotador, caminamos por el pequeño camino de tierra que poco a poco es consumida por la vegetación.

«No me siento seguro de estar aquí solo con este tipo y menos yendo a un lugar que le pertenece a ese monstruo, desconfío mucho de lo que dijo ayer, hay muchas cosas incoherentes en su revelación».

«No quiero pensar que me está llevando a una trampa que ese hombre puso, me da ansiedad de solo considerarlo, quiero mantener mi mente despejada de los pensamientos negativos y mi perrito me ayuda mucho a estar calmado».

El camino a la cabaña fue corto, pude verlo a lo lejos, está muy descuidado y con manchas extrañas junto a la puerta. Nos detenemos frente a ella y pude verla más detenidamente. La madera desgastada, algunas ventanas con grietas, desprende un olor horrible la cabaña como si algo se estuviera pudriendo. «¿En serio tengo que quedarme en este sitio nada seguro?, estoy muy arrepentido de haber firmado, no obstante, no tenía de otra, no quería hacerlas gastar dinero que necesitábamos mucho».

El abogado saca las llaves de su bolsillo y abre la puerta, se aparta y hace una acción con la mano invitándome a entrar, yo camino con desconfianza y entro a la cabaña, el olor incrementa y levanto mi camisa hasta mi nariz e hice presión para obstruir el olor.

—Espero que disfrutes estar en este paraje, Liam—dice mientras respira hondo como si no percibiera ese olor que me revuelve el estómago.

Antes de que pudiera decir algo, él se retira y cierra la puerta sin decir nada más, bajo a mi perrito y empiezo a buscar un spray aromatizante para que opaque ese olor, no tarde mucho en encontrarlo e hice presión en el botón que empieza a rociar pequeñas gotas por todas las habitaciones, bajo mi camisa y el olor ya no era tan fuerte.

Doy un recorrido por el sitio y pude notar que algunas cosas no estaban llenas de polvo ni cubiertos con telarañas, es como si alguien los hubiera limpiado recientemente, quiero pensar que vinieron a limpiar aquí para que me sea acogedor, pero no lo puedo sostener por todo el polvo que hay en otros lugares.

Me dejaron comida y productos de limpieza, comencé a limpiar la cabaña muy a fondo, pude encontrar una puerta en la habitación y un ropero que tienen un candado que despierta mi curiosidad.

Tengo ganas de saber que hay en ese armario y esa puerta, pero recordé el dicho del gato y mejor me alejé. Sigo limpiando mientras veo a mi perrito jugar por toda la cabaña.

La cabaña se ve más decente excepto por las ventanas, pude observar que al momento de limpiar el suelo, tenía mucha sangre seca y me hace suponer que ese monstruo era un cazador. «Odio a los cazadores, sin embargo, la sangre me hace sentir sensaciones extrañas como de querer lamerla».

«No lo hice porque sé las consecuencias de hacerlo». Guardé todo cuando terminé y me siento un rato, hago silencio y empiezo a escuchar grillos y al viento golpeando los árboles cerca. Me gusta, me hace sentir relajado, pero un ruido seco debajo de la cabaña interrumpe mi concentración.

«¿Qué fue eso?, ¿Es mi imaginación?, ¿O alguien está viviendo en la parte de abajo y ese abogado no me lo comentó?». Frunzo el ceño al momento de levantarme, me agacho y me inclino, acerco mi oído a la madera.

No escucho nada, solo hay un silencio que me eriza la piel y no entiendo porque, aparto mi oído de la madera y me incorporo. «Solo fue mi imaginación». Concluyó.

Me levanto y me asomo por una de las ventanas, el cielo se tiñe oscuro, puedo observar el cielo estrellado a todo su esplendor, la luna más brillante y de nuevo escucho otro golpe seco.

Si vuelvo a escuchar otro golpe, descartaré mi conclusión. Levanto uno de mis brazos y observó el anillo negro que tiene incrustado un diamante en forma de cráneo. «Hace mucho que no me lo quitó y la razón es que antes de que mi amiga desapareciera, me lo regaló junto con el collar que llevo puesto».

«Aún recuerdo su cabello blanco y sus ojos rubí, eran los más hermosos que había visto, siempre me llegan a la mente cuando veo algo rojo y no puedo evitar llorar por el hecho de saber que nunca los volveré a ver con ese brillo que los distinguía, de seguro ahora estarán apagados y sin vida….»

«A ella siempre le gustaron mis ojos blancos y mi cabello igual, me decía que mis ojos eran muy profundos y eso los hacía ser únicos, no entendía a lo que se refería en ese momento, hasta ahora fue que lo entendí».

Me aparto de la ventana y me vuelvo a sentar, saco mi celular y llamo a mi hermana, ella me contesta al instante antes de que siquiera moviera un dedo.

—Hola hermano, ¿Estás bien?, ¿Cómo fue el viaje?, ¿Ya estás en la cabaña?, ¿Ves algo inusual?—indaga, me quedo callado unos segundos por el bombardeo de preguntas.

—Hola hermana, estoy bien, estuvo tranquilo, ya estoy en la cabaña y no, no vi nada inusual por ahora—conteste rápido antes de que las preguntas se me olvidarán.

—¿Estás seguro de que no viste nada?—pregunta Sara con preocupación, «no sé si decirle lo de la sangre seca, ya que puede ser de animal, eso lo hace un dato inútil desde mi punto de vista».

—Muy seguro—respondo.

—Esta bien.

—Pero quiero decirte algo—dije repentinamente.

—¿Qué cosa?—inquiere.

—No me siento seguro aquí, algo en mi interior me dice que esté alerta y no bajé la guardia—confieso, mi perrito se acerca corriendo y empieza a morder mis agujetas.

—Hazle caso a tu instinto, no te confíes para nada, no sabemos que planes tienen ese abogado y ese monstruo en ese lugar—resopla—yo no voy a creer que él esté muerto hasta ver su cadáver—espeta Sara con desdén.

—Yo tampoco, su muerte es una incoherencia sin fundamentos—añado, mi hermana se queda callada unos segundos y escucho como su respiración se acelera.

—¿Qué sucede, hermana?, ¿Estás bien?—inquiero con preocupación.

—Sí, lo siento, solo estaba viendo algo sin importancia—dice con voz gutural, «dudo de las palabras “Algo sin importancia”, ella siempre dice eso para evitar decirme sus problemas y yo no le insisto para no meterme en sus asuntos».

—Entiendo.

—Tengo que colgar, recuerda llamarme mañana en el día—remarca Sara.

—Lo sé, tranquila.

—Adiós Liam.

—Adiós Sara—ella cuelga la llamada y hago hacia atrás mi cabeza dejando al descubierto mi cuello, dejo caer el brazo que sostiene el celular en el sillón.

Espero poder dormir con esta angustia, yo supongo que sí, ya que me siento cansado y los párpados me pesan, estar en este lugar me relaja demasiado hasta el punto de casi quedarme dormido, por suerte mi perrito con sus ladridos me mantiene despierto y siento como jala mi agujeta mientras gruñe.

Seguir leyendo
img Ver más comentarios en la APP
Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY