/0/188/coverbig.jpg?v=6542b000f38807af15d99185fd09830e)
Sherry nunca pudo estar segura de si la fortuna le había sonreído cuando se casó con Jeremy, especialmente porque parecían no ser emocionalmente compatibles. Cuando ella le demostraba su amor, él no le correspondía. Todo lo contrario, se mostraba cansado de ella, y esto la desesperaba. Todo lo que ella quería era ganarse el amor de su esposo. Finalmente, decidió abandonarlo. Al informarle sobre su decisión, Jeremy la enredó en sus marañas, haciendo que esta se arrepintiera y diera un paso atrás. ¿Acaso era realmente amor? Estuvieron casados durante tres años, pero nadie supo de su matrimonio, excepto por sus parientes más cercanos. Seguramente de eso no se trataba amar y ser amado, ¿verdad? Para empeorar las cosas, Sherry comenzó a padecer un trastorno mental que la dejó desequilibrada severamente durante varios años; y sorpresivamente, su esposo se quedó a su lado, cuidándola devotamente y haciendo lo que sea por ella, a pesar de sus.
En Phoenix.
Después de pasar media hora en la Joyería AY, Sherry Xu finalmente decidió comprar el collar que la vendedora le había sugerido.
Sin embargo, antes de que pudiese entregarle su tarjeta de crédito, escuchó detrás de ella una arrogante voz de mujer.
"Este collar no es tan sorprendente, pero, inesperadamente, corresponde a una edición limitada. Así que me lo llevaré", dijo la mujer.
Su voz era dulce y femenina, pero tenía una cierta arrogancia que molestaba a cualquiera.
Con sus zapatos de tacón alto que sonaban en el suelo de mármol, la mujer se acercó a la vendedora y se quedó de pie al lado de Sherry. El olor de su perfume flotaba suavemente en el aire.
Al escuchar eso, Sherry se sorprendió y arrugó la nariz en señal de desagrado. Sin siquiera mirar a la mujer, le entregó su tarjeta de crédito a la vendedora y le dijo: "Me llevo el collar".
"Una mujer como tú no necesita un collar como ese", respondió esta burlándose de ella. En ese momento, su voz sonó aún más ofensiva y discriminatoria. Antes de que Sherry tuviera tiempo de reaccionar, la mujer le dio un empujón con la cadera.
Recién en ese momento, la muchacha se volvió para mirarla e, inmediatamente, reconoció quién era: Jessie Liang.
¡Qué mundo tan pequeño!
"¿Puedes guardar la tarjeta? Todavía tengo muchos otros asuntos importantes que resolver", se burló Jessie. Sherry la miró enojada y apretó la mano que no sostenía la tarjeta de crédito. 'No puedo creer que esta mujer esté hablando en serio', pensó ella. Por su parte, la vendedora miró a ambas mujeres sin saber si debía o no aceptar la tarjeta de Sherry.
Al ver que no se movió ni un centímetro, Jessie la miró con una ceja levantada. "¿Acaso eres sorda? ¿No escuchaste lo que te acabo de decir?", le dijo con arrogancia.
Como ya no tenía paciencia con la terca de Sherry, le dio un golpe en el dorso de la mano, Fue tan fuerte que la mano se le puso roja de inmediato. Dado que su piel era bastante clara, la marca del golpe se notaba aún más.
La muchacha quedó impactada y eso hizo que Jessie se sintiera aún más dominante y altanera. "Te lo advierto. No te atrevas a desafiar mi paciencia. De lo contrario...", le dijo Jessie dándose la vuelta para mirar a la vendedora, quien obviamente estaba aterrorizada y no quería ponerse en su contra.
"Por si todavía no lo sabes, mi esposo es millonario. Él puede comprar toda esta joyería en un abrir y cerrar de ojos, lo cual incluye estas miserables ediciones limitadas", le dijo de forma amenazadora, y sonrió al ver que la vendedora no quería aceptar la tarjeta de Sherry.
Con un suspiro, Sherry miró impotente a la vendedora asustada y pensó: 'Pobre chica. Ella solo está tratando de hacer su trabajo'. Luego, frunció el ceño al ver la mano que Jessie había golpeado, la cual ya estaba tan roja como un tomate.
'¿Realmente me veo tan débil como para que me traten así?', se preguntó.
En un momento de valentía, Sherry levantó la cabeza para enfrentar a la mujer, pero, repentinamente, escuchó una voz familiar que preguntaba: "¿Qué pasó?".
La muchacha miró hacia atrás y quedó atónita. 'Es Jeremy. Nunca imaginé encontrármelo aquí.
Él siempre me ha tratado como si yo fuese una extraña y ahora...'.
Sin embargo, el pensamiento de Sherry se interrumpió cuando vio a Jessie acercarse a él, y toda la agresividad que le había caracterizado anteriormente se desvaneció repentinamente.
Con una sonrisa, Jessie lo tomó del brazo como si fuese una niña. 'Claro, por supuesto, está con ella. ¿Cómo fui tan estúpida?', pensó Sherry con amargura.
"Cariño, quería comprar un collar, pero esa mujer espantosa no me deja. Se lo pedí de forma amable, pero ella me respondió con mucha arrogancia", le contó esta con un puchero.
A estas alturas, Sherry estaba sin palabras y boquiabierta por el impacto de esa escena. La mano con la que seguía sosteniendo la tarjeta se tensó y su cuerpo entero tembló de ira.
El hombre a quien Jessie se refería como esposo era Jeremy Ou, pero, en realidad, él era el esposo de Sherry por ley. '¿Acaso este día puede ser peor?', pensó con indiferencia.
'Aunque, pensándolo bien, esta situación es bastante divertida', se dijo a sí misma.
Jeremy se limitó a mirar a Sherry, mientras Jessie seguía aferrada a su brazo. Aunque esta última le había contado su problema, el hombre no hizo nada.
En ese momento, un montón de pensamientos pasaban por la cabeza de Sherry, Se imaginaba a ella misma acercándose a la pareja para darle un empujón a Jessie. ¡Cómo le hubiese gustado hacerle saber a esa mujer que era una desvergonzada! Ya que el hombre de quien decía ser esposa ya estaba casado.
Aunque Sherry estaba gritando por dentro, no demostró ninguna emoción.
A pesar de que nunca descubrió el verdadero motivo, ella sabía que su amor con Jeremy se había acabado cuando comenzaron su vida de casados.
¿Qué derecho tenía ella ahora?
Era como si le hubiesen clavado un cuchillo en el corazón. Con un nudo en el estómago, se volvió hacia la vendedora y le entregó la tarjeta de crédito como si nada hubiese ocurrido.
La vendedora deslizó la tarjeta rápidamente para hacer el cargo, envolvió el collar y se lo pasó a la clienta.
"Gracias", le dijo ella y se dio la vuelta para irse. Las ganas que tenía de hacer compras se esfumaron y lo único que quería ahora era abandonar la tienda lo antes posible. "¿Quién te permitió comprar ese collar? ¡Es mío!", le gritó Jessie, con un tono muy diferente al que usó para dirigirse a Jeremy.
Sherry se detuvo en seco y le dijo sin siquiera mirarlos: "Hay dos collares. Si tanto lo quieres, la próxima vez deberías pedirle a tu esposo que te lo reserve".
Ella hizo hincapié en "tu esposo" con cierto sarcasmo, lo cual provocó que Jeremy frunciera el ceño.
Jessie apretó los dientes y miró a Sherry con odio.
Pues sabía perfectamente lo que quiso decirle, ya que el hombre a quien tenía del brazo no era su marido.
Como no estaba dispuesta a rendirse, miró al hombre con ojos grandes e inocentes y le dijo: "Cariño, ¿no vas a hacer nada? Yo quería comprar ese collar primero, pero ella se me adelantó.
¿Acaso no lo entiendes? ¡Ella está haciendo esto a propósito!".
Ellos no saben que soy una chica. Todos me miran como si fuera un hombre, un príncipe. Su especie compra humanos para satisfacer sus lujuriosos deseos. Y cuando ellos llegaron a nuestro reino para llevar a mi hermana, intervine para protegerla. Fue así como ellos también terminaron comprándome. El plan era escapar, pero mi hermana y yo nunca tuvimos una oportunidad. ¿Cómo iba a saber que nuestra prisión sería el lugar más fortificado de su reino? Se suponía que debía quedarme en el anonimato, pues no tenían un uso para mí. Solo era alguien a quien nunca debían comprar. Pero entonces, el hombre más poderoso de la salvaje tierra, su despiadado rey bestia, se interesó por ese "principito bonito". ¿Cómo podremos sobrevivir en este reino brutal, donde todos odian a los de nuestra especie y no tienen piedad de nosotros? ¿Y cómo puede alguien, con un secreto como el mío, convertirse en una esclava sexual? Nota del autor: es una novela de romance oscuro, apta solo para mayores de edad. Espera varios temas sensibles, como la violencia. Si eres un lector experimentado de este género, buscas algo diferente y estás preparado para entrar sin saber qué es lo que te espera, ¡entonces sumérgete en esta aventura! . De la autora del bestseller internacional "La Esclava Más Odiada Del Rey"
Cheryl, una huérfana ordinaria, logró casarse con el hombre más poderoso de la ciudad. Era perfecto en todos los sentidos, excepto en una cosa: no le gustaba ella. Tres años después de su matrimonio, finalmente quedó embarazada, en el mismo día en que su esposo le entregó los papeles de divorcio. Parecía que se había enamorado de otra mujer, y por alguna razón que ella desconocía, él creía que ella también se había encaprichado de otro hombre. Justo cuando ella pensaba que su relación estaba llegando a su fin, él no quería que se fuera. La mujer ya estaba dispuesta a renunciar, pero él le confesó su amor. ¿Qué iba a hacer Cheryl en esta maraña del amor y del odio, mientras estaba embarazada?
Charles tenía novias diferentes cada día del año, nunca salía con la misma chica. Su nombre había sido vinculado a innumerables mujeres. Autumn, por su parte, se vio obligada a casarse con Charles sustituyendo a su hermana, quien se había escapado. Su único deseo era divorciarse después de un año. Ninguno de los dos había esperado que se enamoraran el uno del otro. Tampoco esperaban que el mundo entero los desafiara. Una ex novia quien causa problemas cada dos por tres. Una hermana fugitiva quien regresa con la intención de recuperar a Charles. Una suegra que siempre se entromete en sus momentos íntimos. ¿Te gustaría leer más? ¡No dudes! ¡Vamos allá!
Rose había descubierto la traición de su esposo, y en un impulso de venganza, toma una decisión radical: casarse y luego escapar, llevándose consigo la fórmula secreta que hará a Ethan Miller un hombre poderoso. Fingiendo su muerte, huye a un país lejano, donde comienza una nueva vida bajo el nombre de otra persona. En su nuevo trabajo, conoce a Jackson Heinz, un chef talentoso, gruñón, soltero y con un carácter de fuego, que parece ser el opuesto perfecto a su difunto esposo. Mientras la atracción entre ellos crece, Rose se ve atrapada entre su identidad oculta y los sentimientos que nunca imaginó despertar. El destino ha lanzado sus dados, pero ¿puede Rose mantener la mentira y, al mismo tiempo, enfrentarse a un amor que no estaba buscando?
Mateo Lester, un magnate de 47 años, es un hombre implacable en los negocios y exigente en su entorno. Durante un viaje a Brasil, vive un efímero romance con una mujer. Josabet, una joven aeromoza de 30 años. se traslada a Nueva York al ser contratada por una empresa para un puesto en las aerolíneas de la empresa Lester. Cuando Josabet es presentada ante Mateo como la nueva aeromoza de su jet privado. Ambos se reconocen de inmediato, pero Josabet fingir no hacerlo y todo por un secreto que oculta. Todo cambia en la celebración del aniversario de la empresa, donde Josabet decide llevar a su hijo, dispuesta a enfrentar las consecuencias. La abuela de Mateo, al verlo, queda impactada por su increíble parecido con los difuntos padres de Mateo. La duda queda sembrada y, a partir de ese momento, Mateo comienza a investigar el pasado de Josabet, descubriendo secretos que podrían cambiar su vida para siempre. Sin embargo, una amenaza inesperada surge cuando Natalie, la exnovia de Mateo, una mujer manipuladora y obsesionada con él, descubre la existencia de josabet y su hijo. Consumida por los celos, decide hacerles la vida imposible, dispuesta a cualquier cosa para sacarlos de su camino.
Durante diez años, Daniela colmó a su exesposo de un amor inquebrantable, solo para descubrir que no era más que un chiste para él. Humillada, pero decidida, se divorció de él. Tres meses después, Daniela regresó a lo grande. Ahora era la CEO oculta de una marca líder, una diseñadora codiciada y una rica magnate de la minería, y su éxito se reveló en su triunfal regreso. Toda la familia de su exesposo se abalanzó sobre ella, desesperada por implorar su perdón y suplicar otra oportunidad. Sin embargo, Daniela, ahora querida por el famoso Sr. Phillips, los miraba con gélido desdén y dijo: "Estoy fuera de su alcance".