corrió a socorrer a la persona que brincó por encima de su Ferrari. Él
ntó él preocupado, aunque ella saltó por encima del c
se tapaba el rostro con sus dos manos. Ante esto, él corrió al hospital y entró a
era alguien de muy escasos recursos, sus calzados como su ropa se veían muy desgastadas.
bello rojo recogido en una cola. A pesar, de su delgadez se evidenciaban las curvas p
habla? — preguntó, con un
as que le hice —respondió el doctor— y acaba de confirmar que el accidente fue su culp
aba sentada. Al verla llorar, presumió que algo le dolía mucho por lo que t
te si
ndido pero creo que estaba en automático. Cuando más me necesita mi ma
s la miraba más sentía que algo le atraía de ella. Tenía una
lla, con mucha tristeza apretando los puño
ómo descifrar. Se levantó de la silla, se acercó y le tomó las manos. Por su
Además, recordaba lo que le escribió su amiga, sobre su mamá. Justo en ese momento, llegó
. Una vez que le hicieron las placas, ellos salieron para esperar los resultados. Al lla
z que el médico revisó los resultados la dio de alta debido a que solo tenía hemato
do la puerta de su Ferrari, para que ella subiera y luego
nvitación para alm
o, pero mi mamá necesita con urgencia este medicamento, porqu
desde hace horas debió ser inyectada —mostrándole el paq
—Para él, esto fue novedoso era la primera v
ngustia. De repente, ella dejó correr nuevamente las lágrimas, sintió una f
as pasan es por algo ¿Tú crees en Dios?
Él, mi madre hace tiempo hubiera muerto, e
ase sea lo que sea es por tu bien
mas con el dorso de sus manos. Él, le
cesites. Búscame mañana en mi oficina, a las nueve de la m
o corrió hacia la entrada. Mientras corría, reflexionaba en la ropa adecu
se lanzó sobre su mamá quien aún respiraba aunque con mucha dificultad. De inmediat
*
ra asistir a la entrevista. Además, le llevó una ropa para que acudiera a
& Compañía. Ella entró, se identificó con la recepcionista quien la miró de arriba hacia
or blanco debajo y unas sandalias bajas del mismo color. Después de unos breves minutos
y le indicó que al llegar al piso número doce caminara por
parecía una modelo de revista. Además de muy amable, ella le sonr
el día anterior, al parecer hoy se veía mejor
untó él con una amplia y amable
sueño, pero aquí es
—Preguntó él sonriendo con
de ella a la altura del abdomen del lado izquierdo, j
noche en el hospital con mi mamá —respo
o, la condujo hacia una mesa preparada con u
o con tu mamá? Me
era imposible volver a molest
n su regazo. Ella observando sus movimientos lo imitó tal cual para evitar equivocarse. En su
dejó en la pieza donde reside, hasta como había pasado la noche. Éste, se preocu
e diagnóstico méd
para darme un diagnóstico errado. Además, todos los pacientes del D
el padre como el hijo son muy buenos. —Co
o hizo con tantas personas en sus viajes, le deseó buen apetito. Asimismo, le pidió que disfrutara