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Un día despertó para ir a trabajar por primera vez, pero Jane Yagami no esperaba encontrarse con su jefe el primer día y dar una horrible impresión para al final terminar odiandolo. "¿Quién se cree este tipo? No quiero volver a verlo en mi vida"
Un día despertó para ir a trabajar por primera vez, pero Jane Yagami no esperaba encontrarse con su jefe el primer día y dar una horrible impresión para al final terminar odiandolo. "¿Quién se cree este tipo? No quiero volver a verlo en mi vida"
Capítulo 1.
Jane Yagami es una chica simple que tiene 24 años y está consiguiendo trabajo por primera vez, ella estudió duro y aunque sus estudios no fueron tan privilegiados busco trabajo en diferentes empresas para encontrar su trabajo ideal.
Jane llevaba semanas intentando buscar trabajo, pero todas las empresas la rechazaban por falta de algunos estudios ya que ella tuvo que abandonar la escuela cuando estaba a mitad de su carrera por el fallecimiento de su padre y el cuidado de su madre. Ellos tenían una vida difícil, pero eso no la hacía sentirse mal o decaer.
Se había dado por vencida de tener trabajo la última solicitud que había tenido fue rechazada, estaba a la merced del destino caminando golpeando pequeñas piedras que se le cruzaban en el camino, aunque no esperaba que ese día una de esas pequeñas piedras la llevarían a toparse con un empleado de la empresa más grande de la ciudad X.
Ella terminó chocando con el joven y haciendo que se calleran, mientras ella levantaba sus papeles el joven la ayudaba hasta que tomó un papel que parecía ser su curriculum, eso hizo que el joven levantará la cabeza y la observará.
-Tu eres Jane Yagami...
-No deberías leer cosas que no te incumben.
-Lo lamento, veo que buscas trabajo-levantándose-.
-No te conozco para decirte algo.
-Tranquila, trabajo en el grupo Feng. Y estan buscando una empleada, puedo recomendarte, ¿Qué te parece?-extendiendo la mano para ayudarla-.
-¿Por qué lo harías?, apenas te conozco-levantándose por si sola-.
-Por qué se cuando alguien está en serios problemas yo estuve en ese mismo lugar.
-Bien, creeré lo que me estas diciendo... Mi nombre es Jane Yagami y tu eres?.
-Iker Takagi, bueno espero con ansias verla trabajar en el grupo Feng señorita Yagami... Me quedaré con el currículo para llamarla con noticias.
-Bien, fue un gusto.
Se tomaron de la mano para saludarse y retirarse cada quien a donde debía ir, Jane volteo para ver si se había ido y empezó a saltar de alegría. Aunque no estaba segura de que le darían el trabajo estaba feliz de poder tener una nueva solicitud, Jane salió corriendo hasta llegar a su casa y ver a su madre. Ella no quería decirle nada sobre la nueva solicitud para no dar unas ilusiones que se tendrán que romper si no consigue el trabajo.
Jane vio a su madre y le hizo una sonrisa forzosa para no desanimarla, la madre de Jane lleva trabajando con lavaplatos desde que su padre murió hace casi 3 años y medio. Cuido mucho de Jane y aunque no pudo ayudarla a seguir con sus estudios siempre la protegía. Ya que Jane llevaba casi más de 2 años buscando trabajo, pero era difícil para ella con su poco aprendizajes y aun así no perdía la esperanza de encontrar trabajo para ayudar a su madre y sacarla de la pobreza en que se encontraban desde que murió su padre.
-Jane, vamos a comer.
-Bien, te ayudo para preparar la mesa para comer-dejando su bolso en un sofá-.
Las dos se sentaron en la mesa y empezaron a comer, mientras la madre de Jane la veía con una cara triste.
-Hija, imagino que con la cara que vienes no conseguiste el trabajo.
-No, no te preocupes mamá... Conseguiré trabajo y nos iremos de este departamento pequeño.
-No te fuerces mucho, haré lo posible para seguir cuidándote-tomándola de la mano-.
-Bien... Termina de comer mamá, debes descansar-aguantando el llanto-.
Jane limpio la mesa y miró a su madre quien dormida muy tranquila en el sofá de la cama, se acercó y con una cara triste le dio un beso en la frente "prometo sacarte de aquí mamá". Levantó a su madre para que se fuera a la cama y descansará mejor.
Jane no quería llorar frente a su madre por que no quería que supiera que se sentía mal.
Terminó durmiendo profundamente hasta el día siguiente, una llamada levantó a Jane muy temprano.
-Hola?...
-Hola señorita Yagami, soy Iker Takagi... Le llamo para que venga a su entrevista en una hora.
-Bien, no tardaré... Gracias señor Takagi.
Jane colgó la llamada y se vistió rápido, no quería levantar a su madre así que paso con silencio y llegó temprano al grupo Feng, en la puerta del edificio el Sr. Takagi esperaba a Jane con una cara muy sonriente.
-Llega temprano señorita Yagami, eso es admirable para esta empresa.
-Buenos días señor Takagi.
-Sigame por aquí.
Entraron y Jane no pudo aguantar mirar hacia todos lados, no creía que realmente iba a tener una oportunidad de trabajar hay. Jane no veía por donde caminaba sólo seguía el sonido de los pasos del Sr. Takagi. Hasta que por estar muy distraída Jane choco con alguien y el joven la tomó de la cintura para que no se cayera, pero cuando Jane subí la mirada para verlo se dio cuenta que era muy apuesto.
-Lo lamento...
-Secretario Takagi, ¿Quién es ella?
-Es la señorita Yagami, viene por una entrevista presidente Feng.
-Alguien tan torpe, quiere trabajar aquí.
-Presidente Feng, disculpe mi distracción... Pondré más atención la próxima vez.
-Mira señorita no se que... Tu no mereces ni una próxima-indiferente-.
-No se por que tiene que ser tan grosero ya me disculpe, pero no se merece ni una mísera disculpa-molesta-.
-¿¡Quien te crees para hablarle así al presidente Feng!?
La mujer atractiva que seguía al Sr. Feng por detrás con una cara molesta miró a Jane como si fuera atravesarla con su simple mirada de espada.
-Al diablo este trabajo, no pienso dejar que la gente me trate como si fuera basura... Usted no es nadie para ofender a los demás.
Jane se dio la vuelta y se fue lentamente. Aunque sabía que necesitaba el trabajo había arruinado todo "demonios, que acabó de hacer... Bien hecho Jane Yamagi ahora vuelves a no tener trabajo". Jane pidió un taxi y se fue, mientras ella iba en el taxi con su cabeza pegada en el espejo de la ventana su teléfono sonó y era su mejor amigo Ian Takada.
-¡¡Hola Jane!!
-No grites, estoy en un taxi tonto, ¿como estas Ian?
-Jaja, bien... Pero te llamaba para saber si querías salir a pasear, yo invito.
-Bien, te veo en la cafetería xx.
Jane le pidió al taxista que cambiará de dirección y se fue a la cafetería xx para ver a Ian. No tardó en esperarlo tanto y pidieron algo para tomar.
-Jane, ¿Como te ha ido con la búsqueda de trabajo?
-Muy mal, acabo de arruinar mi última oportunidad en el grupo Feng.
-¿¡El grupo Feng!?... ¿Qué hiciste para que terminará mal?
-Tal vez ofendí al presidente Feng...
-Encerio eres muy tonta, bueno no hay ningún problema conseguirás trabajo estoy seguro.
-Espero, mi mamá cada día se esfuerza más ... Y no logro ayudarla.
-Me tienes a mi no lo olvides, vamos iremos a otro lugar.
Ian tomó de la mano a Jane y se la llevó caminando por un rato hasta que llegaron a un cine muy popular en la ciudad X, mientras Ian compraba los boletos. Jane veía su alrededor y aunque no iba muy seguido al cine vio un lugar el cual no reconocía así que empezó a caminar por ese pasillo, ella estaba tan impresionada que ese lugar nunca lo hubiera visto ya que resaltaba la decoración muy refinada y antigua que tenía. Jane llegó a una puerta que decía Vip 1 y era extraño para ella ya que nunca había visto algo así en el cine, abrió la puerta muy lentamente en una esquina pequeña Jane logró ver que sucedía hay y encontró al gerente del cine haciendo reverencias y disculpándose con un hombre al cual no se le veía la cara, pero parecía ser poderoso. Jane cerró la puerta y decidió irse hasta que empezó a sonar su teléfono. "Hay no, no lo apague... Espero que no hayan escuchado, mejor me voy". Estaba dispuesta a irse hasta que la puerta se abrió y un hombre de traje agarro a Jane del brazo bruscamente y la metió a la habitación.
-¡Hey, sueltame!-forcejeando-.
-Joven Maestro, está chica estaba espiando.
-¿Quien te crees para espiar pláticas privadas?
-Yo... No estaba espiando... Solo veía el bordado de la puerta, buen trabajo con la decoración gerente del cine.
-Muchas gracias, lo elegí yo mismo.
-¡Silencio!... Largate ahora y tu pequeña me crees estúpido.
-"Espera, ¿fue eso una pregunta o estaba diciéndolo como ofensa sobre lo que paso?"-pensando-.
El joven se dio la vuelta y miró fijamente a Jane con una cara de odio, Jane cuando lo vio se quedó sorprendida y empezó a molestarse al ver que era el presidente Feng.
-Estas sorda...
-Presidente Feng, usted tiene razón no debí espiar... Sera mejor que me vaya y lo deje con sus cosas"espero que me deje ir".
-Dime tu nombre... Ahora
-No, ya dije que lo sentía por segunda vez... Déjeme ir, olvide todo... Esto y lo que sucedió en la empresa.
-¿Te conozco?
-"me olvido encerio..." No, claro que no... Mejor me voy.
-No quieres acompañarme, no te vez tan mal.
-"No soy estúpida, que idiota" Es un idiota, quédese seguro que no me quedaré.
Jane le dio una patada y se fue corriendo buscando a Ian hasta que lo vio comprando las palomitas y las frituras.
-Jane, hay estas... Vamos.
-Si...
Jane no dejaba de estar espantada por lo que había hecho y tampoco podía pensar en que haría si le hacía algo, toda la película con Ian no puso atención hasta que salieron y se fue con Ian hasta que se separaron.
Ella no dejaba de estar en su imaginación lo que ese hombre podría hacerle a su madre y a ella. Mientras caminaba chocó con el joven de la última vez y él la miró con una cara de preocupación ya que la veía con una mirada decaída y estaba sudando.
-Jane Yagami? , ¿Estás bien?
-Lo lamento... Eh?... Señor Takagi...
-Dime Iker, no estamos en ningún lugar para ser formales.
-¿Qué hace por aquí?
-Iba a donde está el presidente.
-¡Eh!... ¿¡Donde esta!?
-En ese auto esperandome.
Jane se esconde rápidamente detrás de Iker mientras temblaba de miedo con solo pensar que se toparia con el presidente Feng.
-Que no me vea.
-Creo que ya te vio, pero por que le tienes miedo.
-Volví a ofenderlo Iker y le di una patada.
-Ya entiendo... Vete yo te cubro, es mi jefe.
Jane salió corriendo sin voltear atrás, ella se soltó el pelo para cubrirse mejor. Al soltarselo su pelo largo y suave se extendió en toda su espalda y se movía de un lado a otro mientras corría, después de un rato dejó de correr y empezó a caminar para llegar al departamento con su madre y volvió a hacerse la cola de cabello que siempre tenía.
Cuando llegó al departamento vio una nota de su madre la cual leyó en su mente. "Hija llegare tarde a casa sigo trabajando y mi jefa me dejó más tiempo hoy, te deje comida en el refrigerador".
Jane hizo una mueca de tristeza mientras dejaba la nota en la mesa y se dirigía al refrigerador para sacar un plato de comida que aún estaba caliente.
Se sentó y empezó a llorar sin poder dejar de pensar en cómo todo dañaba a su madre y no podía hacer nada al respecto más que pelear por conseguir trabajo aunque la rechazaron en casi todos no quería perder la esperanza y empezó a limpiarse las lágrimas para sacar su teléfono y buscar solicitudes de trabajo en algún lado hasta que vio uno de una tienda donde estaban pidiendo empleada de cualquier experiencia y aunque la paga no era tan alta a Jane se le hacía suficiente para empezar y ayudar a su madre.
Guardo una foto de ese anuncio para ir al día siguiente temprano a pedir el trabajo, dejo su comida a un lado mientras se quedaba esperando a su madre sentaba en el sofá.
Cuando la madre de Jane llegó la vio dormida en el sofá con una sonrisa, su madre nada más le dio un beso en la frente y la cobijo para irse a la cama y descansar ella también.
Lisa Blake en una noche de fiesta se puso ebria y se encontró con un hombre con el cual se caso en esa noche. Al día siguiente se levantó y se fue de esa ciudad al enterarse que su pareja la había engañado, después de dos años regresó para superar todos sus problemas del pasado, pero quien diría que cuando buscaba trabajo terminaría en el mismo trabajo que con el hombre que se caso esa noche. Ella parece no recordarlo, pero él ego de aquel hombre no dejara que esa mujer lo olvide tan fácil ahora.
Hace mucho tiempo, dos reinos convivían en paz. El reino de Salem y el reino de Mombana ... Todo marchó bien hasta el día en que falleció el rey de Mombana y un nuevo monarca asumió el mando, el Príncipe Cone, quien siempre tenía sed de más poder y más y más. Después de su coronación, atacó a Salem. El ataque fue tan inesperado que Salem nunca se preparó para él. Fueron tomados con la guardia baja. El rey y la reina fueron asesinados, el príncipe fue llevado a la esclavitud. La gente de Salem que sobrevivió a la guerra fue esclavizada, sus tierras les fueron arrebatadas. Sus mujeres fueron convertidas en esclavas sexuales. Lo perdieron todo. El mal aconteció en la tierra de Salem en forma de Prince Cone, y el príncipe de Salem, Lucien, en su esclavitud se llenó de tanta rabia y juró venganza. *** *** Diez años después, Lucien, de treinta años, y su gente asaltaron un golpe y escaparon de la esclavitud. Se escondieron y se recuperaron. Entrenaron día y noche bajo el liderazgo del intrépido y frío Lucien, quien fue impulsado con todo en él para recuperar su tierra y tomar la tierra de Mombana también. Les tomó cinco años antes de que tendieran una emboscada y atacaran a Mombana. Mataron al príncipe Cone y lo reclamaron todo. Mientras gritaban su victoria, los hombres de Lucien encontraron e inmovilizaron a la orgullosa princesa de Mombana, Danika, la hija del príncipe Cone. Mientras Lucien la miraba con los ojos más fríos que alguien pueda poseer, sintió la victoria por primera vez. Caminó hacia la princesa con el collar de esclavo que había fabricado durante diez años y con un movimiento rápido, la sujetó del cuello. Luego, inclinó su barbilla hacia arriba, mirando a los ojos más azules y el rostro más hermoso jamás creado, le dio una sonrisa fría. "Eres mi adquisición. Mi esclava. Mi esclava sexual. Mi propiedad. Te pagaré con creces todo lo que tú y tu padre me hicieron a mí y a mi gente", dijo él secamente. El odio puro, la frialdad y la victoria era la única emoción en su rostro.
Janice, la heredera legítima olvidada hace tiempo, se abrió camino de vuelta a su familia, volcándose en ganarse sus corazones. Sin embargo, tuvo que renunciar a su propia identidad, sus credenciales académicas y sus obras creativas en favor de su hermana adoptiva. A cambio de sus sacrificios, no encontró calor, sino un mayor abandono. Decidida, Janice juró cortar todo vínculo emocional con ellos. Tras quitarse la máscara, ahora era conocida como maestra en artes marciales, experta médica y célebre diseñadora que sabe ocho idiomas. Con una nueva determinación, declaró: "A partir de hoy, nadie de esta familia se cruzará conmigo".
Ellos no saben que soy una chica. Todos me miran como si fuera un hombre, un príncipe. Su especie compra humanos para satisfacer sus lujuriosos deseos. Y cuando ellos llegaron a nuestro reino para llevar a mi hermana, intervine para protegerla. Fue así como ellos también terminaron comprándome. El plan era escapar, pero mi hermana y yo nunca tuvimos una oportunidad. ¿Cómo iba a saber que nuestra prisión sería el lugar más fortificado de su reino? Se suponía que debía quedarme en el anonimato, pues no tenían un uso para mí. Solo era alguien a quien nunca debían comprar. Pero entonces, el hombre más poderoso de la salvaje tierra, su despiadado rey bestia, se interesó por ese "principito bonito". ¿Cómo podremos sobrevivir en este reino brutal, donde todos odian a los de nuestra especie y no tienen piedad de nosotros? ¿Y cómo puede alguien, con un secreto como el mío, convertirse en una esclava sexual? Nota del autor: es una novela de romance oscuro, apta solo para mayores de edad. Espera varios temas sensibles, como la violencia. Si eres un lector experimentado de este género, buscas algo diferente y estás preparado para entrar sin saber qué es lo que te espera, ¡entonces sumérgete en esta aventura! . De la autora del bestseller internacional "La Esclava Más Odiada Del Rey"
EXTRACTO DEL LIBRO. "Quítate la ropa, Shilah. Si tengo que decirlo de nuevo, será con un látigo en la espalda", sus frías palabras llegaron a sus oídos, provocando que le recorriera un escalofrío por la espalda. La chica sostuvo su vestido con fuerza contra su pecho, sin querer soltarlo. "Soy virgen, mi rey " su voz era demasiado débil para decir con claridad las palabras, que apenas se escucharon. "Y tú eres mi esposa. No lo olvides. Te pertenezco desde ahora y para siempre. Y también puedo optar por poner fin a tu vida si así lo quieres. Ahora, por última vez, quítate la ropa". * * Shilah era una joven que provenía de los hombres lobo, también conocidos como los pumas. Creció en una de las manadas más fuertes, pero desafortunadamente, no tenía habilidades de lobo. Ella era la única de su manada que era un lobo impotente y, como resultado, su familia y otros siempre la intimidaban. Pero, ¿qué sucede cuando Shilah cae en manos del frío Alfa Dakota, el Alfa de todos los demás Alfas? También era el superior y líder de los chupadores de sangre, también conocidos como vampiros. La pobre Shilah había ofendido al rey Alfa al desobedecer sus órdenes y, como resultado, este decidió asegurarse de que ella nunca disfrutara de la compañía de los suyos al tomarla como su cuarta esposa. Sí, cuarta. El rey Dakota se había casado con tres esposas en busca de un heredero, pero había sido difícil ya que solo dieron a luz niñas: ¿Era una maldición de la diosa de la una? Era un rey lleno de heridas, demasiado frío y despiadado. Shilah sabía que su vida estaría condenada si tenía que estar en sus brazos. Tanbíen tenía que lidiar con sus otras esposas aparte de él. Ella fue tratada como la peor de todas, ¿qué pasaría cuando Shilah resulta ser algo más? ¿Algo que nunca vieron?
Lucía Balstone pensó que había elegido al hombre adecuado para pasar el resto de su vida, pero fue él quien acabó con su vida. Su matrimonio de diez años parecía una broma cuando su esposo la apuñaló con una daga. Afortunadamente, Dios nunca está ciego ante las lágrimas de las personas. Lucía tuvo una segunda oportunidad. Ella renació a la edad de 22 años, antes de que sucedieran todas las cosas terribles. ¡Esta vez, estaba decidida a vengarse y dejar que aquellos que la lastimaron pagaran! Hizo una lista elaborada de sus objetivos, y lo primero en su lista era casarse con el peor enemigo de su exmarido, ¡Alonso Callen!
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