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Mi nombre es Mauro Andrés. Soy un estudiante universitario de una universidad nacional prestigiosa. Tenía una vida placentera. Todo ha cambiado en un abrir y cerrar de ojos. Mi chica está secuestrada por una mafia Colombiana en Chiclayo. A uno de mis mejores amigos lo han asesinado al hacerse pasar por mí. Me envían mensajes intimidantes. Les he declarado la guerra junto a mis amigos que pertenecen a una mafia Mexicana. Amo profundamente a Vanessa, mi chica por ello debo arriesgarme. Mi amor hacía ella puede más. Me he dado cuenta de que la chica de mi vida es una de las hijas del jefe de la mafia enemiga. Para todo hay solución. ¿Me enfrentaré a la mafia del padre de mi chica, pase lo que pase y así vengar a mi amigo y recuperar también a Vanessa o me atengo a cuidar a mi familia y amigos?
Otro día más de clases. Sigo perdido en la estación de un corazón afligido que espera tu pronta llegada. Todo debería ser de lo más normal para un chico de catorce años, pero tú sola presencia hace que todos mis sentidos se alteren. Hago por ello, como que te deseo mirar y como también que no me impone tu presencia. Si no quiero reprobar debo poner atención a los maestros.
Este día en el colegio para Dayron le está resultando algo especial, pues a pesar de que aún no lo haya confesado, se encuentra muy prendado. Cuando el primer amor llega a nuestras vidas ocurren muchas cosas. Y los obstáculos siempre están, aunque nos aferramos a evitarlos. Las frases más ingeniosas, en torno al amor que ha dicho un mortal, pueden llegar con una inspiración llena de afectividad.
Para ser sincero, Dayron presenta unos ojos ligeramente circundados de azul. Su delgadez consumada y bendecida por el ideal de belleza de la sociedad destaca mucho en él. Sus labios lívidos, que al hablar se tornan oscilantes, es parte de su inaudita fisonomía, al igual que su delgado rostro.
Diría que hoy me he preparado un gran desayuno. Mamá siempre es atenta en fijarse siempre en mí y percatarse que en estos últimos días algo en cierta medida ha cambiado. Respecto a ello, me ha preguntado a qué se debía mi nueva forma de actuar. Mi respuesta ante ello siempre fue para llamar a la paz y que no había mucho que contar.
Después de salir de casa, logré entrar a la último micro que iba directo a mi colegio que queda por la Victoria. De forma inconsciente o tal vez el destino quiso que fuese así, logré ocupar el asiento que se encontraba muy próximo a una belleza de compañera del colegio. Esta vez encontrarnos con los rostros embozados, logramos mirarnos con todos los detalles que apremia un vislumbramiento.
Ella a ratos hacía como que no le causaba algún grado de alteración mi presencia. No obstante, en una de esas le pillé mirándome. En estos instantes Me estuve preparando para entablar una interesante conversación con ella. Pero el grado de sorpresa siempre llega. No me percaté del todo que esta micro también llevaba a personas con diferentes índoles y motivaciones. Detrás de nosotros y muy próximo a mí se encontraba su madre. Cuando estuve a punto de acariciar sus manos de su hija, salto como una comadreja a defender lo suyo. En seco me gritó que dejase libre y en paz a su hija. Después de tocarme el hombro, ella me incitó que le mirase. Accede a ello como cualquier chico que va tras un estímulo.
Ahí las miradas de Dayron y la madre de aquella encantadora chica se encuentran. La última le presentó una mirada desafiante. Su rostro se le notaba con chispas de un odio profundo. Por un momento trató de llevarle de esos cabellos llenos de rulos a otro lado a nuestro amigo. Sin embargo, el vivo de este chico se escapó de sus garras y fue a ubicarse a otro lado. Era mejor que sea así si no quería tener problemas. Cómo es debido en unos minutos de escasa incomprensión emocional llegaron al colegio respectivo. Descendió aquella linda chica junto a su madre, esta vez no se apartaba ni un solo momento de ella.
Ahí, Dayron miraba como un desconcertado y debilucho que se estaba poniendo muy mal las cosas. Dentro de esa mirada, una interrogante aparecía, ¿Cómo es posible que una persona sin conocerte o tratar contigo puedes caerle mal? Trataba de buscar respuestas a esto. Sus ojos, que parecían más a la de un joven parisiense, seguían fijos en ellas. Cuando estamos a punto de arrancar el micro, una joven encantadora que iba a su costado le avisó que descendiera.
Cabía la posibilidad de que aquella chica se haya percatado de la insignia del colegio que estaba al frente. Es más seguro decir que en algo le conocía. Dayron no se fijó en ella y a prisa se apeó. Aquella chica y otras señoras que se habían ganado ello, se rieron a sumo gusto. Una anciana que había mirado toda esa escena nomas se encontraba impertérrita. Y cómo es debido en los pasajeros, muy pronto ellos olvidarían a Dayron. Sin embargo, el último sigue de pie en un solo lugar. No se ha movido para nada una vez que ha descendido de micro. Creí que mi mundo se iba a detener. Muy poco antes o nunca me había encontrado envuelto en una situación similar. La primera vez en todas las cosas siempre debe pasar. Menos mal que estoy asimilando todo ello ahora que sigo sentado en una mesa del salón de clases. El profesor de química sigue explicando un tema extraño. No obstante, sigo pensando en ese caso y cada vez que lo miro a ella, aquella preciosura no para de sonreírme. No sé si le hace porque le gustó o más bien por la escena que pasé con su madre. Siendo honesto diría que lo hace más por lo segundo. Ya quiero hora del primer receso para preguntarle a qué se debe su alegría. El maestro se ha percatado que estoy desconcentrado y me ha llamado la atención. Sin embargo, cómo soy uno de sus alumnos estrellas, no me ha preguntado algo respecto al tema que está tratando. Pues si no me hubiera dejado en el aire.
A decir verdad, todos los maestros tienen sus alumnos preferidos, aunque ellos lo nieguen y no siempre son los que más destacan. Eso no he visto en más de una ocasión en los demás cursos. Ahora que recuerdo un maestro del año que pasó nos inculcó que no deben llamarnos alumnos, sino más bien estudiantes. Por ello a partir de ahora utilizaré el último término. Pasando a gratos momentos, horas han pasado y por fin estoy de vuelta con ella. Por boca de sus amigas me he percatado que aquella lleva el nombre de Jennifer. Se le nota muy linda y creo que su nombre cala con su personalidad. Y ahí voy yo a decirle algo. Dayron ante ella se presenta todo cambiado en su personalidad.
Ese lado dubitativo que tiene ante los demás lo ha dejado a un lado. Esta vez se siente como un chico con una confianza extrema. Hablan de muchas cosas y las más significativas eran en torno a ese percance que pasó con la madre de Jennifer. Cada vez más Dayron estaba lleno de admiración por su belleza. Él siempre se centraba en esa carita que incitaba a ser acariciada. Cada vez que ella lanzaba unas miradas codiciosas, su corazón de él como que agrandaba su pecho.
Noto que a ella le estoy empezando a gustar. Cuando volvemos al salón me he puesto a pensar en ello. Primero lo hacía por querer que el tiempo pase de forma divertida, pues el curso de religión no me gusta. Después lo he hecho por el simple motivo de que no puedo dejar de pensar en ella. Con esa mirada tan encantadora que me hace creer que su viejo es extraterrestre, uno queda embelesado. De todas formas debo contarle todo esto a Jeremy, mi mejor amigo que está a un año de distancia en los estudios. Tener un amigo de un grado superior al tuyo se nota interesante. Bueno, eso lo haré cuando vayamos de paseo por la plaza Manco Cápac. Sería lindo ir con ella por las calles que conducen a ese lugar. Tranquilamente, podríamos terminar por 28 de julio comiendo un aeropuerto.
No es mala idea tener que idealizarse muchas cosas. Estar por esta capital lleno de cosas interesantes y lugares atractivos resulta encantador e inolvidable para cualquiera. Espero llevarle a Jennifer al parque de la amistad y luego, por qué no, pasar al parque del amor. Ella con su expresión arrolladora, cautivar y ya a cientos de fans que nos siguen.
En el orden práctico de las cosas, Dayron ha esperado a Jennifer para ir juntos de regreso a sus hogares. Como en este colegio todo va en orden, los estudiantes salen en fila India y no como corderos que se han adelantado a la manada de maestros energúmenos por ver esa situación.
Una vida apacible y deseado por muchos pareciera haber en San Nikolas, un valle ubicado en Tokio. Para cambiar todo, el albur o más bien destino se encarga de enviar a un bebé visionario a este lugar. El elegido no es más que Jenky Danko, que comienza siendo un bebé secreto. Para luego pasar a ser un joven intrépido, que trata de hacer frente a las inclemencias de la naturaleza y desde ya lleva una vida arriesgada Por tratar de ayudar a unos indefensos casi siempre se ve envuelto en problemas y desde ya su libertad cae en manos de las autoridades. A través de una serie de preparaciones más físicas que mentales que lleva junto a su amigo “ Edison Encarnado”, su vida cambia por completo. Desde otra dimensión ven el futuro del mundo. Es allí donde se plantean interrogantes como estas: • ¿Ante tanto sufrimiento, desgracias y cosas negativas que pasan, es posible seguir creyendo en una deidad implantada por la religión o es mejor creer que todo pasa por causalidad? • ¿ El mundo se divide entre buenos y malos o más bien es mejor verlo dividido entre dos estatus social: que son los pobres y los ricos? • ¿ Ante el avance inconmensurable de la tecnología, esas dos clases sociales, seguirán desproporcionadas económicamente y socialmente? • ¿ Ante tanta mala elección a políticos populistas en Norteamérica, Latinoamérica y Asia llegará el la hecatombe antes de tiempo? A raíz de estas incógnitas y a través de una narración trepidante y repleta de personajes memorables, esta novela se convierte en una luz viva de las verdades no antes contadas.
Gabito Sánchez, Marlo Sonora, Luisito Viña y Leo García son los que van a despejar los complejos temas sexuales. Ya no deberían ser unos tabús, pero lo siguen siendo. Ellos son naturales de México, pero al ser unos inagotables viajeros, Sudamericana se convierte en el eje principal para recoger esas sensaciones. Una amistad compartida hace a estos cuatro amigos, inseparables. - Otra vía de tener un hijo una mujer. - Lo que se siente en el onanismo. - Lo molestoso y placentero de la polución. - Tener fantasías con una chica. - Enamorarse solo por sexo. Son los temas que aborda ellos. Lo hacen de manera detallada y divertida . El asunto de la mafia también se hace presente. Al final conseguirán saber que es de la vida de cada uno de ellos.
Mi nombre es Mauro Andrés. Soy un estudiante universitario de una universidad nacional prestigiosa. Tenía una vida placentera. Todo ha cambiado en un abrir y cerrar de ojos. Mi chica está secuestrada por una mafia Colombiana en Chiclayo. A uno de mis mejores amigos lo han asesinado al hacerse pasar por mí. Me envían mensajes intimidantes. Les he declarado la guerra junto a mis amigos que pertenecen a una mafia Mexicana. Amo profundamente a Vanessa, mi chica por ello debo arriesgarme. Mi amor hacía ella puede más. Me he dado cuenta de que la chica de mi vida es una de las hijas del jefe de la mafia enemiga. Para todo hay solución. ¿Me enfrentaré a la mafia del padre de mi chica, pase lo que pase y así vengar a mi amigo y recuperar también a Vanessa o me atengo a cuidar a mi familia y amigos?
Una vida apacible y deseado por muchos pareciera haber en San Nikolas, un pueblo cualquiera de Latinoamérica. Para cambiar todo el albur o más bien el destino se encarga de enviar a un hijo visionario a este lugar. El elegido no es más que Jenky Danko, un joven intrépido, que trata de hacer frente a las inclemencias de la naturaleza y desde ya lleva una vida arriesgada Por tratar de ayudar a unos indefensos casi siempre se ve envuelto en problemas y desde ya su libertad cae en manos de las autoridades. A través de una serie de preparaciones más físicas que mentales que lleva junto a su amigo " Edison Encarnado", su vida cambia. Desde otra dimensión ven el futuro de Latinoamérica. Es allí donde se plantean interrogantes como estas: • ¿Ante tanto sufrimiento, desgracias y cosas negativas que pasan, es posible seguir creyendo en una deidad implantada por la religión o es mejor creer que todo pasa por causalidad? • ¿ El mundo se divide entre buenos y malos o más bien es mejor verlo dividido entre dos estatus social: que son los pobres y los ricos? • ¿ Ante el avance inconmensurable de la tecnología, esas dos clases sociales, seguirán desproporcionadas económicamente y socialmente? • ¿ Ante tanta mala elección a políticos populistas en Latinoamérica, llegará la hecatombe antes de tiempo? A raíz de estas incógnitas y a través de una narración trepidante y repleta de personajes memorables, esta novela se convierte en una luz viva de las verdades no antes contadas.
Hace tres años, Avery quedó maltratada y sola por el hombre que más amaba, Dylan, pero ella completó valientemente la ceremonia de la boda mientras estaba embarazada. Tres años después, aunque estaban casados, con el tiempo se distanciaron. Avery se centró en su carrera y ya no creía tontamente en el amor. Pero su transformación instantáneamente hizo que Dylan entrara en pánico... ¿Y cuál es el secreto de hace 11 años que Avery siempre se ha mostrado reacia a revelar? *** "Fue a un bufete de abogados, se reunió con un abogado..." ¿Un abogado? ¿Avery está demandando a alguien? ¿OMS? ¿Existe algún litigio reciente contra la empresa? De repente, Dylan se rió entre dientes con frialdad: "¿A quién podría demandar? Soy el director ejecutivo de esta empresa. ¿Cómo es que ese asunto no me llega a mí primero?" La asistente tragó nerviosamente y habló en voz baja: "Señor, no hay ningún litigio contra la empresa. Se reunió con... un abogado de divorcios".
Lucia Meller es mi vida, me enseño amar, me enseñó a adorarla, me mostró el mundo de forma diferente, le di todo lo que la vida me ofrecía, y se ha ido; se llevó mi vida, mi amor, dejándome el corazón y el alma hecha pedazos. Ahora me duele respirar, me duele amar, me duele la vida. La quiero, jamás podré volver amar a alguien como la ame a ella; la quiero de vuelta, la quiero conmigo, a mi lado donde pertenece; pero por más que la busco no la encuentro, es como si la vida me la hubiera arrebatado y eso me duele, ella me enseñó que se puede matar a un hombre, aunque se conserve la vida, sin embargo, me canse, no puedo llorar por alguien que no me quiere amar y aunque duele, hoy después de casi dos años le digo adiós a mi sirena; después de todo soy Gabriel Ziegermman. Un año desde que me aparte de Gabriel y mi vida dio un giro de ciento ochenta grados, amar a ese hombre es lo mejor que me ha pasado en la vida, a él le debo el hecho que hoy esté viva y tener a mi lado a mi mayor tesoro, él me enseñó que lo que se desea con el alma se obtiene, pero también me enseñó que amar duele, que su amor duele, a él le debo el dolor más grande, porque dejo de amarme, no fui suficiente para él, me enseñó que su madre, su exnovia y su destino no están conmigo, y aun así lo quiero de vuelta, sé que sus prioridades cambiaron; yo solo pedía una verdad sin embargo él prefirió engañarme y dejarme.Lo quiero olvidar y lo quiero conmigo, aunque no se lo merezca, pero como hago si amar ese hombre es mi arte. Ahora estoy de vuelta y lo único que quiero es tenerlo a kilómetros de distancia, porque me enseñó que yo también tengo derecho a cambiar mis prioridades. Novela registrada N ISBN 978-958-49-7259-0 Está prohibida su adaptación o distribución sin autorización de su autor. Todos los derechos reservados all rights reserved
El día de su boda, Khloe fue inculpada de un delito que no había cometido por su hermana y su novio. Fue condenada a tres años de prisión, donde soportó mucho sufrimiento. Cuando finalmente liberaron a Khloe, su malvada hermana utilizó a su madre para obligarla a mantener una relación indecente con un anciano. El destino quiso que Khloe se cruzara en su camino con Henrik, un elegante y despiadado mafioso, así cambió el curso de su vida. A pesar de su frialdad, Henrik quería a Khloe como nadie. La ayudó a vengarse de sus enemigos y evitó que volviera a sufrir acoso.
Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenía mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿Podría ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un príncipe, aunque tenía un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegítimo de una familia rica que vivía una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que había escuchado sobre ella. El destino había unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenía un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿Descubriría que Janet se casó con él por su hermana? ¿Sería su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".