/0/14028/coverbig.jpg?v=3d1261804425814c9b235868711ee418)
Cuando Hannah acepta conocer al nuevo esposo de su madre, descubre que es Mark, el hombre con quien tuvo una noche secreta y apasionada en el pasado. El deseo prohibido entre ellos renace, pero todo se complica cuando Ethan, el hijo mayor de Mark, aparece, despertando en Hannah nuevas emociones. Atrapada en un triángulo de deseos peligrosos y oscuros secretos, Hannah deberá enfrentar una red de manipulación y obsesión que amenaza con destruirla. En un juego mortal de pasiones prohibidas, deberá elegir entre escapar o rendirse al amor que podría ser su perdición.
Decidí que era el momento de dar un giro radical a mi vida tras romper con Liam, el idiota de mi exnovio. Me cansé de ser la ingenua que siempre da todo sin recibir nada. Ahora, más que nunca, quiero abrazar mi libertad, dejar de pensar en lo que los demás esperan de mí y empezar a hacer lo que realmente me plazca. Con mi amiga Vera, celebramos mi nueva soltería en un bar de moda cerca de la playa, disfrutando de la brisa marina en esta ciudad costera que he llegado a amar. Ha sido una larga y amarga etapa de mi vida, y esta es la despedida que merezco.
-Hoy es tu noche, Hanna -dice Vera con una sonrisa cómplice mientras pide otra ronda de tragos-. Hoy celebramos que dejaste atrás lo que no te hacía feliz, y que el futuro es todo tuyo.
Levanto mi copa y sonrío. Es una sonrisa ligera, un poco despreocupada, porque por primera vez en semanas me siento libre, libre de verdad. No es una libertad que depende de la compañía de otros, ni siquiera de la aprobación de nadie. Es mi libertad, la de elegir lo que quiero, cómo quiero, sin excusas ni remordimientos.
-Brindemos por eso -digo, y nuestras copas chocan con un sonido cristalino.
El bar está lleno, y la mezcla de risas, conversaciones y luces me envuelve como un abrazo cálido. Siento la arena en mis pies desde nuestra caminata por la playa al atardecer, y me doy cuenta de que no quiero dejar de sentir esta sensación de alivio, de que todo es posible. Respiro hondo, saboreando cada segundo de esta noche.
-No sé si es por estos tragos o qué, pero me siento viva, feliz -digo, con una risa que sale desde lo más profundo.
Vera se ríe, sincera, disfrutando el momento conmigo.
-Eso es porque estás dejando atrás la carga, Hanna. Estás siendo tú misma. Y hablando de dejar atrás, hay muchos hombres interesantes esta noche, ¿no crees? -dice, con una sonrisa pícara.
-No necesito de un hombre para disfrutar esta noche, pero... -miro alrededor, como tanteando el terreno-, no estaría mal un poco de diversión.
Vera levanta una ceja, divertida.
-Mira, te entiendo. Pero hazlo porque tú lo quieres, no porque él te hizo algo, ¿vale? -me dice con seriedad.
-Por supuesto. No se trata de Liam. Es sobre mí. Y, sí, podría hablar con alguien, ¿por qué no? Como ese hombre de la esquina. Parece interesante.
-Ese tipo parece mayor -comenta Vera, tratando de disimular una sonrisa.
-¿Y qué si lo es? Las canas no siempre significan vejez, a veces significan sabiduría -respondo, retadora.
Vera suelta una carcajada.
-Tú y tus metáforas... Pero sí, es atractivo.
-Exacto. Y hoy no voy a desperdiciar ni una sola oportunidad -le digo con firmeza.
Me levanto y camino hacia él, segura, sin titubeos. Sé lo que quiero. Cuando llego a su mesa, levanta la vista sorprendido, pero rápidamente sonríe. Nos presentamos y, en poco tiempo, estamos conversando animadamente. Hay una chispa de interés en sus ojos que me intriga, algo diferente de las conversaciones vacías que he tenido antes.
Mientras la noche avanza y las bebidas fluyen, la conversación se torna más íntima. Me siento atraída por su misterio, por su forma de mirarme directamente a los ojos, sin miedo. Mi mano roza la suya, y una corriente de excitación recorre mi piel.
-¿Siempre eres así de directa? -pregunta con una sonrisa divertida.
-Solo cuando sé lo que quiero -respondo, mirándolo con desafío.
-Y, ¿qué es lo que quieres esta noche, Hanna? -susurra, acercándose un poco más.
-Vivir sin remordimientos. Sentir que estoy tomando las riendas de mi vida -le digo, con una convicción que no admite dudas.
-Me gusta esa actitud -responde él, y hay algo en su voz, algo genuino que me hace sentir curiosidad por saber más de él.
Sé que esta noche podría ser solo eso, una noche. Pero también sé que no me arrepentiré. No porque busque una venganza, ni porque quiera llenar un vacío, sino porque he decidido que quiero vivir cada experiencia plenamente, con la conciencia de que cada decisión que tomo es mía, y solo mía.
-¿Qué te parece el destino? -pregunto, con una sonrisa ligera.
-Creo en las decisiones -responde, tomando mi mano con delicadeza-. Y creo que ambas hemos tomado la correcta esta noche.
Nos miramos, sabiendo que, pase lo que pase, hemos decidido vivir en el presente, sin miedo al mañana. Esta es mi vida, mi elección, y no hay nada más poderoso que eso.
-Eres un hombre muy atractivo y, para nada, aburrido. Estoy segura de que no estás solo, ¿verdad? -le digo con una sonrisa traviesa, jugando a ser despreocupada mientras mi mente analiza cada uno de sus gestos.
Mark se queda un momento en silencio, como midiendo sus palabras antes de responderme. Finalmente, me mira fijamente, con una mezcla de sinceridad y cierta provocación en sus ojos.
-No te equivocas. Estoy saliendo con alguien después del divorcio de mi esposa. -Sus palabras son directas, pero el tono de su voz lleva una carga de algo más, algo que me hace sentir curiosa.
Me río suavemente, con una mezcla de incredulidad y diversión.
-Eres el primer hombre que no niega estar con alguien para ligarse a otra mujer. O eres un caballero... o un idiota que se cree con suerte. -Me muerdo el labio con una chispa de travesura en los ojos, esperando ver cómo reacciona.
Mark sonríe, relajado pero serio al mismo tiempo.
-Soy un hombre que desea hacer las cosas bien. Me he equivocado antes, varias veces, y creo que he encontrado a la mujer indicada para convertirse en mi esposa. Sin embargo, en este momento, hay algo que me llena de dudas. Mi corazón grita descontrolado por tenerte a mi lado toda la vida y mi cabeza está luchando por no ceder al deseo carnal del momento. -Su voz baja, casi un susurro, se mezcla con la música de fondo.
-¿Te pongo muy nervioso? -le susurro, acercándome lo suficiente para que mi aliento roce su piel, sintiendo la electricidad en el aire entre los dos.
Mark respira profundo, con los ojos fijos en los míos.
-Más que eso, Hanna. Desde el instante en que cruzamos las miradas, sentí como una chispa que atravesó mi pecho y está creciendo a cada segundo... Y solo cesará un instante cuando te bese por primera vez. -Sus palabras son tan intensas que hacen que mi piel se erice.
Él toma la iniciativa y acerca sus labios a los míos, dejándome un beso tímido, pero lleno de promesas. No esperaba que fuera tan tierno, tan cuidadoso.
-¡Maldición! ¿Por qué tienes que ser tan perfecto? -susurro, apartándome ligeramente, sorprendida por mis propias palabras. Lo miro, sintiendo una mezcla de emociones contradictorias, pero luego decido seguir mis impulsos y me acerco de nuevo, esta vez tomando yo la iniciativa. Nuestros labios se encuentran en un beso largo y apasionado, único y especial.
Mark responde al beso con una intensidad que hace que mi corazón lata con fuerza descontrolada.
-Hace mucho que no siento esto por nadie -confiesa, con una sinceridad que parece tan real que hace que mi corazón se acelere aún más.
Me aparto un poco, aún sonriente, pero también cautelosa.
-Eres un mentiroso. Todos los hombres dicen lo mismo para llevarse a una mujer a la cama -le digo con una sonrisa burlona, pero hay una chispa de incertidumbre en mis ojos.
Mark se ríe suavemente, y su risa es cálida, genuina.
-No soy como todos -dice, acercándose más, rozando sus labios con los míos de nuevo, como si no pudiera evitarlo.
-¡Por favor! Confiesa. Quieres llevarme a la cama -le reto, divertida, disfrutando de este juego.
-No voy a negarlo, pero solo sucederá si tú lo deseas -me responde, mirándome con una mezcla de deseo y sinceridad que no puedo ignorar.
Levanto una ceja, retadora.
-¿Y si digo que no? -pregunto, disfrutando del poder que siento en esta situación.
Mark sonríe, con una mirada que refleja determinación.
-No haré nada... pero lucharé incansablemente para que suceda algún día.
No puedo evitar sonreír, impresionada por su honestidad. Me doy cuenta de que hay algo más en él, algo que no esperaba encontrar esta noche.
-¿Y qué pasará con la mujer que está contigo ahora? -pregunto, con una chispa de curiosidad y quizás algo de celos.
Mark suspira, como si estuviera considerando cada palabra antes de hablar.
-Estamos saliendo, pero no es nada formal. Los caminos suelen tener desvíos sin retorno -dice, con una voz calmada, pero hay un matiz de duda.
-Entonces, parece que tenemos un desvío esta noche -digo, acercándome un poco más, sintiendo la urgencia de la situación.
-¿Eso es un sí? -pregunta, mirándome con intensidad.
Sonrío, bajando la voz en un susurro.
-Es un sí, pero solo porque quiero que esta noche sea inolvidable -le respondo antes de besarlo de nuevo, más intensamente, dejándome llevar por el deseo que ambos compartimos en ese momento.
Nuestros cuerpos se acercan, y por un momento todo lo demás desaparece. Pero entonces, miro de reojo hacia donde debería estar Vera, y al ver el lugar vacío, entiendo que la noche aún guarda más sorpresas. Tomo una decisión en mi mente y me pongo de pie.
-Ya no quiero estar aquí -declaro, sintiendo una mezcla de emoción y expectativa.
Mark me sonríe, como si entendiera exactamente lo que estoy pensando.
-Conozco un lugar especial -responde, y hay algo en su voz que me invita a confiar.
-¿Tu cama? -pregunto, riendo un poco.
-Podría ser -me responde, con una sonrisa que me hace sentir una cálida oleada de emoción.
Salimos del bar y nos adentramos en la serenidad nocturna, caminando por la playa. El murmullo del mar nos acoge con su suave arrullo, y siento el brazo de Mark rodear mi cintura con firmeza y delicadeza.
Luego de dieciséis años, Leonardo recibe una visita inesperada, su ex novia llega para convertir su vida en una pesadilla, pero hace que se cuestione seriamente lo que realmente desea. Tiene el trabajo soñado, una novia hermosa con la que pronto va a casarse. Sin embargo, descubre que nunca ha logrado sacarla del todo, de su corazón y que ella guarda sentimientos intensos por él, a pesar de que lo único que hace es alentarlo a ser feliz con su actual pareja. El vacío que siente, se agiganta y el pasado trae de golpe tantos recuerdos que sacuden los cimientos de su alma. Nunca antes ha sido tan feliz, como cuando ella le sonríe. ¿Podrá recuperar el tiempo perdido y llenar el vacío que siente en su corazón?
Wendy no ha tenido una relación cercana con su padre, pero tras su muerte, deberá enfrentar inevitables problemas, cuando descubra que tras esa tragedia, existe un secreto que la pondrá en peligro mortal. Pero en su camino encontrará a dos hombres dispuestos a todo por protegerla. Harry; el atractivo abogado de la familia con un pasado oscuro, que la ama en secreto, y Logan; amigo de Harry, un sicario retirado, que busca enmendar los errores de su pasado para merecer su amor. Ahora, envuelta en un torbellino de sentimientos, Wendy no solo tendrá que luchar por mantenerse viva, también elegir a uno de ellos o sucumbir en la pasión más oscura de sus deseos.
Una cita inusual pondrá a Jenny en serios aprietos, cuando un beso inesperado con la persona equivocada, sacuda los cimientos de su realidad y la transporte a un mundo oscuro de pasión y deseo.
Nicole lo tiene todo; belleza, dinero, el novio perfecto, la familia perfecta, la vida de ensueño que toda mortal desea. Pero en un abrir y cerrar de ojos lo pierde todo. Sin dinero, en la calle, se topará con una realidad aterradora. Todo lo que cree conocer, no existe, en sus días más negros las decepciones la golpearán una y otra vez, cuando ya no tiene esperanzas, encuentra en ese nuevo mundo, lo que había perdido, sin embrago, los errores de su pasado no le harán nada fácil el nuevo camino. Un nuevo amor y una nueva vida la llena de dicha, después de muchos años, siente que encaja en algún lado por lo que es, no por lo que posee. Pero, la oportunidad de recupera su fortuna la pondrá entre la espada y la pared. Puede quedarse en la pobreza y ser feliz con lo que ha cosechado o volver a su vida glamurosa llena de falsedad y perder lo que la hace feliz.
Abigaíl siempre ha llevado una vida de princesa, pero cuando su verdadero padre intente secuestrarla, dejara de lado el glamour para defenderse con uñas y dientes, demostrando que no necesita de nadie para ser liberada. Sin embargo, en su lucha vana por escapar, conocerá a John; un necio agente de la DEA, que tiene la misión más importante en su carrera; rescatarla y poner tras las rejas a su padre. "¿Qué tan difícil puede ser?", es lo que se dice, antes que el destino cambie sus planes con un amor inesperado, que pondrá en peligro sus vidas. Ella no lo soporta. Él necesita de ella para resolver su caso. Explosiones, persecuciones, complot interno y un gran amor que se negaran a ver morir.
Tatiana es la hija mayor de un prestigioso empresario, ama su libertad y el no tener que despertar junto a un hombre por las mañanas, pero su vida perfecta desparece, cuando su padre, la obliga a casarse con el hijo de uno de sus socios comerciales. Tiene dos salidas, contraer nupcias y vivir bajo la sombra de un ambicioso hombre como Ovidio Rossio escapar y esperar la muerte en manos de su futuro esposo.
Tras ser drogada con sustancias afrodisíacas por su prima, Yvaine, pasó esa noche, su primera vez con un desconocido, que la salvó de perder su virginidad a manos del viejo que había contratado su prima para vengarse de ella. Por la mañana Yvaine, huyó, sin poder olvidar la experiencia más excitante y única, que había vivido en brazos de un hombre. La vida de la protagonista se desmoronó. Su tía la trató como una prostituta, su novio la dejó por su prima, descubrió que el hombre con el que pasó la noche era uno de los hombres más rico, e influyente de Estados Unidos, y finalmente descubre que está embarazada de gemelos. ¿Qué más podia salir mal?, ¿Qué podia hacer?, sólo le quedaba hacer una cosa, huir... Lo que nuestra protagonista desconocía era que, para Norman Miller, CEO de Miller Holding, y padre de sus hijos, ya había decidido, que, tras esa noche, ella es suya para siempre... Y él era un hombre que siempre tenía lo que quería. ¿Qué sucederá?
Linsey fue abandonada por su novio, quien huyó con otra mujer el día de su boda. Furiosa, ella agarró a un desconocido al azar y declaró: "¡Casémonos!". Había actuado por impulso, pero luego se dio cuenta de que su nuevo esposo era el famoso inútil Collin. El público se rio de ella, e incluso su fugitivo ex se ofreció a reconciliarse. Pero Linsey se burló de él. "¡Mi esposo y yo estamos muy enamorados!". Aunque todos pensaron que deliraba. Entonces se reveló que Collin era el hombre más rico del mundo. Delante de todos, se arrodilló y levantó un impresionante anillo de diamantes mientras declaraba: "Estoy deseando que sea para siempre, cariño".
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
La vida de Estelle era como un cuento de hadas, llena de amor y promesas. Sin embargo, la tragedia llegó el día de su boda. El padre de Estelle y los padres de Cristofer estuvieron involucrados en un accidente automovilístico que les quitó la vida al instante. La pérdida fue devastadora para Cristofer, lo que lo hizo caer en una profunda tristeza y enojo hacia Estelle. Una tragedia tras otra, Estelle se encuentra luchando contra el cáncer, la desilusión y el engaño. En un mundo donde todo parece perdido, Estelle debe profundizar para encontrar la fuerza para luchar por lo que más ama. **** La voz magnética pero fría de Cristofer sacó a Estelle de su ensueño: "¡Firma el papel de divorcio ahora!". Estelle se recostó, se sentó y preguntó: "¿Bebiste?". "No es asunto tuyo." "Beber es malo para el estómago". "Necesito beber para no sentir asco al tener sexo contigo". "¿No podías esperar para divorciarte de mí?" Su voz sonaba débil. Ella le dio la espalda cuando el humo casi la sofocó, y comenzó a toser de nuevo. "Sabes eso, ¿verdad?" Cristofer respiró deliberadamente una bocanada de humo en su dirección y se sintió inexplicablemente satisfecho al verla toser y temblar.
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
Cheryl, una huérfana ordinaria, logró casarse con el hombre más poderoso de la ciudad. Era perfecto en todos los sentidos, excepto en una cosa: no le gustaba ella. Tres años después de su matrimonio, finalmente quedó embarazada, en el mismo día en que su esposo le entregó los papeles de divorcio. Parecía que se había enamorado de otra mujer, y por alguna razón que ella desconocía, él creía que ella también se había encaprichado de otro hombre. Justo cuando ella pensaba que su relación estaba llegando a su fin, él no quería que se fuera. La mujer ya estaba dispuesta a renunciar, pero él le confesó su amor. ¿Qué iba a hacer Cheryl en esta maraña del amor y del odio, mientras estaba embarazada?