img La esposa del Jeque.  /  Capítulo 3 Boda. | 8.33%
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Historia

Capítulo 3 Boda.

Palabras:2605    |    Actualizado en: 08/06/2023

rmó primero de forma verbal del casamiento de Farid Khattab con Leila Assad, luego s

por aquel lugar se hubiera visto, la henna estaba por todos lados, para que tuviera un matrimonio lleno de felicidad, y las canciones que relataban el dejar la casa de sus padre para comenzar su vida de casada, la hicieron llorar como se esperaba, aunque Leila solo extrañaría a su madre, al final de la noche Farid llego, como debía s

su mirada, llevo sus manos al velo rojo con hilos dorados que cubría el rostro de Leila y lo retiro con calma, se miraron a los ojos por un momento, para todos los presentes, se veían con amo

dré a robarte, y tú te iras conmigo. — Lo único que obtuvo como

era la costumbre, fue vestida con su vestido de novia, uno tan hermoso que Leila no lo podía creer, su color blanco puro le hacía doler los ojos c

ti. — dijo su madre c

sentes, Leila no comprendía como podía hacer todo eso con solo mirarse al espejo, pero cuando al fin se vio, noto lo diferente que lucía, sus ojos brillaban con la esperanza que nuca tuvo, estaba feliz, tanto que estaba segura que su

lista para tu nuevo camino. — dij

iro profundo una vez más y cambio su vista a donde estaba su padre y hermano, viéndolos a través del espejo, las lágrimas de sus ojos

finca del Jeque, demostrando de esta forma la felicidad que sentía por Farid y Le

marcha frente al que sería el hogar de los recién casados, ayudo co

— Leila jamás soñó con que ella

te presentare a los empleados, hoy nos han dejado so

novias dejaran sus hogares para partir al de sus suegros, donde ellas los respetarían

zura, era solo una niña, su madre no la había preparado pa

solo debemos estar nosotros en la casa. — Farid se rasco lo cabeza, aun no se l

ar que soy pura y que tú has cumplido como esposo. — Farid podía ver un leve sonrojo en sus me

ción era evidente en la voz de Farid, mientras al fin ingresaba

vive alguien más contigo? — Farid comenz

? ¿Tus ojos no ven que solo hay una c

Farid, soy u

gracias a esa gran mente tuya, aunque ahora… — Farid de

Aho

a sabana en la ventana, para que todos vean que tú

n el rostro de Leila era rara, la mez

s lo que pensó esa mente astuta suy

Kha

la familia Khattab, quien desee vivir, deberá respetarte. — ambos se miraro

nto con las cosas de la boda, la joven vio varios de ellos y se preguntó qué era lo que su madre pensaba de ella, eligió el

la sabana superior, luego se paró en frente a Farid quien la miraba con d

pregunto cur

d, provocando que Farid riera, aun así, hizo lo que la

ás haciendo? — di

ó y unos segundos desp

donde ella estaba sentada, también observo que el pijama que ll

pregunto con la angustia

o tendrás que dormir sobre mi sangre, ¿no te molesta

no me están comiendo los gusanos en este momento

eila, levanto un poco su cabeza y observo a la joven a su lado, se veía tranquila, Leila siempre se veía tranquila, menos el día que le dio el café con sal, Farid recordó su cara completamente roja y s

razos de Farid, y poco a poco se alejó de él. — Tranquila Leila, jamás te haría algo inde

mportunando, lo siento. — dijo mientras salía poco a

para estar a mi lado, ¿Qué es lo que te sucede? —no pudo evitar pre

pondió y como siempr

te el muslo, podría

que luego del matrimonio, la esposa queda con un poco de dolor

ante esposa. — aquel nombre provocó que ambos rompiera

los jóvenes llenaba todo el lugar, la semana que pasaron solos con los empleados, les sirvió para conocerse mejor, Leila comenzó a admirar a Farid, y alentar sus ideas de cambiar ciertas leyes como su padre hacía, y Farid se encariño con la joven, la veía

ás que es? — pregunto mientras disfrutaba

ti y lo cumpliré. — Farid acaricio el cabello lacio de la joven,

ocupa o te molesta, yo te ayudare, no eres una carga, eres mi igual, nos salvamos mutuamente, tú y yo, ju

ños, no podía creer que Said no pagara el tratamiento, cuando su padre Marwan le había dado el dinero, ya que hacía un año el hombre fue a pedir ayuda por la enfermedad de su

heridas en la espalada de la joven, que ya habían cerrado, pero que habían dejado cicatrices, cinco línea

lo haces mi madre t

illaba y no pudo evitar saltar a los brazos de Farid para agradecerle, el joven jeque, simplemente la recibió,

tando de inmediato el cuello

esta pareja eso era perfecto, ya que los libraba de tener que besarse delante de los demás, aun así, Le

con rapidez camino hasta estar frente al hombre, que vio con asombro la cantidad de emociones contenidas que tenía la joven en sus grandes ojos color c

l cariño que había depositado en la palabra “padre” y co

su suegra se fuera con ellos, pero a la segunda semana de casados, Leila sufrió el golpe más fuerte que pudo recibir en toda su vida, su ma

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