hablemos — le dice

sa, pues allá les esperaba un espectácular banquete de almuerzo que su hijo Javier había organizado para ellos como regalo, pues este no había querido estudia

inar en casa aprovechando que sus hermanas adoraban su sazón y podían pedir de comer lo que ellas quisiera

padres par destacar, y lo hacía, lo hacía también que su mism

re le inscribirá a la universidad para estudiar contaduría y no gastronomía, y ahora, había caí

us hijos que se fueran a pasar la noche en casa de su abuela materna, al final, la mujer de 78 añ

teró de la separación de su hija y su nuevo, no hizo más que orar para que aquella relación volviera a ser la de antes ignorando la idea de

n casa de su abuela materna, porque su madre estaba siendo muy estricta en dej

ormir a casa de su mejor amiga porque ella si era mayor de edad, tenía 19 años, y

a, ya había salido de su hora de trabajo porque le había pedido permiso a Hannah de que le dejase hacerlo

e vino del bar bastante fina que su mejor amiga Andrea, le había o

on al carajos, todo por una vieja de 25 años, no puede ser — se dice Hanna a

ino para ella sola, y bebió todo de un sorbo antes de que Francisco llegara a la casa porque no que

asa, y cómo sus hijos no estaban, ella supo que se trataba de Francisco ignorand

a porqué había sido heren

uedaba a las afueras de la ciudad para vivi

misma vez que camina por el pasillo que conecta desd

a copa sobre el mesón del bar, y sale del lugar

estuvieran listos los papeles de divorcio para firmar? — le dice Hannah caminando hacía el con lo

ue una aventura, nada más — le dice Francisco mientras que camina hasta la sala de televisión

ido, pero ella se sienta en el s

n saber que decir, sólo le mira fijamente a los ojos de su mujer con una mirada fría y cínica — Entonces dime Francisco, por qué n