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Chris un profesor misterioso con muchos secretos y muy mala reputación. Eliza una alumna que se mete en problemas aun sin buscarlos. Los secretos y el misterio son cosas que a muchos le atraen pero siempre vienen con sus consecuencias ¿Serán capaces de afrontar las?....
La sonar el despertador lo primero que Eliza Piensa es en lo molesto que es ese sonido, hoy era el primer día de su universidad, acababa de inscribirse para estudiar animación y diseño gráfico.
Desde que acabo la preparatoria supo que quería hacer algo que pudiera inspirar a otros ya que desde siempre ha querido hacer cortos de animación o videojuegos que animen y ayuden a las personas en momentos difíciles, ella mejor que nadie sabía que podían llegar a significar mucho en los momentos difíciles y lo que ayudaba escapar de la realidad a travez de videojuegos o pelis.
Al levantarse de la cama suspira pesadamente mientras ve a su alrededor, la noche anterior se había quedado dormida luego de pasarla jugando videojuegos para des estresarse, pero no se había dado cuanta que se había acostado más tarde de lo que debía por lo que al ver el reloj se levanta de un salto.
-MIERDA SON LAS 7, debo estar en camino a las 7:30 a más tardar-dice corriendo hacia el baño tomando todo empezando a bañarse-eso me pasa por idiota no debi quedarme jugando videojuegos, Sebas me matará si llego tarde el primer día-mientras habla consigo misma se da una palmada en la frente desesperada por llegar tarde siempre habia sido puntual pero aveces le pasaban estas cosas.
Sebastián era su hermano mayor, el daba clases en la universidad era el profesor de biología, desde siempre fue un amante de las plantas y animales por lo que siempre fue el nerd de la clase, cuando salió de la universidad se dio cuenta de que amaba el lado más científico de la biología así que terminó convirtiéndose en profesor, aunque era bastante joven todos lo adoraban en la universidad, si su hermana menor llegaba tarde el primer día daría una muy mala imagen.
Al pasar unos minutos ya Eliza estaba totalmente bañada y cambiada, mientras cepillaba su cabello veía la foto de su madre en el espejo de su habitación, la madre de Eliza y Sebastián había muerto al ella cumplir los 6 años.
Sus padres, Sebastián y ella habían estado en un accidente automovilístico que le costó la vida a su madre, luego de eso sus vidas cambiaron para siempre, Antes de seguir pensando en ella escucho la puerta detrás de si viendo cómo se asomaba su hermano mayor.
-Pensé que aún estabas dormida-al verla Sebastián sonríe con cariño y orgullo ya que esas niña pequeña que alguna vez cargo en sus brazos hoy era todo una mujer, aunque tenían 11 años de diferencia los dos eran no solo hermanos si no sus mejores amigos, siempre en las buenas y malas.
-casi me quedo dormida la verdad menos mal el reloj sonó, gracias al hermano más molesto del mundo por regalarme lo-al hablar ríe en tono de broma exagerando sus movimientos.
-lo supuse...siempre te quedas dormida y llegar tarde, anda mueve el culo enana-Sebastián reía mientras hablaba haciéndole una seña a Eliza de que ya era hora de irse.
-EH eso es mentira odio llegar tarde- al hablar Eliza le lanza una almohada a la cara haciemdo que rian los dos antes de salir de la habitacion.
Mientras los dos salían del apartamento iban de broma en Broma molestándose el uno al otro hasta subir al auto de Sebastián, al subir Eliza suspiro profundamente nerviosa y preocupada ya que al ser su primer día tenía muchas dudas, Sebastián por otro lado pareció adivinar el nerviosismo de su hermana y sus dudas.
-oye no estés nerviosa se que lo Aras bien en el primer día, recuerda todos empezamos así.....siempre nos preguntamos si de verdad valemos para la carrera que escogemos..... si lo aremos bien....pero créeme con el tiempo verás que nada de eso importa solo importa si es o no lo que te gusta-mientras Sebastián habla empezaba a conducir viendo levemente a su hermana de vez en cuando sabiendo que todos se sentían así en su primer día.
Eliza sabía que su hermano solo intentaba animarla pero sus dudas eran agobiantes ya que quería que el estuviera orgulloso de ella y el dinero que gastaba para ayudarla en sus estudios no fueran en vano por lo que solo pudo sonreír levemente y asentir con la cabeza viendo cómo Sebastián conducía casi llegando a la universidad.
Al llegar suspira intentando no pensar en nada hasta ver de reojo como otro auto llega un poco antes que ellos viendo a un hombre bajar, era guapo, de hombros anchos, bastante alto, vestía de traje y su cabello rubio estaba salpicado de mechones un poco más claros.
Al ver a ese hombre no pudo apartar la mirada, era muy guapo, no parecía ser un estudiante por lo que Eliza supuso que sería un profesor y al escuchar a su hermano reaccionó saliendo de sus pensamientos.
-eh tierra llamando a Eliza, deja de verlo es tu profesor de matemáticas -al hablar se notaba que algo de gracia le hacía el como su hermana se había quedado viendo a ese profesor-aunque Chris es muy guapo no entiendo que le ven es un idiota arrogante, pero enserio no te acerques a el mucho, no tiene buena fama y no queremos que te metas en problemas tan pronto ¿vale? -al ver cómo su hermana piensa suspira sabiendo que ese eran el tipo de hombres que ella siempre le ha gustado, misteriosos, creídos y con cierta mala fama pero realmente quería que no se metiera en problemas por el.
-eh no he dicho nada solo lo vi ¿Dijiste matemática? Wow no se ve como un profesor de matemáticas, tranquilo sabes que igual no me suelo acercar a hombres además tampoco quiero problemas aquí -mientras Eliza habla lo ve sincera tomando su bolso y suspira viéndolo-solo quiero que estés orgulloso de mi -al decir eso su hermano la ve con cariño sabiendo que Eliza no quería meterse en problemas si no solo hacer que todo lo que el ha hecho valga la pena pero el siempre le ha dicho que siempre lo vale y no se arrepentía de nada.
-Ely sabes que siempre ha valido la pena para mí no tienes que demostrarme nada ni agradecerme, soy tu hermano y esto lo hago porque me nace no espero que me agradezcas o devuelvas el dinero. Solo quiero que seas feliz haciendo lo que haces....
Alex Una chica sencilla, buena estudiante con un pasado triste y secuelas que repercutirán en el presente. Adam Un excepcional maestro de matemáticas a el cual el amor no lo ha tratado muy bien y trata de alejarse de sus antiguos errores. Sus caminos se cruzaron y para bien o para mal los dos se verían atraídos uno por el otro y aran hasta lo imposible para quedarse uno al lado del otro.
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.
La felicidad era como un espejismo para Rocío Ouyang, cuando más se acercaba a la felicidad, más se alejaba. Ella acababa de casarse con Edward Mu, pero en su noche de boda todo se derrumbó. Dejando a Rocío embarazada, Edward la abandonó en su noche de boda. Pasados unos años, Rocío renació por completo, cambiando totalmente su personalidad, convertiéndose en la única coronel del ejército. En este momento Rocío comenzó a reflexionar varias preguntas que eran misterios para ella: ¿Por qué los padres de Edward estaban actuando de manera tan extraña? ¿Por qué su padre la odiaba? ¿Y quién estaba tratando de dañar su reputación en el ejército que ella había trabajado tan duro para construir? ¿Y por qué sigues leyendo la sinopsis? ¿Por qué no abres el libro y descúbrelo tú mismo?
Fue engañada vil mente por su prometido y su hermanastra. Por lo que se vio obligada a contraer matrimonio forzado con el prometido de su hermanastra, a quien su hermana había rechazado porque estaba atado de por vida en una silla de ruedas de por vida. -No tuve más remedio que aceptar ser su sustituta porque ella está enamorada y embarazada de mi actual ex prometido y no quiere casarse contigo -dijo ella, mientras que el hombre en silla de ruedas se limitó a mirarla con el rostro desprovisto de cualquier emoción. -Supongo que no tengo opción -dijo el hombre fríamente. Cogió un expediente y se lo deslizó sobre la mesa. Ella sacó el documento y se quedó sin aliento cuando se dio cuenta de que era un contrato.
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.
Henrik, un joven paranoico de una familia rica, creía que las mujeres eran oportunistas y materialistas. Y por eso que consideraba a Noreen una mujer frívola que lo desdeñaba por su discapacidad. Para vengarse de la muchacha, se disfrazó de mecánico de automóviles y se casó con ella. Al principio, se puso la máscara de un esposo amoroso que se preocupaba por su esposa, pero en realidad, no sentía nada por ella. Todo era una estratagema para que ella cayera en su trampa. Sin embargo, una cosa llevó a la otra y el plan de Henrik lentamente se salió de su control. No fue hasta que finalizó el divorcio que se dio cuenta de lo tonto que había sido. Comprendió que Noreen no era como otras mujeres en absoluto y que estaba locamente enamorado de ella. Hizo todo lo posible para recuperarla. Pero Noreen frunció el ceño y se burló: "Señor Sanchez, debes haberme confundido con otra persona. Nunca me casé contigo. Mi exmarido era solo mecánico de autos, y tú eres el hombre de negocios más rico del país. No creo que comparten ningún parecido entre ustedes dos. Por favor, te agradecería que dejaras de molestarme". Devanándose los sesos para encontrar la forma de reconquistarla, Henrik soltó: "Para ti, puedo volver a ser ese mecánico de autos. Estoy dispuesto a renunciar a todo lo que tengo para reparar los daños. Por favor, regresa a mí, cariño". Eso dejó a Noreen totalmente soeprendida. ¿Qué le estaba pasando a ese hombre arrogante?