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Los engaños no duran para siempre y mucho menos cuando el propio destino te lo muestra Anabel se enfrentará a la decepción de un amor y a la alegría de uno auténtico sin dejar los problemas de su familia.
UNA INOCENTE "GALLETITA"
ANABEL -<
Sentados en la cafetería del colegio platicando muy animadamente y riendo a grandes carcajadas con mi mejor amiga y uno de sus amigos, suena raro el decir que es su amigo, pero es la forma correcta de llamarlo. Les explico soy la mejor amiga de la popular del instituto, es la líder del equipo femenino de voleibol, la novia del capitán del equipo del baloncesto y hermana del campeón de ajedrez y mejor amigo del capitán de baloncesto si el novio de su hermana. Mi mejor amiga se llama Carolina su novio Edwin y su hermano Daniel, ¿Cómo resulte en el grupo de los populares? pues bien les contare hace tres años al llegar al colegio y ser la nueva y ser la típica chica que no habla con nadie que está dispuesta a pasar desapercibida por todos pues no lo logre del todo porque en mi primer día de clases llegue tarde y al no conocer el edificio y dar unas cuantas vueltas al edificio y no encontrar mi clase decidí calmarme y preguntar a la primera persona que encontré parada en el corredor después de que me instruyera a donde ir llegue a mi clase quince minutos tarde cuando entre, encontré una rebelión, una clase en completo caos y dentro de todos los gritos, bullicios, escanee con la mirada para dar con un lugar donde sentarme y encontré un escritorio al frente el primero de la fila, me abrí paso entre todos los que estaban parados y me senté. Al llegar saque mi cuaderno de dibujo para comenzar a garabatear, hasta el momento en el profesor llegara, me sumerjo en todos mis dibujos, de la nada escucho que alguien me llama y solo dice
-Hola chica mi nombre es Carolina – en ese momento me quede ¡¿Qué?!, se supone que soy invisible, que nadie me tiene que ver de esa forma quiero mi vida en este lugar, sin ser notada, después de unos momentos de pelearme con contestar o salir corriendo decido contestarle el saludo
-Hola mi nombre es...- dudo un momento con que nombre presentarme - Anabel – y le doy una sonrisa, ella rie y me presenta a su amigo – él es Samuel – y me extiende la mano, la tomo y ellos me dicen que podemos salir de clase pues el catedrático no llegara a clases y que la secretaria nos autorizó salir al patio central. Guardé mis cosas dentro de mi mochila y me puse de pie, pues me habían invitado a salir con ellos, por ningún momento se me paso por la cabeza que pertenecían a la elite de la escuela. Salimos y nos dirigimos a la cafetería a comer algo donde me inundaron de preguntas hasta que el timbre sonó y que indicaba que teníamos que regresar a las aulas. Y fue ahí donde comencé a convivir con los chicos cool del instituto, ¿Por qué no me fui?, la respuesta es sencilla desde el inicio ella me ofreció su amistada sincera y es de esas amigas que te hacer sentir especial, ser parte de algo incluso si eres de esas chicas que no te preocupas por tu aspecto y vistes converse, vans, zapatillas deportivas, jeans, sudares y playeras, no usas maquillaje, prefieres quedarte encerrada leyendo o viendo películas que salir a una fiesta o de compras. Bien esa es la razón por la que Carolina es mi mejor amiga la chica popular, ahora estamos riendo por tonterías pues Samuel está a dieta y lo estamos persuadiendo de que coma una galleta, él está a punto de ceder, pero cuando está a punto de hacerlo aparece él mejor amigo de mi amiga, correcto otra vez creo que podre llamar todavía amigo a Samuel, pero no a Eduardo, es una línea que no quiero pasar y la he respetado durante todo este tiempo.
-¡Hola! – da un saludo general y Carolina, le da una gran sonrisa y le responde el saludo al igual que Samuel, yo en cambio comienzo a sentirme incomoda con su presencia y hago mi mayor esfuerzo al disimular mi incomodidad. -Estoy salvado – dice en un suspiro Samuel y yo no puedo evitar reír, Eduardo me ve de una forma extraña, por lo general no me expreso con libertada cundo se encuentra, siempre me mira seria, lejana en mi mundo
- No seas exagerado – lo reprende Carolina y esta vez ahoga la risa, pero al hacerlo Carol me mira raro pues estaba muy relajada hace solo unos instantes, su expresión es de confusión, "rayos" esto no es bueno, siento unas manos sobre mi vientre y un tierno beso en mi cuello, no puede ser nadie más que mi novio, me hacer reír y veo como el rostro de mi amiga se relaja.
-¿Quién es exagerado? – pregunta en mi oído, pero sé que tiene la vista clavada en su hermana. -Samuel – logro decir ya más relajada, ahora que él se encuentra a mi lado, se sienta a mi lado, y pasa su brazo sobre mis hombros y quedo en medio de Eduardo y Daniel, un poco incómodo, para evitarlo me recuesto en el hombro de Daniel continuo – estamos intentando que como una "galletita" – le digo en tono inocente y Samuel me fulmina con la mirada, bueno si por intentar es hostigarlo hasta llegar a su límite y Daniel me da un beso en la frente en forma de saludo, lo cual me hace sonrojarme frente a todos, no es por falta de costumbre a demostraciones de estas solo siendo vergonzoso con todos mirándonos
-Nada grave – proclama Daniel en su tono sarcástico, y yo rio, pero la mirada la posa en su hermana, quien se encoge de hombros – y me imagino que personita inicio – continua con el mismo tono y tomando el paquete de galletas frente a mí – mi tono inocente no concuerda con la evidencia y esta vez busca mis ojos para verme, pero me armo de valor y le doy un beso en la mejilla y escucho a Samuel decir "soborno" - también tienes que ver con eso Bell – me dice algo sonrojado y fingiendo un tono de enfado lo cual lo hace ver muy sexy y que mi risa y de mi garganta salga un ruido extraño, me acurruco más en su hombro; después de unos meses me he acostumbrado a el diminutivo de mi nombre que ha elegido desde que me conoce, me da una mirada y sé, que su enfado no es real, esta divertido
-¡Solo eso le vas a decir! – demanda Samuel enfadado, a lo ha cual todo reímos – si funciono tu soborno – me dice y me guiña un ojo y siento mis mejillas ponerse rojas
-¡oh! – dice Carol – llevan mucho tiempo de novios para que te sigas sonrojando – y le doy una mirada asesina por lo que acaba de decir - ¡bien, bien! – levanta las manos en modo de rendición – me cayo
-¿Dónde está Edwin? – pregunta Daniel
-Eduardo, dijo que estaría contigo loquis – le contesta su hermana y él quita la sopa que tiene frente Carol
-No tardara en venir – y toma nuevamente su sopa y se mete algo de sopa a la boca con la cuchara, veo mi reloj y son las cuatro de la tarde, tengo una sensación de que algo se me ha olvidado "relámpagos" me van a matar doy un salto de los brazos de Daniel y me da una mirada de pregunta, la ignoro y guardo todo dentro de mi maletín y me pongo de pie y siento la mirada de todos, me paso la cinta por el hombro y por fin hablo.
-Mi mamá me espera en casa – y estoy parada a la par de la mesa – me debo ir, voy tarde – me despido de Carol que se encuentra ahora a mi lado derecho y Samuel al lado izquierdo de ella, le doy un beso a Daniel y me despido de Eduardo con un movimiento de mano
-Te llevo – anuncia Daniel poniéndose de pie
-No, no – el tono de ni voz es raro incluso para mí, trato de que no note en la siguiente frase – tienes asesoría con el Profesor para lo la entrevista ¿recuerdas? - le digo y le doy otro beso
-Es hasta dentro de ...- mira su reloj y me da una sonrisa – ya me voy – y nos despedimos. Me despido de todos agitando la mano y bajo corriendo las gradas para salir del Instituto.
La rivalidad que existe entre tú y Miguel viene de la secundaria, peleando siempre por demostrar quién es el mejor en todo, siempre fueron vecinos y ahora serán concuñados, el destino se empeña en unirlos ¿Cómo no lo ves?, tienen personalidades parecidas, son exitosos en sus campos, sus padres se llevan bien... ¡Melissa, ya deja de decir estupideces!, ese imbécil no me interesa ni lo me interesará nunca, además que no sabes que tiene novia, jamás haría pasar a otra mujer por lo mismo que yo pasé, sé lo que duele que te engañen y aún si fuera soltero él no es mi tipo y siempre seremos rivales y nunca nos caeremos bien, así seamos familia. ¿Por qué lo odias tanto? ¡No lo odio! Él a mi sí, pero no es de mi agrado nunca lo ha sido y nunca lo será ¿Por qué no lo entiendes?, eres un psicóloga exitosa...Deberías entender que hay personas que simplemente no se la llevan... Melissa: Solo te digo una cosa, en ocasiones...DE LA RIVALIDAD TAMBIEN NACE EL AMOR.
"¡Ahh!". Ella solo podía gemir, a pesar de que no amaba a ese hombre; de hecho, lo odiaba. Las manos del hombre recorrían todo su cuerpo. Ella jadeó cuando él comenzó a bajarle el cierre del vestido. Este terminaba en su cadera, así que terminó con la espalda y la cintura descubiertas. "No me toq... ¡mmm!". El hombre movió sus dedos por su espalda descubierta y presionó su cabeza contra una almohada. Los toques le provocaron escalofríos a la chica. "Haré que te olvides de sus toques, besos y todo lo demás. Cada vez que toques a otro hombre, solo podrás pensar en mí". ---- Ava Adler era una omega nerd. Los demás la molestaban porque pensaban que era fea y poco atractiva. Pero Ava amaba en secreto a un chico malo, Ian Dawson. Él era el futuro Alfa de la manada Mystic Shadow. Sin embargo, a él no le importaban las reglas ni las leyes, solo le gustaba coquetear con las chicas. Ava no era consciente de la arrogancia de Ian hasta que su destino se entrelazó con el del joven. Él la descuidó y la hirió profundamente. ¿Qué pasaría cuando Ava se convirtiera en una bella capaz de conquistar a cualquier chico y, al verla, Ian se arrepintiera de sus decisiones? ¿Y si ella tenía una identidad secreta que aún no había descubierto? ¿Y si cambiaban las tornas e Ian le suplicaba que no lo dejara?
Paola Fischer vive un matrimonio aparentemente feliz hasta el día en que, al regresar a casa, encuentra a su esposo, Lucas Hotman, en la cama con su secretaria, Rose Evans. La traición la deja destrozada, y, sin saber cómo enfrentar el dolor, se marcha de su hogar. Esa noche, en un bar, conoce a un enigmático desconocido que le ofrece una compañía inesperada. Buscando escapar de su desilusión, Paola se entrega a una noche de pasión con él, dejando que el dolor de su traición se diluya en la intimidad. Al día siguiente, trata de seguir adelante, pero pronto se enfrenta a una sorpresa que cambia el curso de su vida: está embarazada, y el padre no es Lucas, sino aquel hombre al que apenas conoció.
Janice, la heredera legítima olvidada hace tiempo, se abrió camino de vuelta a su familia, volcándose en ganarse sus corazones. Sin embargo, tuvo que renunciar a su propia identidad, sus credenciales académicas y sus obras creativas en favor de su hermana adoptiva. A cambio de sus sacrificios, no encontró calor, sino un mayor abandono. Decidida, Janice juró cortar todo vínculo emocional con ellos. Tras quitarse la máscara, ahora era conocida como maestra en artes marciales, experta médica y célebre diseñadora que sabe ocho idiomas. Con una nueva determinación, declaró: "A partir de hoy, nadie de esta familia se cruzará conmigo".
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