Pero su día, especialmente el de hoy, fue detestable para ella ya que uno de los empresarios que iba saliendo chocó con ella haciendo que el poco dinero que le quedaba, se desperdiciara cuando se le resbala de las manos al chocar con ella, cuando se acercó, creyó que se disculparía con ella cuando se regresó, pero las palabras que salieron de su boca la hicieron sentirse humillada.
"¡Fíjate por donde vas, mendiga, ve a pedir a otra parte que estorbas!"
-¿Cariño, no vas a comer? -Bianca sale de sus recuerdos -¿Estas seguras de que no pasó nada malo?
Bianca sonríe con tristeza
-Estoy bien. Solo me siento cansada. -murmura mientras observa su plato con comida servido, de la nada sintió nauseas, sin soportarlo mas salió corriendo hacia el baño. Su madre preocupada por ella la siguió -Puedes...
Su madre estaba angustiada ya que desde días atrás ella no come nada y siempre esta cansada
-¿Bianca, no estarás embarazada... verdad?
Bianca se pone de pie y lava su rostro y boca mientras mira a su madre por el espejo, su pregunta solo hizo que se preocupara mas ya que ella también lo estuvo pensando mucho y creía que lo estaba
-No. Solo estoy así por todas las desgracias que me han pasado, ¿crees que es fácil? El hombre que amaba me abandonó e hizo que abandonara mis estudios becados porque decía que no lo necesitaba. -molesta y dolida lanza la toalla sobre el inodoro -Luego me deja plantada en el día de nuestra boda diciéndome que ama a nuestra vecina.
-Se que no es fácil...
-Me iré a mi habitación, te prometo que estaré bien. Tal vez mañana encuentre empleo de mesera.
Su madre acepta su respuesta y cree en sus palabras, pero Bianca se derrumba lentamente ya que no quería estar embarazada de alguien que le trae amargos recuerdos que se convierten tormentos por las noches.
-Bien. -murmura al ver el restaurante que había publicado un anuncio donde necesitaban una mesera -Por favor Dios, no me abandones ahora.
Cierra sus ojos e inhala profundo, había logrado obtener el empleo y comenzaría en la noche, Bianca estaba tan emocionada que no se percató que el semáforo estaba en rojo y cruzó la calle, al escuchar un claxon acercarse rápidamente, volteó y todo paso en un segundo para ella, el impacto que recibió la dejo inconsciente y la sangre comenzó a brotar de su nariz y de entre sus piernas
-¡Mierda! -Eros se encontraba en el hospital donde atendían a la chica que acaba de atropellar, iba tan sumergido en sus pensamientos que cuando vio a Bianca ya era tarde para frenar -¡De una problema a otro, no puede ser!...
"Nadie vio nada, nadie me vio, así que no hay problema"
Quería asegurarse de no haberla matado o de lo contrario sufriría muchas consecuencias que se le saldría de las manos. Pero estaba seguro que estaba viva ya que frenó aunque lo hizo muy tarde.
-¿Alguna novedad de la mujer que entró hace una hora?
-¿Es pariente de ella?