/0/9900/coverbig.jpg?v=2e4940476003b78be2e79e88018c898d)
Capítulo 1 - "Primer día de universidad: amistades nuevas y dilemas amorosos"
Era su primer día en la universidad y Jake se encontraba un poco nervioso. Había pasado todo el verano esperando por este momento, y ahora que estaba aquí, no sabía qué esperar. Se había inscrito en la carrera de ingeniería, y aunque le apasionaba el tema, no podía evitar sentirse abrumado por el ambiente universitario. Al menos tenía a sus amigos de la secundaria para apoyarlo.
Después de registrarse en su dormitorio, Jake se dirigió al dormitorio de las chicas. Había quedado con sus amigas de la secundaria, Mandy y Lily, para ir juntos al almuerzo de bienvenida. Mandy era alta y de cabello rubio, mientras que Lily era más baja y de cabello castaño. Jake siempre había tenido una pequeña debilidad por Mandy, pero también le gustaba Lily. Era un problema que no sabía cómo resolver.
Al llegar al dormitorio de las chicas, Jake encontró a Mandy y Lily hablando con otras chicas. No las reconoció a todas, pero supuso que eran todas estudiantes de primer año como ellos. Mandy y Lily lo saludaron con entusiasmo y se presentaron a sus nuevas amigas.
"Este es Jake, mi amigo de la secundaria", dijo Mandy mientras lo presentaba.
Jake saludó a las chicas con una sonrisa, pero no pudo evitar notar a una chica en particular. Era alta y delgada, con cabello castaño claro y ojos verdes. Parecía un poco tímida y se quedó un poco atrás mientras las demás hablaban. Jake no podía apartar los ojos de ella.
"Linda", dijo Lily notando la mirada de Jake, "te presento a nuestro amigo Jake".
Linda sonrió tímidamente y saludó a Jake. Jake notó que sus manos temblaban un poco. Parecía que no era el único nervioso en su primer día de universidad.
Después de presentarse, el grupo de chicas y chicos se dirigieron al almuerzo de bienvenida en el comedor universitario. El ambiente era ruidoso y animado, y Jake sintió que estaba rodeado de gente nueva. Afortunadamente, sus amigos de la secundaria y las chicas con las que habían hecho amistad lo hacían sentir más cómodo.
Mientras comían, Jake notó que Linda estaba sentada cerca de él. No podía evitar mirarla de vez en cuando. De repente, se dio cuenta de que Mandy y Lily habían comenzado a discutir algo en voz baja. Parecía ser algo importante. Jake se acercó para escuchar mejor.
"¿De qué están hablando?", preguntó Jake en voz baja.
"Oh, solo están discutiendo con quién van a compartir el dormitorio", dijo Linda con una sonrisa.
Jake miró a Mandy y Lily, quienes parecían estar en medio de una discusión acalorada. Después de unos minutos, Mandy se volvió hacia él.
"Jake, ¿te importaría compartir nuestro dormitorio?", preguntó Mandy.
Jake no sabía qué decir. Quería estar cerca de Mandy y Lily, pero también quería estar cerca de Linda. ¿Qué debería hacer?
Mientras Jake consideraba su respuesta, uno de los chicos del grupo, Tyler, se ofreció a compartir el dormitorio con ellos. Jake no quería perder la oportunidad de estar cerca de Mandy y Lily, así que aceptó la oferta. Aunque eso significaba que tendría que dejar de lado sus sentimientos por Linda.
Después del almuerzo, Jake se despidió de las chicas y se fue a instalarse en su dormitorio. Tyler era un chico amable y divertido, pero Jake no podía evitar sentirse un poco decepcionado. Pensaba en Linda y en cómo habría sido compartir el dormitorio con ella en vez de con Tyler.
Sin embargo, Jake no tenía mucho tiempo para lamentarse. La universidad era exigente y tenía que ponerse a trabajar en sus tareas. Al menos tenía a sus amigos de la secundaria y a Tyler para ayudarlo a aclimatarse.
Los días pasaron y Jake comenzó a disfrutar su tiempo en la universidad. Había conocido a gente nueva y se había hecho amigo de otros estudiantes de ingeniería. Sin embargo, no podía evitar pensar en Mandy y Lily, y en cómo estarían disfrutando su tiempo juntas en el dormitorio. ¿Se habrían olvidado de él?
Un día, Jake se encontraba en la biblioteca cuando vio a Linda sentada en una mesa cercana. Estaba leyendo un libro y parecía muy concentrada. Jake decidió que era hora de hablar con ella. Se acercó a su mesa y le sonrió.
"Hola Linda, ¿cómo estás?", dijo Jake.
Linda lo miró con sorpresa y luego le devolvió la sonrisa.
"Hola Jake, estoy bien, gracias. ¿Y tú?", respondió Linda.
"Estoy bien, gracias. ¿Puedo sentarme contigo?", preguntó Jake.
Linda asintió y Jake tomó asiento frente a ella. Empezaron a hablar sobre sus clases y sus intereses. Jake se dio cuenta de que disfrutaba mucho hablar con Linda. Era divertida, inteligente y parecía entenderlo.
Sin embargo, Jake no podía sacarse de la cabeza sus sentimientos por Mandy y Lily. No podía elegir entre ellas, y eso lo frustraba. Linda notó que Jake parecía preocupado y decidió preguntarle qué pasaba.
"¿Hay algo que te esté molestando, Jake?", preguntó Linda con preocupación.
Jake suspiró y decidió confiar en ella.
"Bueno, hay algo que me está molestando un poco. Me gustan dos chicas, Mandy y Lily. Son amigas mías desde la secundaria y no puedo elegir entre ellas", dijo Jake.
Linda lo miró con compasión.
"Lo siento, Jake. Eso suena difícil. Pero recuerda, el tiempo puede ayudarte a tomar una decisión. Tal vez deberías tomarte un tiempo para pensar en tus sentimientos y en lo que quieres", aconsejó Linda.
Jake se sintió aliviado al hablar con alguien sobre su dilema amoroso. Se dio cuenta de que tal vez Linda podía ayudarlo a tomar una decisión. Tal vez no había perdido todas las oportunidades de estar cerca de ella.
El primer día en la universidad había sido un desafío, pero Jake estaba aprendiendo a disfrutar su tiempo allí. Había hecho nuevos amigos, había descubierto su amor por la ingeniería y había empezado a entender sus sentimientos hacia Mandy, Lily y Linda. Sabía que no sería fácil elegir, pero estaba dispuesto a intentarlo.
Mientras caminaba hacia su dormitorio esa noche, Jake pensó en lo que Linda le había dicho. Tal vez tenía razón, tal vez necesitaba tomarse un tiempo para pensar. Pero, por ahora, lo único que quería era dormir. Sin embargo, cuando llegó a su dormitorio, encontró una sorpresa.
Mandy y Lily estaban sentadas en su cama, sonriendo ampliamente.
"¡Sorpresa! Te extrañábamos, Jake", exclamó Mandy.
Jake se sorprendió y sonrió.
"Chicas, ¿qué hacen aquí?", preguntó Jake.
"Bueno, nos enteramos de que necesitas ayuda para elegir entre nosotras y Linda, así que decidimos venir a ayudarte", dijo Lily.
Jake se ruborizó y se sentó con ellas en la cama. Empezaron a hablar y reírse, y Jake se dio cuenta de que no quería elegir entre ellas. Las quería a las dos, pero no sabía cómo hacer que eso funcionara.
Mandy y Lily parecían darse cuenta de su dilema, pero no dijeron nada al respecto. En vez de eso, le ofrecieron su amistad y apoyo, lo cual Jake agradeció enormemente. Tal vez no había perdido todas las oportunidades de estar cerca de ellas.
Esa noche, mientras se dormía, Jake se prometió que iba a tomar el consejo de Linda. Iba a tomarse un tiempo para pensar en lo que quería, pero, por ahora, solo quería disfrutar de su tiempo en la universidad y de su amistad con Mandy y Lily.
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
Acusada de asesinato, la madre de Sylvia Todd fue considerada una traidora por toda la manada, condenando a Sylvia a vivir el resto de su vida sola y humillada como una humilde esclava. Lo único que quería la chica era demostrar la inocencia de su madre de alguna manera, pero el destino nunca parecía estar de su lado. A pesar de todo, Sylvia nunca perdió la esperanza. Como el futuro rey licántropo de todos los hombres lobo, Rufus Duncan poseía un gran poder y estatus, pero tenía una inexplicable reputación de ser cruel, sanguinario y despiadado. Sin que todo el mundo lo supiera, había sido maldecido hacía mucho tiempo y se veía obligado a transformarse en un monstruo asesino cada luna llena. Aunque el destino no siempre favorecía a los dos, unió a Sylvia y Rufus como pareja predestinada. ¿Se hará justicia para la madre de Sylvia? ¿Podrán ella y Rufus desafiar todas las normas sociales y permanecer juntos? ¿Tendrán estas dos almas desafortunadas un final feliz?
¿Qué esperas de tu cumpleaños? ¿Dinero? ¿Joyería? ¿U otras cosas? Lo que sea, pero por lo menos debe ser un día maravilloso. Lola Li, una mujer linda, encantadora e inteligente, graduada en la comunicación audiovisual a una edad muy temprana. Todo el mundo pensaba que Lola tendría un futuro muy prometedor pero las cosas no salieron como se esperaba. Su fiesta de cumpleaños de 22 años fue una pesadilla para ella. Cuando terminó su fiesta de cumpleaños, su mejor amiga la traicionó, su novio la abandonó y su familia se arruinó por completo. Cuando se despertó al día siguiente, Lola se encontraba tumbada en la cama de una habitación de hotel. Con el corazón acelerado, solo podía recordar vagamente a un hombre extraño con el que estaba anoche. ¿Había venido para salvarla? O, ¿era un demonio que lo estaba persiguiendo?
Carolina Navarro fue obligada por su padre a casarse con un hombre desfigurado para salvar a su familia de la ruina. Maximo Castillo tenía todo lo que cualquiera deseaba, hasta que un accidente aéreo destruyó su cuerpo, su alma y su relación, haciendo su vida desesperada. Sin embargo, independientemente de eso, todavía necesitaba una esposa y un heredero. ¿Podría funcionar un matrimonio entre estas dos personas? ¿Sería solo un matrimonio de conveniencia o crecería el amor entre dos almas heridas?
Madison siempre había creído que se casaría con Colten. Pasó su juventud admirándolo, soñando con su futura vida juntos. Pero Colten siempre le fue indiferente, y cuando la abandonó en el momento en que más lo necesitaba, por fin se dio cuenta de que él nunca la había amado. Con la determinación de empezar de nueno y sed de venganza, Madison se marchó. Tenía por delante un sinfín de posibilidades, pero Colten ya no formaba parte de su vida. El hombre, por su parte, corrió a buscarla presa del pánico al darse cuenta de ello. "Madison, por favor, vuelve conmigo. Te lo daré todo". Sin embargo, fue su poderoso tío quien abrió la puerta y le dijo: "Ella es mi mujer ahora".
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.