img Conquistando la ley (Romanov).  /  Capítulo 5 La vida que nos diste. | 26.32%
Instalar App
Historia

Capítulo 5 La vida que nos diste.

Palabras:2472    |    Actualizado en: 15/05/2023

a

da jer

ido p

a mafia

i deberíamos decirle ahora mismo y saber que podría desatarse una especie de guerra entre todo el mundo. Nos

blar de una situación delicada como esta—Luka...Si en algo se parecen los miembros de esta familia es en que no piensan realmente

en acompañarme o pueden huir —se encogió de hombros. Me di p

él, debido a que no deseaba que

rse loca y querer matar a alguien. Sabes que ella es un poco, bastante, difícil en realidad. L

eamos, ella ya no se encontraba allí—Oh, creo que tu plan acaba de

s ojos—Ella sabe lo que hace, así que solo vayamos a hablar con nuestro padre mientras Ka

uerte o más que nosotros —indicó al mismo tiempo que caminábamos hasta encontrar

nto con mi madre, nos dirigimos a otro lugar para poder

rmuró, bebiendo d

que siempre hemos vivido en Rusia, le ha dicho que tienen tres hijos, nuestros nombres y aquello que nos identifica. Padre, ese hombre ha causado que ellos es

se sentía muy molesto—Le declaro la guerra, aunque no debe enterarse de aquello. Deben disfrutar de esta fiesta, y mañana organizáremos un p

imos al unísono. Luego, nos alejamos de

ra en el rostro—Sean felices por veinticuatro horas —imitó la voz de

verle la cara a De Angelis —le confesé—Y esta fiesta, a decir verdad, es una b

stando loco, que he obtenido algo positivo para mí gracias a ti, gracias a lo que he hecho para hundirte. Si Ka

e Angelis? —Sugerí, sin pensar realmente en si

mafia roja y la mafia siciliana. Y eso, al mismo tiempo,

omprendí su

entro de la mafia, es lo que me exige convertirme y actuar como una persona que no soy, lo que me convierte en

n mi más reciente viaje a Moscú, el mismo que fue causado por los conflictos en los que se inv

ar si me involucro demasiado con él, porque como he mencionado anteriormente, toda la vida que aparento te

o momento a solas. Sin embargo, el teléfono sonó, obligándome a

d. He estado pensando en ti, y en cuánto me gustaría verte otra

estado pensando en ti, tanto o más de lo que tú lo has h

o me tenía que haberme metido en un pri

a se me permite enamorarme de alguien que yo elija. Gracias a ti,

supongo. Aunque siempre he prefe

a

do a tener un romance lleno de deseo, mentiras y prohibiciones. Franco es el hermano de Francesco, quién acaba de convertirse en uno de los enemigos más grandes de la familia Romanov. En

en mi rostro cuando

, lo alejé de mí. Estaba molesta con lo que acababa de suceder, por lo que necesitaba hablar con él sobre

, cruzándome de brazos. Tengo un carácter y temperamento fuerte—Ah, joder, solo quie

es que no he podido hablar mucho con él en los últimos días y el v

uno de ellos tanto o más peligrosos que el capo, y que además de todo aquello, siempre ha vivido en Rusia y que tan solo abandona el territorio cuando se ve envuelto en algún enfrentamiento

las —se acercó un poco más a mí y comenzó a dejar pequeños besos sobre mi rostro—Hablaré con mi hermano en cuanto la fiesta llegue a

odere de mi ser —rodé los ojos—He venido a decirte todo eso, y ahora mismo lo ú

ueto— ¿Vas a desperdiciar la maravillosa

iz

e me encuentren contigo. Se convertirán en los enemigos más grandes de mi familia cuando mi padre se entere, y estoy segura que no podré verte c

a. Bien dicen, al ma

la pared y la tentación comenzaba a sentirse. Joder, este hombre me volvía loca cuando se acercaba

merece, con tener sexo tanto como me sea posible y darle cuerda a

odo lo que puede pasarnos si alguien llega a enterarse de esto que hay entre tú y yo? —Hice que se separara un poco de mí, debido a que estaba empezando a ponerme caliente y si no lograba que se detuviera de una vez, estaría a punt

lia Romanov —me dijo totalmente sincero y asentí. Er

amos conocido —besé la comisura de sus labios y volví a alejarme de él—No habríamo

tinados a amarnos, seguramente nos

mucho en mis palabras, ya que lo que en verdad quería era excitarlo y largarme de allí, para que la próxima vez que nos viéramos, una atmósfera de placer y deseo nos

susurró en mi oído, estremeciéndome por completo. Mierda, y

os, tratando

olle como se lo ordene en la cama. He de admitir que nuestra relación empezó por un buen camino, no obstante, hubo un momento en el que nos odiábamos y el odio que cabía en nuestros corazones, nos llevó a adorarnos al final. Franco es mi hombre, el homb

ble de ninguna de mis acciones —murmuró y me contuve para no

rezca —confesé. Estaba excitada, más de lo que me gustaría en este tipo de situación. Si nos encontráramos en un lugar d

es de perdernos en el otro—Ya tendremos otra oportunidad para volvernos locos mientras n

re voy a e

to prohibido que no hace

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY