/0/13874/coverbig.jpg?v=141a69876f8faa6ca4cbc2e4c8561bba)
Durante tres arduos años, Emily se esforzó por ser la esposa perfecta de Braiden, pero él todavía se mantenía distante con ella. Cuando él le pidió el divorcio por otra mujer, Emily desapareció. Sin embargo, cuando reapareció más tarde, se convirtió en su última fantasía. Despidiendo a su ex con una sonrisa burlona, ella le desafió: "¿Te interesa una colaboración? ¿Quién te crees que eres?". Los hombres no le servían para nada; Emily prefería la independencia. Mientras Braiden la cortejaba sin descanso, descubrió las identidades secretas de Emily: hacker de alto nivel, chef, médica, talladora de jade, corredora clandestina... Cada descubrimiento aumentaba el desconcierto de Braiden. ¿Por qué los conocimientos de Emily parecían ilimitados? El mensaje de Emily era claro: destacaba en todos los aspectos.
"Tenemos que divorciarnos", declaró Braiden Collins.
Llevaban tres años de casados. Pero el hombre se mantenía tan reticente como siempre. Su voz no transmitía calidez, sino un escalofriante desapego.
Emily Morris estaba detrás de Braiden, contemplando su alta figura. El reflejo de su expresión indiferente en los ventanales le provocó un escalofrío en lo más profundo de su alma.
Sus manos, antes relajadas a los costados, se habían convertido en puños temblorosos.
Había llegado el momento que había temido.
Cuando él se volvió para mirarla, sus rasgos se hicieron aún más pronunciados. A pesar de los años que habían estado juntos, la visión de su rostro perfectamente esculpido seguía asombrándola.
"¿Tenemos que hacerlo?". Las palabras apenas lograron emerger de los labios de Emily. Estaba luchando por pronunciarlas; su voz era una mezcla de desesperación y un ápice de esperanza.
Braiden entrecerró ligeramente los ojos mientras la observaba. La falta de maquillaje no ocultaba la belleza natural de la joven, aunque tenía los ojos rojos por la emoción.
No era convencionalmente llamativa, pero su tez clara y la inocencia de su mirada la convertían en una presencia reconfortante.
Con ojos claros y enrojecidos, ella miró a su esposo. Debajo de su ojo derecho, un pequeño lunar resaltaba su belleza y su cabello negro enmarcaba gentilmente su rostro.
Sin embargo, para Braiden, no era más que una mujer común y corriente. Había cumplido sin culpa su papel de esposa, pero él simplemente no la amaba.
Hacía tres años, un accidente automovilístico lo había dejado con una grave lesión en la columna, por lo que era posible que no pudiera volver a caminar. Ese pronóstico había sido desalentador. Tuvo que enfrentarse a la posibilidad de quedar parapléjico para siempre. Durante ese terrible período, las circunstancias lo obligaron a separarse de la mujer que amaba. Ante la insistencia de su madre, aceptó un matrimonio arreglado y se casó con una doctora que podía cuidarlo indefinidamente. Había elegido a Emily debido a que no venía de una familia prestigiosa y tenía una naturaleza tranquila.
"Me has cuidado durante tres años, así que te ofreceré diez millones de dólares como compensación". La voz de Braiden carecía de emoción, como si no le tuviera nada de afecto. "A menos, por supuesto, que quieras algo más...".
"¿Por qué?", lo interrumpió ella por primera vez. Sus ojos llorosos brillaban con determinación y desgana. "¿Por qué me estás pidiendo el divorcio ahora?".
Su pregunta quedó suspendida en el ambiente. Mañana sería su tercer aniversario de bodas. Había imaginado celebrar este y muchos más en el futuro, ya que soñaba con pasar toda una vida junto a él.
"Tú sabes que no te amo a ti", declaró el varón fría y distantemente, sin ofrecer nada de esperanza. "Natalia ha vuelto y planeo casarme con ella".
Esa revelación golpeó a Emily como un rayo, dejándola temblando.
El matrimonio en el que había vertido todo su corazón durante tres años se desintegró fácilmente ante la mención de Natalia Powell.
"Señor...". La repentina llegada del mayordomo rompió el silencio. "¡La señorita Powell vomitó y tosió sangre!".
Adoptando una conducta completamente diferente, Braiden pasó rápido junto a su esposa y fue a la habitación de invitados. "Preparen el auto", ordenó con voz ronca y urgente. "Iremos al hospital".
Poco después reapareció llevando tiernamente a una frágil mujer en brazos. Natalia estaba envuelta en una manta que Emily había bordado.
Se veía extremadamente débil y estaba tan pálida que parecía estar al borde de la muerte. Mientras el hombre la acunaba, ella murmuró débilmente: "Braiden, la señorita Green es...".
Él se detuvo y se volvió hacia Emily. "El abogado discutirá contigo los detalles del divorcio. Tienes que irte de la mansión en tres días".
Luego, acomodó cuidadamente a la mujer en sus brazos y bajó las escaleras, sin volverse a mirar ni una sola vez.
Emily permaneció inmóvil en lo alto de la escalera, mirando fijamente a las figuras que se alejaban. Acurrucada en los brazos de Braiden, Natalia lanzó una mirada victoriosa.
Hacía apenas una hora, ella le había dicho con una sonrisa maliciosa: "He regresado, así que dámelo".
No fue hasta que desaparecieron por completo cuando Emily se desplomó en el suelo como si se le hubieran acabado las fuerzas. Unas lágrimas silenciosas cayeron por sus mejillas mientras se abrazaba a sí misma. Un frío escalofrío la estaba envolviendo.
Ya habían pasado diez años. Desde que él la salvó de la desesperación hasta hoy día, lo había observado y amado desde lejos durante diez años. ¿Cuántos diez años tendría en su vida?
Pero su amor no podía forzarse. No importaba cuánto se degradara a sí misma, nunca podía hacer que él sintiera lo mismo.
"Braiden, no volveré a llorar por ti".
Tras esas palabras, se secó las lágrimas. Atrás quedaba la frágil y gentil mujer; ahora sería reemplazada por alguien frío e inquebrantable. Una chispa de determinación iluminó su mirada.
Ya era hora de que siguiera adelante.
Los papeles del divorcio estaban en el velador del dormitorio principal; era imposible ignorarlos.
Ella pasó a la última página y vio la firma familiar. Una breve emoción cruzó su rostro mientras acariciaba tiernamente el nombre de Braiden.
Reprimiendo un sollozo, contuvo las lágrimas, agarró el bolígrafo y firmó con su nombre: Emily Green.
Todo había comenzado con ese nombre, así que era apropiado que también terminara con él.
Junto a los papeles, la chica colocó un sello que había pasado casi un año seleccionando y tallando en jade. Era su regalo de tercer aniversario para Braiden.
Durante esos años juntos, le había dado muchos regalos, cada uno elegido cuidadosamente, solo para ser ignorados y terminar descartados u olvidados en un armario, como sus sentimientos.
Al salir de la mansión, divisó un lujoso auto negro esperándola junto a la acera. Cuando entró al vehículo, anunció con calma: "Estoy divorciada".
El hombre en el asiento del conductor, con unos lentes de sol, le dedicó una sonrisa. "Felicidades por recuperar tu libertad".
Luego, le entregó una computadora portátil. "Es momento de que vuelvas a ser tú misma", agregó con una voz alentadora. "Todos hemos estado esperando ansiosamente tu regreso".
Eda Calloway y Christopher Davenport, se han unido en matrimonio por acuerdos familiares, claro que ninguno de los involucrados alberga sentimientos hacía el otro, es más Christopher siempre estuvo enamorado de su primer amor, Patricia Grenville, pero el amor no era más fuerte que los Imperios y los intereses familiares, aquello obliga a Christopher a tomar distancia de su gran amor. Patricia viaja a los Estados Unidos mientras que los Davenport cortan todo lazo y toda conexión de los enamorados, es así que Christopher empieza a sumergirse cada vez más en el mundo Empresarial hasta coronarse como uno de Empresarios más influyentes de Inglaterra, Escocia entre otros Países, hasta que sus familiares encuentran la candidata perfecta para su esposa.Eda Calloway, es el epítome de la dulzura y la fragilidad, una joven que irradia pureza y encanto con cada paso que da. Su inocencia, reflejada en su mirada clara y su disposición amable, es lo que la hace destacar en un mundo lleno de ambición y máscaras. Como heredera de la prestigiosa familia Calloway, Eda combina elegancia natural con una humildad que desarma incluso al más frío de los corazones.Los Davenport la han elegido como esposa del Gran CEO, Christopher Davenport, no solo por sus impecables conexiones familiares, sino porque Eda posee un aura especial, capaz de atravesar las murallas que Christopher ha construido a lo largo de los años. Su dulzura contrasta con el carácter frío y calculador del CEO, convirtiéndola en la pieza que equilibra y complementa su personalidad.Para la poderosa familia Davenport, Eda representa no solo una alianza estratégica entre dos linajes prominentes, sino también una esperanza de que su calor y bondad puedan suavizar el alma endurecida de Christopher, despertando en él emociones que ha mantenido enterradas durante años. Su capacidad de ver lo mejor en los demás y su inquebrantable optimismo la convierten en una figura única, destinada a marcar una diferencia en la vida del gran Davenport.
Ellos no saben que soy una chica. Todos me miran como si fuera un hombre, un príncipe. Su especie compra humanos para satisfacer sus lujuriosos deseos. Y cuando ellos llegaron a nuestro reino para llevar a mi hermana, intervine para protegerla. Fue así como ellos también terminaron comprándome. El plan era escapar, pero mi hermana y yo nunca tuvimos una oportunidad. ¿Cómo iba a saber que nuestra prisión sería el lugar más fortificado de su reino? Se suponía que debía quedarme en el anonimato, pues no tenían un uso para mí. Solo era alguien a quien nunca debían comprar. Pero entonces, el hombre más poderoso de la salvaje tierra, su despiadado rey bestia, se interesó por ese "principito bonito". ¿Cómo podremos sobrevivir en este reino brutal, donde todos odian a los de nuestra especie y no tienen piedad de nosotros? ¿Y cómo puede alguien, con un secreto como el mío, convertirse en una esclava sexual? Nota del autor: es una novela de romance oscuro, apta solo para mayores de edad. Espera varios temas sensibles, como la violencia. Si eres un lector experimentado de este género, buscas algo diferente y estás preparado para entrar sin saber qué es lo que te espera, ¡entonces sumérgete en esta aventura! . De la autora del bestseller internacional "La Esclava Más Odiada Del Rey"
¿Cómo se tortura a otra persona? Para Vincent, se trataba de atraparla en un matrimonio sin amor y llenar sus días de humillación y miseria sin fin. Estaba convencido de que la traicionera Kaitlin se lo merecía todo, y nunca se arrepintió de sus actos... hasta que estuvo ante su tumba. Kaitlin tenía veinte años cuando se enamoró de Vincent. Pasó los tres años siguientes como su humilde y dócil esposa, ayudándole a alcanzar la gloria mientras aguantaba su despiadado rencor. "¿Amor?", él se burló de ella en sus últimos momentos. "Nunca hubo amor entre nosotros". ¿Cómo se destruye a otra persona? Para Kaitlin, era hacerle comprender que se había forjado una tragedia a sí mismo. Cuando Vincent supo la verdad sobre lo que siempre había anhelado, ya lo había arruinado con sus propias manos.
Una tragedia marco su vida, por una tradición del patriarca de la familia, la traición termino arrebatando la vida y el futuro de una familia. Una tragedia, una traición, un amor inesperado, una venganza...... Una vida por otra?? Quien eres? De dónde vienes?.... Alexa Scarlet Ángeles de 18 años, es médico cirujano de primer nivel y la líder de los 7 Santos, así conocidos a un grupo de médicos de primer nivel en todo el mundo. Te sorprenderá descubrír que sus dones y habilidades son más de lo que vez. El es un hombre muy apuesto, alto, elegante, frío, dominante y arrogante, su nombre Liam Snow Aragón, tiene 22 años y es el CEO de la multinacional BS Internacional Inc., y también médico cirujano de primer nivel, que sucederá cuando sus caminos se crucen...... Está historia es inventada en su totalidad, es mi primer libro, espero les guste, por favor no a las copias, respetemos nuestros trabajos. Gracias
Celia Kane proviene de una familia adinerada, pero perdió a su madre a una edad temprana. Desde entonces, ha vivido una vida difícil. Peor aún, su padre y su madrastra le tendieron una trampa para que ella se casara con Tyson Shaw en lugar de su media hermana. No dispuesta a aceptar su destino, Celia se escapó el día de la boda y, accidentalmente tuvo una aventura con un desconocido. Al día siguiente, ella se fue en secreto y, más tarde, su padre la encontró. Habiendo fracasado en escapar de su destino, se vio obligada a convertirse en la novia sustituta. Inesperadamente, su esposo la trató muy bien después de la boda. Celia también conoció poco a poco que él tenía muchos secretos. ¿Descubriría Celia que el hombre con el que se acostó era en realidad su marido? ¿Tyson sabría que Celia era solo una sustituta de su media hermana? ¿Cuándo iba a descubrir Celia que su anodino marido era en realidad un magnate misterioso? Descúbralos en este libro.
"¡Ahh!". Ella solo podía gemir, a pesar de que no amaba a ese hombre; de hecho, lo odiaba. Las manos del hombre recorrían todo su cuerpo. Ella jadeó cuando él comenzó a bajarle el cierre del vestido. Este terminaba en su cadera, así que terminó con la espalda y la cintura descubiertas. "No me toq... ¡mmm!". El hombre movió sus dedos por su espalda descubierta y presionó su cabeza contra una almohada. Los toques le provocaron escalofríos a la chica. "Haré que te olvides de sus toques, besos y todo lo demás. Cada vez que toques a otro hombre, solo podrás pensar en mí". ---- Ava Adler era una omega nerd. Los demás la molestaban porque pensaban que era fea y poco atractiva. Pero Ava amaba en secreto a un chico malo, Ian Dawson. Él era el futuro Alfa de la manada Mystic Shadow. Sin embargo, a él no le importaban las reglas ni las leyes, solo le gustaba coquetear con las chicas. Ava no era consciente de la arrogancia de Ian hasta que su destino se entrelazó con el del joven. Él la descuidó y la hirió profundamente. ¿Qué pasaría cuando Ava se convirtiera en una bella capaz de conquistar a cualquier chico y, al verla, Ian se arrepintiera de sus decisiones? ¿Y si ella tenía una identidad secreta que aún no había descubierto? ¿Y si cambiaban las tornas e Ian le suplicaba que no lo dejara?