Instalar APP HOT
Inicio / Hombre Lobo / Solo eres mía
Solo eres mía

Solo eres mía

4.9
25 Capítulo
334.7K Vistas
Leer ahora

Acerca de

Contenido

Sandra una chica común y corriente que vivía en París, con tan solo 20 años quiere rehacer su vida lejos de su familia para dedicarse y estudiar lo que más anhelaba en ese entonces la facultad de ciencias de lenguaje, para poder ser reportera, trabajar en hoteles, pero ese mismo día en que se mudó conoció a Santiago, un hombre lobo, que ha buscado su Luna desde hace más de 5 siglos, pero algo que no sabía Sandra es que ella siempre fue suya. Desde niña ella conocía a Santiago, pero él siempre tuvo su espacio para no alterarla, ya que es un mundo donde ella jamás pensó que iba a ser parte, con tan solo verla con alguien más lo mataba, pero ya n pudo más cuando ella se muda a Nueva York, su territorio, donde su manada se encontraba y donde ella iba a ser solo suya, pero todo cambia cuando Sandra conoce a Jay un vampiro, ella tendrá que elegir, entre Jay y Santiago. Pero por amor a Sandra el tendrá que elegir si dejarla ir o retenerla con él a pesar de que sabe que no lo ama. -No entendiste cuando te dije que solo eres mía, dice mientras recibo una nalgada -Solo es un amigo- contesto como puedo, el aire me falta y siento que esto no acabara bien -No me contestes, ere MIA, entendiste, y ahora te enseñare a quien le perteneces-escucho su ziper bajar, entonces es cuando se que mi castigo apenas empieza.

Capítulo 1 El inicio

Por fin mi nuevo hogar en Nueva York, me he tenido que mudar para seguir preparándome, ya que estudiare en la facultad de ciencias de lenguaje, me gustaría ser reportera estar en los últimos detalles de la fama y ser yo quien los reporte, desde que era pequeña me gustaba saber y conocer mi alrededor, donde me vestía como una periodista, me tuve que ir de París capital de Francia; mi departamento es de un tamaño relativamente normal con dos habitaciones, una cocina con lo indispensable, estufa, microondas, alacena, refrigerador y un lavabo, la sala era de dos piezas uno de forma de L y un silló

n individual, la terraza es lo que más me gusta ya que da la vista a los rasca cielos de los edificios.

Mi nombre es SandraFeraud Ferrec con tan solo 20 años, mis padres viven en París con mis dos hermanos, JavierFeraud Ferrec de 15 años que hoy en día está estudiando la preparatoria en la International High School Paris y LorenaFeraud Ferrecde 22 años que ya está titulada en el Instituto Marangoni‎, cosas de moda y esas cosas, la verdad estaba cansada de vivir ahí y cuando me aceptaron en la universidad no dude ningún segundo tomando el primer vuelo, mis amigos al momento de enterarse me apoyaron en la decisión en venirme a la gran ciudad de los Estados Unidos <>no tenía novio, entonces no fue difícil para nadie y nadie cargo un corazón roto, pero sí que tuve mis ligues, paro nada serio, si me imaginado tener una pareja, pero es tan difícil, me han gustado muchos pero con ninguno he sentido una química o ni conexión es como si estuviera apartada para alguien.

<> como dije el balcón es lo que más me gusta de esta casa, y lo volvería a repetir un millón de veces más, se ve todo hermoso de aquí arriba, y no me quedare encerrada en mi nuevo apartamento esperando la mudanza lo cual es preocupante que no llegue no me gustaría dormir en el piso, no me quiero imaginar el dolor de espalda que voy a sentir al día siguiente necesito mi cama.

Tomo mis llaves y salgo del edificio despidiéndome del conserje que también se encarga de los vecinos y sus visitas <>, dos trabajos en uno, espero que le paguen bien, porque no es fácil mantener un edificio así de limpio solo y a la vez cuidar que ningún desconocido entre sin autorización, un poco de aire es necesario, como también es importante conocer la misma manzana en la que vivo, no me gustaría tener una emergencia y estar perdida en medio de un desastre o una emergencia.

-¡¡ CUIDADO!!- grita alguien, volteo rápidamente detrás de mí enfocando una bicicleta que viene a mi dirección un poco descontrolada y por logia de mi torpes me quedo sin reaccionar y congelada; hasta que siento que alguien me agarra del brazo fuertemente empujándome hacia el torso de la persona dejando que la bicicleta pasa a la velocidad de la luz.

-¿Estas bien?- una voz ronca susurra en mi oído, dejándome una electricidad en mi columna vertebral

-Estoy bien, muchas gracias- digo mientras me zafo de su agarre rápidamente para voltear a verlo, pero esto no es un hombre común es un dios griego, alto como 180 centímetros, su pelo negro correctamente peinado, traje azul marino dejando ver su con su camisa blanca y la respectiva corbata.

-Bien entonces a la próxima presta más atención por donde caminas-dice enojado y frío<

-Que coños te pasa número uno es mi jodida vida, no la tuya, dos no tienes que venir aquí a hacerte el caballero azul y por ultimo nadie me habla así, nadie te pidió ayuda ogro evolucionado- digo de una manera desafiante, enojada poniendo mis brazos debajo de mis pechos haciéndolos ver un poco más grande.

-¿Que acabas de decir me?- pregunta tieso que su vena del cuello resalta de una manera impresionante <>

-Lo que escuchaste ogro faldero- respondo, como veo que no dirá nada ya que se ha quedado pasmado por mi gran valentía, doy media vuelta y prosigo mi camino

-No te he dicho que te vayas ¿o sí?- dice después que haya dado dos pasos, pero lo ignoro<< ¿este que le pasa? >>- ven acá en este preciso momento- formula una orden haciéndome pensar que así le hablan a los niños cuando les quieren llamar la atención, pero como no soy una niña, lo vuelvo a ignorar.

Siento sus pasos seguirme empezando a aumentar mi velocidad << si es un mafioso o no me metí con un hombre malo, no quiero morir tan rápido>> cada vez lo siento más cerca de mi dejando mis pasos rápido atrás comienzo a correr pero en un segundo ya me encuentro en su hombro de aquel ogro evolucionado.

-Bájame degenerado- le digo golpeando su espalda pero a cambio recibí una nalgada que estoy más que segura que la marca de su mano estará marcada en mi trasero.

-Cuida ese lenguaje preciosa, no quieres que tu trasero redondo reciba otro ¿verdad?- no me había percatado que la gente se nos quedaba viendo, lo cual es muy lógico ya que no todos los días vez a un dios griego colgando a una mujer decente en la calle con dos hombres trajeados con cara de pocos amigos nos seguían <>.

-Joven por favor me puede bajar, para que cada quien siga su camino y su vida- digo lo más dulce posible del universo.

-No- contesta tranquilo <>.

Camina cuadra tras cuadra, y no me baja aun, es como si cargara una pluma, sé que no me va a soltar y tener tanta sangre en la cabeza me va mareando, mis ojos se van sintiendo pesado, intento mantener mis ojos abiertos pero poco a poco se van cerrando << no pienso dormirme>> me repetía más de mil veces dentro de mí pero nada funciono, poco a poco empecé a perder conciencia de donde me encontraba y con quien, dejando mi cuerpo descansar de una tarde-noche complicada, y es así como me deje llevar por el hombro de aquel hombre que me cambiara la vida, ya que así lo quiso el destino ¿o no?.

Seguir leyendo

Recomendaciones de la Lista de libros

Ver más
img Ver más comentarios en la APP
Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY