Rachel era una doctora brillante con toda la vida por delante. Después de cinco años de estar atrapada en un matrimonio sin amor, finalmente decidió que era hora de divorciarse. Por algún cruel giro del destino, ella también descubrió que una de sus pacientes era en realidad la amante de su marido. "¡Lo menos que podrías hacer es esperar hasta que nos divorciemos formalmente para que puedas andar con otras mujeres!". "Señora Fu, ¿acaso estás celosa?". "¡Sólo firma los papeles del divorcio!". Rachel pensó que todo estaría bien después de su divorcio, no obstante, ella y su ex esposo terminaron nuevamente en la misma cama después de que su padre insistiera en que vivieran juntos por otro año. ¿Qué pasó después de que Rachel volvió a los brazos de su ex marido?
Era la una de la madrugada cuando Rachel Shen salió del quirófano.
El hospital estaba muy tranquilo. El verano había provocado un intenso calor en toda la ciudad, no obstante, una particular frialdad invadió el lugar.
La chica echó un vistazo a la iluminada sala de emergencias, y una cara familiar llamó su atención.
Se trataba de un hombre alto que llevaba a una mujer en sus brazos, seguido de otro joven.
Ya había un par de enfermeras detrás de ellos, sin embargo, la mujer se apresuró para unirse al grupo.
El hombre obviamente la había visto, y aunque parecía tranquilo, sus ojos reflejaban un poco de ansiedad. "Rachel, por favor, ven a verla", le pidió en voz baja. "Se emborrachó y ahora tiene mucha fiebre", agregó.
Jack Fu rara vez hablaba así, pero Rachel, como médica, estaba acostumbrada a situaciones como esta y se mantuvo calmada. "Llévala a la habitación 108", le ordenó a una de las enfermeras, que inmediatamente los condujo a su izquierda.
Jack levantó la vista y la siguió.
En ese momento, el hombre, llamado Michael Du, caminaba detrás de Jack, se acercó a la doctora y dijo en tono de broma: "Bueno, bueno, esto es algo que no se ve todos los días".
Ante el comentario, Rachel no respondió nada y entró a la habitación.
Al sentirse ignorado, Michael solo suspiró y la siguió. 'Dios mío, otra mujer aburrida y pretenciosa, ¿cómo puede estar Jack con mujeres así?', pensó. Aun estando de espaldas, Rachel lucía hermosa y, a pesar de que llevaba una bata médica, su figura se contoneaba con inmenso atractivo.
No había duda de que era un encanto, ya que sus rasgos eran perfectos y sus ojos eran claros como el agua, sin embargo, su indiferencia hacía que la gente la sintiera aburrida. '¡Es realmente una pena!', reflexionó Michael.
Al entrar en la sala, Rachel vio a Jack poniendo a la mujer en la cama, mientras las enfermeras permanecían en silencio esperando a que ella se acercara.
La doctora sabía que él era intimidante para la gente, y este día no fue la excepción, sin importar que lucía un poco desaliñado en ese momento.
Cuando lo miró de cerca, Rachel notó que tres botones de su camisa estaban arrancados, además, tenía unos rasguños en el cuello.
Ella observó a la mujer que yacía en la cama inconsciente, quien gemía ligeramente. Era obvio que estaba muy mareada.
"Tómale la temperatura", ordenó Rachel a una de las enfermeras. Al ver el cuerpo de la mujer con detenimiento, se dio cuenta de que tenía moretones en los brazos, el pecho y el cuello. De modo que, tras una inspección adicional, observó que en realidad eran marcas de chupones, incluso algunas áreas estaban sangrando un poco.
"39 grados, doctora", informó la enfermera.
"¿Cuánto tiempo ha pasado desde que le comenzó la fiebre?", preguntó Rachel.
Jack, ya calmado, la miró con sus ojos negros mientras intentaba recordar los detalles. "Empezó a sentirse mareada ayer", respondió finalmente, y continuó: "Luego, esta mañana comenzó a arder de fiebre".
Rachel asintió y volvió a mirar a la mujer. "¿Tuvieron sexo antes de traerla al hospital? ¿O han tenido relaciones en exceso?".
Era normal que un médico hiciera este tipo de preguntas, sin embargo, el semblante de Jack cambió, por lo que parecía estar un poco incómodo.
Las enfermeras también sabían que cosas como esta eran normales, pero se sorprendieron al escuchar a Rachel preguntarle eso a Jack.
El hombre vino con ropa bastante informal, camisa y pantalones negros. Tenía una mirada seria y fría, enmarcada por un rostro refinado. Algo que a primera vista lo hacía ver como un hombre distinguido y enigmático, de modo tal que era difícil imaginar cómo podía ser tan rudo en la cama.
Rachel estaba siendo completamente profesional y no creía que hubiera problema con su cuestión, entonces lo miró y preguntó de nuevo: "¿Han estado teniendo relaciones sexuales en exceso?".
Aunque Jack tenía una mirada serena, sus ojos revelaron un destello de emoción.
En cinco años de matrimonio Rachel nunca intentó adivinar lo que Jack estaba pensando, pues para ella, él era una persona tan indescifrable que era innecesario tratar de averiguarlo.
Pero en ese momento, al mirarlo a los ojos, pensó que quizás el hombre había malinterpretado su pregunta.
Era curioso que su esposo llevara a una mujer al hospital en ese estado, a pesar de ello, a Rachel no le importaba en absoluto. No sentían nada el uno por el otro, así que si él pensó que estaba aprovechando esta oportunidad para interrogarlo, estaba equivocado.
El silencio se prolongó en la habitación creando un momento incómodo.
De repente, Michael se echó a reír. "¿Entonces qué pasa si fue eso? ¿Tuvieron sexo en exceso?".
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A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
Clara Goodman, es la primogénita de la familia Goodman, una familia de empresarios de Nueva Zelanda, su madre murió cuando ella tenía seis años, y su padre volvió a casarse poco después con una mujer que la odiaba, más aún cuando nació su hija, y hermana de Clara, Karen, a la que su madrastra consideraba la verdadera heredera de la fortuna Goodman. Justo por eso hace que la vida de Clara durante su infancia un auténtico infierno. Los años más felices de la heredera, fueron cuando fue enviada por su padre, que desconocía lo que verdaderamente pasaba en su casa, a los Estados Unidos, exactamente a Washington, para estudiar en la Universidad, cumpliendo así la promesa que le hizo a la madre de Clara. Una noche que una compañera de la universidad le hicieron una jugada, tras emborracharla, Clara acabó pasando la noche con un desconocido, que resulto ser el multimillonario turco más poderoso de Asía, Azize Osman, Dueño del grupo Osman. A la mañana siguiente, Clara huyó, avergonzada sin dejar rastro de quién era ella, por el contario Azize pensó, en un principio, que ella era mujer de la noche, hasta que descubrió unas manchas rojas entre las sábanas, y supo que él había sido su primer hombre, y eso él nunca lo olvidaría. Pero lo peor estaba por llegar, cuando dos meses después Clara descubrió que estaba embarazada. Ella quiso pedir ayuda a su padre, pero eso nunca llegó, gracias a la manipulación de su madrastra, que le ofreció una cantidad de dinero enorme para que pudiera vivir, a cambio de que ella rechazara su herencia, todo lo que Clara conocía acabó, fue así como Clara se encontró embarazada, y expulsada de su familia. Pero todo cambio siete años después, cuando el inteligente hijo de Clara, Mack Goodman, quiso saber quién era su padre biológico, y gracias a su excepcional inteligencia, y a sus habilidades informáticas de genio, sin que su trabajadora y famosa arquitecta madre lo supiera, no sólo descubrió quien era, sino que, además, ideo un plan para que ambos estuvieran juntos para siempre. ¿Saldrá el plan como quiere este pequeño genio? ¿Es ya demasiado tarde? ¿Podrá Clara vengarse de quiénes le hicieron tanto daño? Muchas preguntas por responder, en mi próxima novela.
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