memorias de un chat hott

Todo comenzó en el momento que, me gradué de la preparatoria, era el momento más importante de mi vida, tenía que tomar una decisión muy difícil de eso dependía todo mi futuro.

En la sala me esperaban mis padres y mi hermano mayor, entonces llegué y me senté en el sillón individual.

—Has tenido tres años de preparatoria para pensar en tu futuro, quiero pensar que ahora que estamos aquí reunidos nos dirás cuál es tu decisión. —esta vez mi padre me ha sorprendido, está usando un tono de voz muy serio, yo soy mexicana y aquí la preparatoria o bachillerato tiene una duración de tres años, después de la prepa continua la universidad.

Respiro profundo antes de comenzar a hablar con la misma seriedad que mi padre. —Hace tiempo he decidido lo que estudiare sé que es mi pasión. Quiere estudiar para ser licenciada en derecho penal.

Mi padre parpadea incrédulo, mi hermano me observa con sorpresa y madre resopla.

La sala se cubre de un silencio incomodo.

Mi madre es quien se encarga de romper el silencio en su rostro puedo ver gran molestia.

—Así que la señorita quiere ser licenciada, no sé porque esa idea no me convence. Siento que es un juego de nuevo.

—¿Estas bromeando Diana? Te advertí que esta era una conversación seria y que no quería bromas. —dice mi padre molesto.

—No es una broma papa, tu mejor que nadie me conoces y sabes bien que siempre he odiado las injusticias...

Sin dejarme terminar mi señora madre me interrumpe —no estoy de acuerdo, sabes en cuantos problemas se mete un licenciado en este país. Si defiendes lo justo te metes en líos con el que pierde y si defiendes lo injusto vas encontra de la ley. No estoy dispuesta a ver a mi hija en este tipo de problemas.

He tenido muchas conversaciones con mi madre de este tema y siempre me ha dicho que su sueño es verme ser una enfermera, pero, esa no mi vocación puedo decir que hasta ver sangre me hará desmayarme.

No puedo estudiar algo que no me gusta entiendo que sea el sueño de mi madre, pero no es mi sueño yo quiero vivir mi propio sueño. He preparado un discurso con el que espero convencerlos de lo que quiero si no lo logro definitivamente saldré de esta sala como una futura enfermera.

Tenemos aproximadamente una hora en esta sala con una acalorada discusión, en momentos mi padre me apoya, pero, después mi mama lo hace redactarse y pierdo lo avanzado.

Mi hermano solo ha visto en completo silencio como se desarrolla todo frente a el, no ha dicho ni una sola palabra ni para bien ni para mal.

—Yo no estudiare enfermería prefiero no estudiar.

—Pues entonces no estudies, no estoy dispuesta a pagar una carrera como es esa de derecho.

—Mamaaa, es una carrera como cualquier otra, —esto último lo digo con lágrimas en mis ojos, ya no puedo soportarlo pensé que tenía buenos argumentos, pero después e todo lo que he dicho no logro convencerla y lamentablemente en esta casa y en esta familia la que tiene la última palabra es mi mama.

Y no es que diga que mi papa es de carácter débil, al contrario, tiene un carácter muy fuerte, pero él es ingeniero minero toda su vida ha trabajado en una mina que está fuera de la ciudad por lo tanto fue nuestra madre quien se hizo cargo de nuestra educación. Por eso se siente con más derecho de mandar y ser obedecida.

Para este momento estoy llorando de impotencia. Mi hermano me observa y después de unos segundos se acerca a mí, se sienta en el reposabrazos del sillón y me abraza.

En cuanto siento su calor me tranquilizo levanto la viste y estoy a punto de hablar cuando mi hermano me toma la mano para detenerme.

Bajo la atenta mirada de nuestros padres mi hermano se levanta y camina al centro de la sala.

—¿La familia perfecta? Somos la familia perfecta solo de apariencia, somos la familia perfecta porque así lo has decidido madre porque para ti somos un par de marionetas que puedes titiritear a tu antojo...

—Giezi, ¿de qué hablas?

—Mama... dame un segundo no me interrumpas por favor ahora entenderás de lo que hablo. Hace años estábamos reunidos aquí mismo hablando del mismo tema aparentemente ustedes estaban dispuestos a escucharme y apoyarme en mi futuro o al menos eso hicieron creer. Ahora que escuchaba la conversación que tenían con mi hermana recordé que cuando fue mi turno de tener esta conversación paso exactamente lo mismo, en aquel tiempo mi sueño era ser médico cirujano y tu mama dijiste exactamente lo mismo —hijo pero que pasara si un paciente muere en tus manos la familia tomara represalias y estarás en peligro. Entonces me convenciste para ser maestro como tu y la abuela y aunque hasta el día de hoy no me arrepiento de estudiar para ser maestro, si hay algo de lo que me arrepiento y sabes ¿de qué es? De no seguir mis sueños.

Por eso ahora solo vivo, hermana no te esfuerces y menos llores esta guerra la tenías perdida desde que entraste a la sala solo te puedo decir que serás una gran enfermera. Y padre, madre con todo el respeto que se merecen su familia perfecta se acaba de destruir Clarissa mi novia está embarazada de tres meses y hemos decidido no casarnos solo viviremos en unión libre.

—¿es una broma? —pregunta mi madre, no me lo puedo creer mi hermano sí que se tenía escondidito esta noticia, me alegro mucho por Giezi su novia y él se aman mucho.

La noticia me ha hecho olvidar el problema o más bien dicho me ha hecho darme cuenta que estoy derrotada y seré una enfermera.

Toda mi vida he sido una niña a la que le gusta la perfección o por le menos hacerlo lo mejor posible y esta vez no será la excepción, aunque no sea mi vocación intentare ser la mejor de la carrera y recibirme con honores para así hacer que mi señora madre se sienta orgullosa.