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Alguna vez te has detenido y preguntado, ¿De dónde provienen los mitos y leyendas? ¿Son solo parte del imaginario colectivo de la humanidad? O... ¿es algo más, algo más vasto, misterioso, maravilloso y aterrador, todo a la misma vez? Yo no tengo por qué molestarme tanto, mientras ustedes le llaman mitos, leyendas y folclore, yo le llamo mi vida cotidiana. Mi casa está poseída por un espíritu doméstico salido de una leyenda irlandesa, mientras que mi patio es el dominio de una hamadríade y su compañero sátiro, ambos seres de la mitología griega. Mi mejor amiga es una teletransportadora y dueña de un Estación que en vez de trenes tiene portales a otras tierras, reflejos de la Tierra Original. Y yo... Yo soy una humilde y simple mercenaria multipropósitos, miembro de una sociedad humana secreta: Los Iluminatis. Mi nombre es Elena Castillo y si cosas extrañas suceden a tu alrededor... Mi numero viene en la guía.
Algo no estaba bien.
Podía sentirlo con cada nervio e instinto de su cuerpo. Se movió, percibiendo el aire con sus sentidos, sus plumas de cobre chasqueando con cada tensa vibración de su cuerpo. Miró al parque frente a su atrio. Personas del tamaño de hormigas iban y venían sin importar que pasaran la una de la madrugada. Podía escucharlos, el sonido de sus corazones palpitando, el sonido de cada respiración que tomaban, sus voces mientras reían, charlaban, bebían o enamoraban.
Los santiagueros eran una estirpe vivaracha dentro de un pueblo de por si jaranero.
Parpadeó porque todo parecía ser igual que siempre. Sin embargo, algo no iba bien, pero... ¿qué sería?
¿Qué tenía esta noche de diferente?
Encontrar sosiego era imposible. Así que, dejando una imagen holográfica de sí misma la cual duraría por un par de horas, abrió sus alas y se impulsó en vertical, alzando el vuelo fácilmente. Voló durante un tiempo, encubriendo su presencia con abundantes capas de glamour de los ojos sagaces en tierra –los cubanos no podían ser subestimados- hasta llegar a la zona preferida por los de su clase para vivir.
No se acercó, se posó en el monumento más alto del cementerio y escuchó los susurro de sus hermanos y hermanas.
Se congeló, su cuerpo paralizado por la avalancha de emociones que en cuestión de segundos sacudió cada fibra de su ser.
Miedo, furia, resignación, rabia y dolor. Un dolor abrumador y cegador, tan solo superado por un temor crudo y sin fin, porque...
Él la había encontrado.
Ella no regresó esa noche a su lugar habitual y su desaparición sacudió a una ciudad entera al día siguiente.
Yelena descubrió que no era la hija biológica de sus padres. Después de darse cuenta de que intentaban venderla por conseguir una inversión, la enviaron a su lugar de nacimiento. Allí descubrió que en realidad era la heredera de una familia opulenta. Su verdadera familia la colmó de amor y adoración. Ante la envidia de su supuesta hermana, Yelena superó todas las adversidades y se vengó, al tiempo que demostraba su talento. Pronto llamó la atención del soltero más codiciado de la ciudad. Él acorraló a Yelena y la inmovilizó contra la pared. "Es hora de revelar tu verdadera identidad, querida".
"Tú necesitas una novia y yo un novio. ¿Por qué no nos casamos?". Abandonados ambos en el altar, Elyse decidió casarse con el desconocido discapacitado del local de al lado. Compadecida de su estado, la chica prometió mimarlo una vez casados, pero no sabía que en realidad era un poderoso magnate. Jayden pensaba que Elyse se había casado con él solo por su dinero, por eso planeaba divorciarse cuando ya no le fuera útil. Sin embargo, tras convertirse en su marido, él se enfrentó a un nuevo dilema: "Ella sigue pidiéndome el divorcio, ¡pero yo no quiero! ¿Qué debo hacer?".
En opinión de todos, William se había casado con Renee bajo la presión. Ahora que su verdadero amor había vuelto embarazada, no podían esperar a que abandonara a Renee. Sorprendentemente, Renee fue sincera sobre la situación: "Para ser franca, soy yo la que pide el divorcio todos los días. Lo deseo incluso más que cualquiera de ustedes". Pero ellos ignoraron su comentario como un mísero intento de salvar las apariencias. Hasta que William hizo una declaración: "El divorcio está fuera de discusión. Cualquiera que difunda falsos rumores se enfrentará a consecuencias legales". Renee estaba confundida. ¿Qué planeaba hacer ahora este loco?
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.
Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenía mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿Podría ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un príncipe, aunque tenía un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegítimo de una familia rica que vivía una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que había escuchado sobre ella. El destino había unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenía un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿Descubriría que Janet se casó con él por su hermana? ¿Sería su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".