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Amores imposibles y un enorme abismo separando dos almas tan desiguales.
Amores imposibles y un enorme abismo separando dos almas tan desiguales.
Llegada la media noche y en toda la ciudad se oye un eco, nadie entiende de dónde provienen esos gritos; nadie quiere abandonar la comodidad de su cama para salvar a esa inocente vida, siquiera la persona más valiente es capaz de contener las lágrimas al llegar el silencio en todos los rincones de la fría y oscura ciudad, sumida en pánico silencioso y miedo a lo desconocido.
Ningún ser humano es lo suficientemente valiente para salir pasada la media noche a deambular las calles, esto siempre había sido así, nacieron con ese miedo y morirán con el mismo miedo que los apresa por todas sus vidas, han habido muchos gritos a lo largo de la noche y nadie es capaz de mirar por las ventanas, ninguno es valiente para eso. Los pensamientos de todos están sumidos en el mismo lugar: ¿Quién es la víctima?. Algunos entrando en ataques de pánico por la impotencia, otros intentado consolarse con el hecho de: "Si salgo seré el siguiente", otros sumergidos en sus lágrimas pensando si es familia, si es un amigo, si es un ser amado.
A pasos lentos y atormentados la nueva víctima de los demonios deambulaba herida por las calles vacías, ni una sola alma ronda las calles; ya que todos los residentes de esta ciudad maldita guardan un toque de queda por miedo a los demonios que habitaban en lo oscuro, sus lágrimas yacen expandidas en aquel pálido rostro, pequeñas gotas de sangre marcan el camino que había recorrido, sus pasos cada vez más lentos y erráticos, disminuyendo sus latidos en cada paso, su mirada fija en un lugar seguro al que alguna vez había llamado hogar; un gruñido detrás suyo la detiene, girando su rostro lentamente para observar esa alta figura de un metro noventa y cinco centímetros, cuando una blanca sonrisa deslumbra en la oscuridad, gotas de sangre caen de sus manos empapadas.
Sin emitir un solo sonido la enorme figura oscura que yacía a unos pasos suyo empieza a acercarse encarando a la joven víctima, ella se pone frente a frente para mirar los ojos atormentados de aquel demonio que la había atacado, ya no hay escapatoria, solo le resta ver el rostro de su asesino; el demonio camina hacia ella acercando su mano al palido rostro asustado de su víctima; sus latidos se aceleran al sentir lo helado de sus manos, el demonio se acerca más a su rostro intentado mantener la altura de la víctima de un metro sesenta y dos centímetros. Posando sus labios fríos sobre los suyos, abrazando ese pequeño e inofensivo cuerpo típico de una adolescente blanca de 17 años; tranquilizando sus latidos y apaciguando sus miedos.
Lenta y silenciosamente el demonio desenvaina una navaja, la acerca lentamente dudando de su siguiente movimiento; abre los ojos observando aquel rostro pálido e inocente que estaba besando, inserta con todas sus fuerzas la hoja sobre el pequeño corazón de su débil y herida victima, provocando así que un hilo de sangre brote de la herida. El demonio deja escapar una lagrima de tristeza de sus ojos, sin soltar sus labios y sosteniéndola pegada a si mismo, sintiendo sus latidos, su respiración, su miedo, su impotencia; el leve sabor a sangre brota de ella. Una ráfaga de viento frío azota ambos cuerpos sumergiendo la tristeza en aquella alta figura que aún sostenía la navaja incrustada en el pecho de su victima, la vida de aquella niña empieza a apagarse en pequeños suspiros, su cuerpo débil empieza a caer en brazos de su asesino, su corazón detenido por la hoja de aquella navaja, sus labios atrapados en los de su asesino, sus ojos cristalinos por las lágrimas mirando fijamente lo último que vería en el mundo. Un joven y alto chico de ojos rojos, piel blanca, labios rojos y cabellos rubios, su vida se desvanece en un silencio ensordecedor, cuando el último suspiró brota de ella el demonio aleja sus labios, lentamente saca la navaja del pecho de la joven, deja que la navaja caiga al suelo provocando un sonido metálico al tocar la acera, con dos de sus dedos cierra sus ojos dándole un sueño eterno del cuál estará atrapada por toda la eternidad.
Durante tres arduos años, Emily se esforzó por ser la esposa perfecta de Braiden, pero él todavía se mantenía distante con ella. Cuando él le pidió el divorcio por otra mujer, Emily desapareció. Sin embargo, cuando reapareció más tarde, se convirtió en su última fantasía. Despidiendo a su ex con una sonrisa burlona, ella le desafió: "¿Te interesa una colaboración? ¿Quién te crees que eres?". Los hombres no le servían para nada; Emily prefería la independencia. Mientras Braiden la cortejaba sin descanso, descubrió las identidades secretas de Emily: hacker de alto nivel, chef, médica, talladora de jade, corredora clandestina... Cada descubrimiento aumentaba el desconcierto de Braiden. ¿Por qué los conocimientos de Emily parecían ilimitados? El mensaje de Emily era claro: destacaba en todos los aspectos.
Janice, la heredera legítima olvidada hace tiempo, se abrió camino de vuelta a su familia, volcándose en ganarse sus corazones. Sin embargo, tuvo que renunciar a su propia identidad, sus credenciales académicas y sus obras creativas en favor de su hermana adoptiva. A cambio de sus sacrificios, no encontró calor, sino un mayor abandono. Decidida, Janice juró cortar todo vínculo emocional con ellos. Tras quitarse la máscara, ahora era conocida como maestra en artes marciales, experta médica y célebre diseñadora que sabe ocho idiomas. Con una nueva determinación, declaró: "A partir de hoy, nadie de esta familia se cruzará conmigo".
Darya pasó tres años amando a Micah, adorando el suelo que pisaba. Hasta que su abandono y el abuso de su familia finalmente la despertaron a la horrible verdad: él no la ama. Nunca lo hizo, nunca lo hará. Para ella, él es un héroe, su caballero de brillante armadura. Para él, ella es una oportunista, una cazafortunas que planeó su camino en su vida. Darya acepta la dura realidad, reúne los pedazos destrozados de su dignidad, se divorcia de él, recupera su nombre real y, reclama su título como la heredera multimillonaria más joven del país. Sus caminos se vuelven a cruzar en una fiesta. Micah observa a su ex esposa cantar como un ángel, romper la pista de baile y luego frustrar a un malintencionado con una patada giratoria. Se da cuenta, con retraso, de que ella es exactamente el tipo de mujer con la que querría casarse, si tan solo se hubiera tomado la molestia de conocerla. Micah actúa con prontitud para recuperarla, pero descubre que ahora está rodeada de solteros elegibles: CEO de alto poder, bioquímico genio, cantante premiado, playboy reformado... Peor aún, deja bastante claro que ha terminado con él. Micah se prepara para una batalla cuesta arriba. Él debe demostrarle que todavía es digno de su amor antes de que ella se enamore de otra persona. Y el tiempo se está acabando.
"Durante su trabajo de medio tiempo en un bar clandestino, Wendy se emborrachó accidentalmente. Cuando se despertó, se dio cuenta de que la habían confundido con una prostituta y que había perdido su virginidad. Después de tener una aventura de una noche con Charlie, un hombre increíblemente guapo, Wendy tiró doscientos dólares para defender su dignidad. Sin embargo, el comportamiento arrogante de Wendy molestó a Charlie, quien, en venganza, volvió a llevarla a la cama. ""¿Qué quieres?"", dijo Wendy molesta. ""Asumir la responsabilidad de lo que te hice"", respondió Charlie sonriente. ""¿Pero cómo?"", Wendy continuó. ""Al seguir acostándome contigo""."
Elena, antes una heredera mimada, lo perdió todo de repente cuando la verdadera hija le tendió una trampa; su prometido la ridiculizó y sus padres adoptivos la echaron. Todos querían verla caer, pero ella desveló su verdadera identidad: heredera de una inmensa fortuna, famosa hacker, top diseñadora de joyas, autora secreta y doctora talentosa. Horrorizados por su glorioso regreso, sus padres adoptivos le exigieron la mitad de su nueva fortuna. Elena denunció su crueldad y se negó. Su ex le suplicó una segunda oportunidad, pero ella se burló: "¿Crees que te lo mereces?". Entonces, un poderoso magnate le propuso amablemente: "¿Puedes casarte conmigo?".
Tras ser expulsada de su casa, Harlee se enteró de que no era hija biológica de su familia. Se rumoreaba que su empobrecida familia biológica favorecía a los hijos varones y planeaba sacar provecho de su regreso. Inesperadamente, su verdadero padre era multimillonario, lo que la catapultó a una inmensa riqueza y la convirtió en el miembro más apreciado de la familia. Mientras esperaban su desgracia, Harlee poseía en secreto patentes de diseño valoradas en miles de millones. Por su brillantez, fue invitada como mentora a un grupo nacional de aviación, atrajo el interés de varios pretendientes adinerados y llamó la atención de un misterioso personaje, ascendiendo a la cima del mundo.
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