![Solteros Multimillonarios](https://cos-spres.cdreader.com/site-375(new)/0/8027/coverbig.jpg?v=2b70e4a44427527eb5ff29e423c210e7)
Amy no tenía nada. Huérfana, con deudas escolares, estaba obligada a vivir en una habitación rentada para poder salir adelante. Sin embargo poseía belleza e inteligencia y una gran determinación en no dejar que las adversidades de su vida determinaran su futuro. Y cuando Joseph Anderson le hace la propuesta de su vida, no puede rechazarla. Lucas lo tenia todo. Inteligente, exitoso, rico, increíblemente hermoso y malditamente carismático. Decidido en seguir con legado de su padre como jefe de la multimillonaria empresa, gestiona todo con puño de hierro, con calma y en absoluto control. Hasta que su secretaria decide jubilarse y comienza a entrenar a su futuro reemplazo. Entonces sabe con certeza que trabajar codo a codo con la pequeña e inocente rubia, es la formula para un completo desastre. Lucas se encuentra descubriendo sensaciones que nunca había tenido por ninguna mujer, catapultando a Amy a un escenario completamente diferente al que ella había planeado para si misma.
"¡No está bien, Katherine!" Joseph dio un puñetazo sobre la mesa, haciendo que la vajilla se tambalease. "Los chicos simplemente no nos escuchan - ninguno de ellos. ¿No se dan cuenta de que nunca van a ser más jóvenes? Debería haber tenido nietos sobre mis rodillas desde hace años."
Katherine sonrió mientras escuchaba a su marido quejarse de sus desobedientes hijos. Sabía que no eran más que palabras sin fundamento. Adoraba a sus hijos tanto como ella. No obstante, tenía que estar de acuerdo con Joseph, unas mujeres preciosas meciendo a sus bebés serían una excelente adición a la casa. Siempre había soñado con ese día en el que estaría acunando a sus nietos en sus brazos mientras que su mesa estaba rodeada de los que más quería.
"Escucha, Joseph. Sabes que si te entrometes de nuevo, los muchachos van a renegar de ti," advirtió Katherine.
"Si no hacen algo al respecto de mis nietos, yo seré quien reniegue de ellos," gruñó, aunque con cero convicción en su voz. "Desde que te retiraste el año pasado, has tenido demasiado tiempo para ti, Joseph Anderson. Los chicos se han visto con una gran responsabilidad ya de por sí. ¿Seguro que quieres añadirles más al plato?" Terminó, sabiendo la respuesta.
"Los muchachos están listos para el amor y el matrimonio. Solo necesitan un impulso."
La decisión ya había sido tomada. Tendría por lo menos un nieto en su vacía mansión antes de Navidad.
Katherine suprimió un suspiro, sabiendo que no había nada que pudiera decir para cambiar el pensamiento de su tozudo marido. ¿De quién habrían heredado sus hijos ese rasgo? A pesar de sus defectos, ella no podría querer a ninguno de ellos, incluyendo a su esposo, más de lo que ya lo hacía.
"Lucas será el primero," dijo Joseph en su vozarrón, sobresaltando a Katherine de su ensoñación. "Ya le he encontrado a la novia perfecta."
Joseph se echó hacia atrás en su silla con una expresión de satisfacción en su rostro. Finalmente, tenía un proyecto para mantenerse ocupado - con el premio de los nietos como recompensa. Las salvajes aventuras de Lucas darían comienzo el lunes.
Katherine miró la expresión de satisfacción en el rostro de Joseph y pensó en advertir a sus hijos acerca de lo que se avecinaba. Decidió no hacerlo porque a pesar de que no estaba de acuerdo con la intromisión de Joseph, realmente quería tener esos nietos...
Las almas de Ryuji y Rain están destinadas a estar juntas. Pero sus sentimientos son bien diferentes. En un mundo post apocalíptico, lleno de seres místicos, deberán descubrirse ellos mismos y el lazo que los une.
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
Madisyn se quedó de piedra al descubrir que no era hija biológica de sus padres. Luego la verdadera hija de esa familia le tendió una trampa, haciendo que la echaran de casa y se convirtiera en el hazmerreír de todos. Creyendo que era hija de campesinos, Madisyn se sorprendió al descubrir que su verdadero padre era el hombre más rico de la ciudad y que sus hermanos eran figuras de renombre en sus respectivos campos. Todos la colmaron de amor, solo para enterarse de que Madisyn tenía un próspero negocio propio. "¡Deja de molestarme!", dijo su exnovio. "Mi corazón solo pertenece a Jenna". "¿Quién te crees que eres? ¿Mi mujer siente algo por ti?", reclamó un misterioso magnate.
Jennifer Bennett, la legítima heredera de los Bennett, luchó denodadamente por el reconocimiento de su familia, solo para verse eclipsada por una impostora. Enfrentada a falsas acusaciones, acoso y humillación pública, Jennifer acabó renunciando a ganarse su aprobación. Con la promesa de superar la injusticia, ella se convirtió en la pesadilla de quienes la agraviaban. Los esfuerzos de la familia Bennett por doblegarla no hicieron sino alimentar su éxito, llevándola a la altura con la que sus rivales solo podían soñar. Alguien le preguntó: "¿Te sientes defraudada por tus padres?". Con una sonrisa tranquila, Jennifer respondió: "No importa. Al final, el poder prevalece".
Durante tres años, Jessica soportó un matrimonio sin amor mientras su marido fingía impotencia. Sus mentiras se desvelaron cuando apareció una amante embarazada. Tras seis meses recopilando pruebas en secreto, Jessica se deshizo de él y construyó su propio imperio multimillonario. Tras el divorcio, se transformó en una figura irresistible, atrayendo admiradores. Un día, al salir de su oficina, se encontró con Kevan, el hermano de su exesposo. Él intervino, enfrentándose a ella: "¿Acaso era solo una herramienta para ti?". Los labios de Jessica se curvaron en una sonrisa tranquila mientras respondía: "¿Cuánta compensación quieres?". La voz de Kevan se suavizó. "Todo lo que quiero eres tú".
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.