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Javier es un playboy, mujeriego, egocéntrico, infantil, caprichoso y manipulador, al que no le importan las consecuencias de sus actos, hasta que estos se volvieron en su contra. Todo comenzó cuando al conocer a Camila, la bella protegida de su padre, ella se convirtió en su oscura obsesión y no dejó de atormentarla ni de acosarla hasta que comprendió que se había enamorado, solo que tal vez ya era demasiado tarde hasta para pedir perdón.
Por Javier
-Necesito que te hagas cargo del shopping.
Insiste mi padre.
Así llamaba él a uno de los complejos de compras más grandes del país.
No es un shopping propiamente dicho, se dividía en stands o en una especie de boutiques que no estaban separadas más que a los costados y con vidrios y todas tenían las cajas de cobro en común, pero era mucho más que ropa, había un piso de electrodomésticos, que se dividían por marcas, otro de muebles, juguetes, electrónica, esos stands eran todos nuestros, salvo la parte de bares y restaurantes, que les alquilamos el lugar.
Sobre todos había dos restaurantes de comidas rápidas que eran competencia entre sí y otro un poco más formal, sin serlo totalmente, pero que iban personas adultas y sobre todo, sin chicos.
Las familias con criaturas siempre elegían las casas de comida rápida, éstos estaban ubicados en planta baja, ya que estaban abiertos hasta más tarde que el Shopping.
Lo llamo así para darle el gusto a mi padre...en los demás pisos habían pequeños bares, también concesionados, todo lo demás era nuestro.
Teníamos artículos importados y marcas propias.
Algunas marcas de ropa eran reconocidas y se vendían también en otros lugares muy exclusivos y teníamos una marca más juvenil, para seguir llegando a los nuevos jóvenes, esos que se desesperan por las marcas más nombradas y nosotros mirábamos y teníamos en cuenta cada tendencia.
Siempre se sacaban sublíneas nuevas y con nombres distintos, eso era marketing puro.
Cuentan que mi mamá no quería comprar esas tierras.
Cuando las compraron, eran terrenos alejados y no valían mucho, pero mi padre siguió una idea que traía mi abuelo de Francia: ellos eran Italianos, salvo la mamá de mi mamá que era alemana, pero habían visto en Francia uno de los primeros shoppings y a mi padre le quedo esa idea metida en el alma.
Compró la extensión más grande que pudo y con mucho trabajo y muchísima más suerte, llegó a tener este imperio.
Cuando llegaron las autopistas, una salida llevó nuestro nombre: "Shopping Ferrazzi".
Comenzó con esto hace 52 años, apenas tenía 20, era un adelantado mi viejo.
Lástima que mi madre no pudo disfrutar su esplendor, solo la parte de muchísimo trabajo.
Cuando ella murió ya eran millonarios, pero no como ahora.
Ella falleció joven, nos tuvieron de grandes, porque no podían tener hijos y finalmente, con tratamientos, llegamos nosotros.
No la conocí realmente, yo tenía un año cuando se nos fué.
Mi padre no se volvió a casar, nunca le conocí una mujer, hasta ahora...
Él lo niega, claro ¿Qué va a decir? ¿Qué tiene una querida de 20 años?
Dice que la quiere como a una hija.
¡Si ya nos tiene a nosotros!
Mi hermano Tony no tiene problema con eso, hasta parece tenerle cariño y son amigos...o algo más, estoy seguro que esa mujer juega a dos puntas.
Sí, es eso, le saca todo a mi padre y disfruta la cama de mi hermano.
-Sí, viejito, conta conmigo, voy a venir todos los días a trabajar y hacerme cargo de todo, ya pensé en algunas reformas.
-Las reformas que sean respetando siempre a los empleados.
Me dijo.
Claro, él sabía que le declaré la guerra a la puta de Camila, siempre con su cara de mosquita muerta que todos dicen lo angelical que es.
-Es que hay que implementar entregas a domicilios a partir de ciertos montos.
-Eso me parece excelente, podés hablarlo con Camila.
¡Otra vez ella!
-Antes lo hablaría con mi hermano ¿No te parece?
Le corté bruscamente.
-Con tu hermano también, pero él, dos veces por semana se ocupa de la importación y dos días más, está reunido con los diseñadores, en los talleres y el resto acá, aunque muchas veces la importación se puede manejar desde acá, también termina yendo a la aduana.
-Si, ya sé eso y es verdad que estoy más cómodo acá, pero...
-Por eso tenés que hablar las ideas con Camila.
Otra vez esa mujer, me enfurece ¡La odio!
-Ella es solo una empleada, no tengo nada que hablar con ella.
-Es más que una empleada, es casi una hija para mí.
-La palabra clave es "casi".
Le respondí furioso.
Siempre ella, tan insoportable y mi padre y mi hermano la defendían ante mí todo el tiempo.
-Tratá de llevarte bien, porque es una empleada valiosísima y es muy importante para mí.
-¿Lo confesás?¿Es tu amante?
-No seas idiota, es una criatura.
-Una criatura que te envolvió con su apariencia tan...
-¿Tan qué?
-¡Tan de mosquita muerta!
-Es una mujer maravillosa, que luchó mucho, se recibió de licenciada en administración de empresas en 3 años y eso mientras trabajaba con nosotros, es más, estuvo un año trabajando sin pasar por administración, porque era menor de edad.
-¿Cómo?¿Estuvo en negro un año?¿Te volviste loco?
-La ayudé y ella respondió, no te metas con Camila.
¡Es increíble!
Ya voy a buscar la manera de hacerle la vida imposible hasta que se vaya.
-Otra cosa, no sé si sabías que uno de los dos departamentos del último piso lo usa ella, vive ahí y va a seguir viviendo ahí.
Salí asqueado, aunque lo negase, debe ser su amante, ya me las va a pagar, realmente la odio.
Pasé por el sector administrativo, eran 4 las oficinas principales y una, por supuesto, era de Camila.
-A mi oficina, ahora.
Le dije con muy malos modos.
Entré y ella lo hizo detrás mío, la miré mientras me sentaba detrás del escritorio, la observé sin hablar, Claro ¿Cómo no iba a estar loco mi viejo? Si viéndola de cerca, era verdaderamente hermosa, no me gustaba admitirlo, pero esto sólo lo admitiría en mis pensamientos...y tenía un cuerpo de infarto, unos pechos...¿Qué mierda estoy pensando?
Aparte deben estar hechos, el viejo le debe haber pagado las siliconas ¡Puta de mierda!
-No sé qué clase de relación tenés con mi padre -digo con desprecio- y con mi hermano -ella me mira con desdén, pero no dice nada.
-La semana que viene tomaré la dirección del shopping y no voy a tolerar comportamientos inapropiados, andá pensando en tu renuncia, después pensaremos en una excusa para el viejo.
Se paró poniendo ambas palmas en mi escritorio frente a mí, se inclinó para delante, la tuve cerca, tenía unos ojos grises, hermosos, poco maquillaje, unos rasgos perfectos, suaves, delicados...
¿Qué mierda estoy pensando?
Concentrate Javi, me dije, la odias.
-No sé qué pensás vos en cuanto a la relación que tengo con tu papá o con tu hermano, tu padre es como un ángel de la guarda, que lo encontré en el momento que más lo necesitaba y Tony es como un hermano. Mi comportamiento siempre es ubicado de acuerdo al lugar donde me encuentro y también es recíproco con las personas según se lo merezcan y no, no voy a renunciar, si querés, echame y vos le explicás a tu papá y a tu hermano los motivos.
Enojada, herida, pero todo lo dijo casi en voz baja y vi como le temblaban las manos y también su boca, esa boca...pero a mí no me va a embaucar, yo no voy a caer en su brujería.
-No me interesa, tengo mi opinión y vos no la vas cambiar, pero no te olvides que sos solo una empleada, con más beneficios que otros y me imagino por qué.
-No sé que te imaginás, pero estoy segura que estás muy equivocado y no me conocés en absoluto.
-No me interesa conocerte, andate con cuidado, porque no voy a parar hasta sacarte la máscara.
-Apurate, así dejás de lado ese odio absurdo que me tenés.
-Veo que estamos en la misma sintonía. Sí, te odio y esto es una guerra.
-¡Imbécil! ¡No te hice nada! ¡Ponete a trabajar y dejame en paz!
Me paré y rodeé el escritorio, ella estaba de pie, aunque tenía zapatos altos, me llegaba a la barbilla, la agarré de los hombros apretándolos con fuerza.
-A mí no me llamas imbécil, me respetás porque soy tu jefe y tampoco me mandás a trabajar, eso es lo que tenés que hacer vos en lugar de revolcarte con mi padre y con mi hermano, promiscua, eso es lo que sos.
Me dio una bofetada con todas sus fuerzas, me dejó ardiendo la mejilla, se la iba a devolver, pero jamás, hasta ahora, le pegué a una mujer, tampoco había insultado y faltado el respeto a nadie, jamás, me di cuenta que sí soy un imbécil y que me excedí, no sé cómo, pero cuando me di cuenta la estaba besando, mordiéndole los labios, casi lastimándola, comiéndole la boca, ella no me respondió, pero tampoco pudo evitar que mi lengua llegara casi hasta su garganta.
Paré porque estaba sintiendo el gusto de su sangre.
Estoy asombrado de mi comportamiento, no sé porqué actué así, siempre fui impulsivo, pero no maltrato a las mujeres.
Logró alejarse de mí y ya no intentó hacer nada, dio la vuelta y se fue, no a su oficina, sino a su departamento, lo sé, porque subió la escalera interna a la que ningún otro empleado tenía acceso.
Edith no podía entender por qué su marido, su gran amor, se había suicidado, ella nunca creyó que él podría tomar semejante decisión. Se encontró sola, teniendo que hacer frente a gastos que no tenía cómo cubrir y no quería despojar a su hijo de la casa en donde había crecido, venderla no era una opción. Cuando una amiga le propuso bailar en el club de strippers de más categoría de la ciudad, luego de dudarlo, aceptó, saldría al escenario camuflada y nadie sabría quién era ella. Lejos quedó la dama de alta sociedad que un día había sido, aunque su belleza y elegancia resaltaba entre miles de mujeres. Ella sólo quería que su hijo ingrese a la facultad y tenga una vida digna. Todo se complicó, cuando el jefe de su hijo, uno de los hombres más importantes de la ciudad, descubrió su verdadera identidad.
El amor entre ellos surgió como por arte de magia, ambos eran médicos y la mejor amiga de la bella doctora era cuñada de Ramiro, ellos estaban compartiendo sus vacaciones. Era tan profundo lo que ellos sentían, que pensaban que al volver a su país, estaban en una pequeña ciudad cerca de la frontera, pronto se casarían y estarían unidos para siempre. De pronto el mundo cambió, tuvo lugar la pandemia del COVID, se cerraron las fronteras y ambos quedaron atrapados en el país vecino, decidieron colaborar en la clínica de la pequeña ciudad. Rocío terminó por contagiarse de ese cruel virus, que arrasó con media ciudad. La tuvieron que intubar, y aunque Ramiro quería quedarse a su lado todo el tiempo, los casos se multiplicaban y tenía que atenderlos. Una enfermera, que siempre estuvo celosa de la bella médica, dejó de suministrarle los medicamentos, en lugar de empeorar, Rocío recuperaba de a ratos la conciencia, en un momento Rocío tuvo una pequeña arritmia, un pequeño preinfarto, Charo, la enfermera, se apresuró a desconectarla, diciendo que había fallecido, amenazando a los médicos residentes, inventando que tenía un romance con Ramiro, que era el médico más importante, logró que metieran el cuerpo de Rocío en una bolso mortuoria, sin avisarle a él. Rocío logró recuperarse y con ayuda del destino, pudo salir de la bolsa mortuoria y de la ambulancia llena de cadáveres. Luego de esconderse en la que fuera la casa de sus padres, volvió a Argentina, el médico de la clínica en donde ella trabajaba, la acogió, protegió y le propuso matrimonio, ya que siempre estuvo enamorada de ella. Por agradecimiento, aceptó la propuesta, ya que sólo confiaba en él, un año después su esposo, fallece de cáncer, dejándole como herencia sus clínicas y una cuantiosa fortuna.
Tenía 6 años cuando en la puerta de mi casa apareció una mujer con una niña de mi edad, diciendo que esa pequeña también era hija de mi padre. Recuerdo a mi madre llorar y subirnos a su auto, luego de viajar un rato, el auto comenzó a hacer trompos y volcamos, mi mamá falleció en ese accidente, aún siento las lágrimas de mi papá al rescatarme de entre los fierros retorcidos. Esa mujer se instaló en mi casa, haciendo de mi vida un infierno inimaginable, luego de unos años, ellos se casaron y Rosie, mi media hermana, pasó a llevar mi mismo apellido, si su madre me torturaba ella fue la alumna que superó a la maestra. Intentó ahogarme cuando tenía 15 años, y a mis 19, organizó un plan para que me violaran. Mi padre falleció de una enfermedad terminal, casi en la ruina. Yo me quedé sola, sintiéndome culpable de su muerte, prácticamente en la calle, con un ser en mis entrañas y sin saber quién era su padre, pero… mi progenitor siempre estuvo mil pasos adelante, nada es lo que parece y cada cuál tiene su merecido.
Cuando Gonzalo, un importante ceo, tan atractivo como egoísta, abandona a Elizabeth, su bella, sensual y fina esposa, sin importarle que ella tenga un embarazo de 8 meses y que su hijo de 5 años, vaya a sufrir por su ausencia, no se imagina jamás lo caro que le va a costar su capricho, porque sí, él se había encaprichado con una mujer que se cruzó en su camino en el momento en que Elizabeth tenía que hacer reposo absoluto por su embarazo. No tarda en darse cuenta de su equivocación, pero su orgullo, sumado a su estupidez, le impiden acercarse a su familia y pedir perdón, más tarde todo se vuelve en su contra y tiene la sensación que nunca va a remendar el desastre que provocó con sus acciones.
Todo se complica cuando la competencia de dos mujeres va más allá de lo estipulado y pasan ciertos límites cruzando las fronteras permitidas, sin embargo ellas no son las únicas que compiten, también lo hacen los dos primos, que terminan exponiendo situaciones y exponiendolas a ellas, quienes son señaladas por la sociedad, sin embargo, ellos pretenden luchar hasta las últimas consecuencias para lograr limpiar el nombre de las dos bellas muchachas, no obstante, los celos y la venganza, separan a las dos parejas que finalmente se formaron.
Me enamoré profundamente de Agustín, sin embargo él ponía una distancia enorme entre nosotros, su excusa era que soy menor de edad y que me lleva 12 años, pero yo no bajé los brazos, lo iba a conquistar a cualquier precio. Sabía que me deseaba, eso lo veía en sus ojos, por lo que decidí acorralarlo cada vez que tuve la oportunidad. Cuando cumplí 18 años, todo cambió, tuve su amor incondicional, sin embargo nunca pensé que tendría que ser yo, la que con mucho dolor, lo abandonaría. * En Argentina se llama pendeja/jo a Mujer/hombre muy joven o adolescente, puede ser despectiva o cariñosamente. *La historia de Any comienza en Mi primer amor, Ivana y Willy.
"¡Ahh!". Ella solo podía gemir, a pesar de que no amaba a ese hombre; de hecho, lo odiaba. Las manos del hombre recorrían todo su cuerpo. Ella jadeó cuando él comenzó a bajarle el cierre del vestido. Este terminaba en su cadera, así que terminó con la espalda y la cintura descubiertas. "No me toq... ¡mmm!". El hombre movió sus dedos por su espalda descubierta y presionó su cabeza contra una almohada. Los toques le provocaron escalofríos a la chica. "Haré que te olvides de sus toques, besos y todo lo demás. Cada vez que toques a otro hombre, solo podrás pensar en mí". ---- Ava Adler era una omega nerd. Los demás la molestaban porque pensaban que era fea y poco atractiva. Pero Ava amaba en secreto a un chico malo, Ian Dawson. Él era el futuro Alfa de la manada Mystic Shadow. Sin embargo, a él no le importaban las reglas ni las leyes, solo le gustaba coquetear con las chicas. Ava no era consciente de la arrogancia de Ian hasta que su destino se entrelazó con el del joven. Él la descuidó y la hirió profundamente. ¿Qué pasaría cuando Ava se convirtiera en una bella capaz de conquistar a cualquier chico y, al verla, Ian se arrepintiera de sus decisiones? ¿Y si ella tenía una identidad secreta que aún no había descubierto? ¿Y si cambiaban las tornas e Ian le suplicaba que no lo dejara?
Sólo había un hombre en el corazón de Raegan: Mitchel. Tras dos años de matrimonio quedó embarazada. Raegan se sintió muy feliz. Pero antes de que ella pudiera darle la noticia, él solicitó el divorcio porque quería casarse con su primer amor. Más tarde, Raegan tuvo un accidente y, tumbada en un charco de su propia sangre, le pidió ayuda a Mitchel. Sin embargo, se fue con su primer amor en brazos. Afortunadamente, Raegan escapó por poco de la muerte y decidió retomar su vida. Años después, se hizo famosa en casi todo el mundo. Después del divorcio, Mitchel se sintió muy incómodo. Por alguna razón, empezó a extrañarla. Le dolió el corazón cuando la vio sonreírle a otro hombre. En la ceremonia de su boda, él irrumpió y se arrodilló. Con los ojos rojos, preguntó: "¿No dijiste que tu amor por mí era inquebrantable? ¿Por qué te casas con otro hombre? ¡Vuelve a mí!".
Durante tres años, Shane e Yvonne estuvieron casados, compartiendo noches acaloradas, mientras él aún estaba enamorado de su primer amor. Yvonne se esforzaba por ser una esposa obediente, pero su matrimonio se sentía vacío, construido sobre el deseo más que sobre el verdadero afecto. Todo cambió cuando se quedó embarazada, sólo para que Shane la empujara a la mesa de operaciones, advirtiéndole: "¡O sobrevives tú o el bebé!". Destrozada por su crueldad, Yvonne desapareció apesadumbrada y más tarde regresó, radiante de plenitud, dejando a todos boquiabiertos. Atormentado por los remordimientos, Shane le suplicó otra oportunidad, pero Yvonne sólo sonrió y respondió: "Lo siento, los hombres ya no me interesan".
Victoria ha pasado tres años casada con Oliver, amando a un hombre que nunca ha podido corresponderle. Desde el inicio de su matrimonio, Oliver ha sido incapaz de dejar atrás su amor por Zoé, su antigua pareja, cuya trágica muerte lo dejó sumido en el dolor. Convencido de que Victoria tuvo algo que ver con el accidente que acabó con la vida de Zoé, Oliver la ha rechazado constantemente, viviendo en un matrimonio frío y distante. A pesar de sus esfuerzos por ganarse su afecto, Victoria se resigna a una relación sin amor, cargando con el peso de la culpa que nunca ha sido suya. Todo cambia cuando, finalmente, deciden divorciarse. Con la distancia que la separación les otorga, Oliver comienza a ver a Victoria bajo una nueva luz. La ausencia le revela sentimientos que nunca había reconocido, y mientras ella trata de seguir adelante con su vida, él se da cuenta de que quizá siempre estuvo equivocado. Ahora, Oliver deberá enfrentarse a sus propios demonios y descubrir si es demasiado tarde para amar a la mujer que siempre estuvo a su lado.
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?
Rachel pensaba que con su devoción conquistaría a Brian algún día, pero se dio cuenta de que se había equivocado cuando su verdadero amor regresó. Rachel lo había soportado todo, desde quedarse sola en el altar hasta recibir un tratamiento de urgencia sin su presencia. Todos pensaban que estaba loca por renunciar a tanto de sí misma por alguien que no correspondía a sus sentimientos. Pero cuando Brian recibió la noticia de la enfermedad terminal de Rachel y se dio cuenta de que no le quedaba mucho tiempo de vida, se derrumbó por completo. "¡No te permito que mueras!". Rachel se limitó a sonreír. Ya no necesitaba a ese hombre. "Por fin seré libre".