El Alfa Supremo

os brillando en la oscuridad. La sensación de frío que le envolvía era tan intensa que parecía masticable. Se encontró den

caos de sonidos y movimientos borrosos. Estaban luchando por el refugio de un

maño, el miedo se reflejaba en sus ojos cuando se encontraron con los de Mat. Con sus ojos rojos ardientes, se enfrenta al cachorro que lo ti

inclemencia del clima. Lame su pata adolorida, sintiendo la frustración y la confusión inundar su me

gran sala de los dioses, parado frente al poderoso Ra. Había sido juzgado por no revelar cómo había convertido a su humano,

onocidos y bajo la furia de una tormenta? Las respuestas a estas preguntas se perdían en la br

manera. La infractora era precisamente Ma’at, la gran diosa de la justicia y una de las hijas favoritas del poderoso Ra, junto con las diosas Bastet, Hathor, Sejmet y la diosa del

, Mat. Condenado a vivir por mil años como un alma de lobo, precisamente en el humano Horus-Jackin

r a ser parte de la diosa de la justicia Ma’

Ra. Deseo seguir siendo el

ija por un simple humano? —pre

sa de la justicia Ma’at me creó. No era su intención que yo volviera a ser par

so dios? —Insistió Ra. —Podría permitirte

l Dios Mat, en su propósito de regresar. —Quiero regresar con

l juicio del dios Mat. La diosa Yat, (Luna), se adelantó, incl

iendo uno de mis hijos! Él ha realizado junto al humano H

o es un lobo nacido, es un dios convertido en lobo como ca

ente vulnerabilidad —. Mat tiene razón en lo que dice. Nunca fue mi intención que volviera a ser parte de mí. Lo c

de Ra, brillando con una inten

— preguntó el gran Ra, su vo

ón profunda, preparándos

poder visitarlo de vez en cuando sin que nadie lo supiera. Sé que como diosa de la justicia

aire, una confesión que de

ierra. A través de él, pude experimentar la vida en ese mundo, pude sentir su dolor y alegría, pude entender mejor a las criatur

Se había hecho la ilusión, de adoptarlo como su nieto, enseñarle todo lo que sabe. Mi

. Se ha portado dignamente durante un milenio, trajo la paz a todos los lobos del mundo. Hizo tratados

su propia hija diosa de la justicia universal Ma’at. Mira, a los demás dioses buscando su opinión.

mplido las leyes de la creación, dando paso a un nuevo ser y un nuevo dios. El c

tá pareciendo que no va a poder obligar a Mat a quedarse.

partir del momento que fue creado diferente a la diosa Ma’at, la cual le

? — Lo interroga molesto Ra, habí

que existió, fue un dios en pleno poder. En estos momentos, debemos centrar

hot. Presenta entonces, todo lo mal

empeño envidiables. Unió, las manadas en desacuerdos del mundo. Castigó, a quienes debía ser castigado. Hizo, tratado

diosa de la justicia Ma’at. —aceptó el poderoso Ra, sintiendo aún más el

ía hecho ningún dios, y no sé si debe recibir un ca

é te r

sus genes de dios

o Thot, expl

os Mat. Este hecho, en mi opinión, no es solo un logro, sino una proeza extraordinaria, una hazaña de magnitud divina. En algún punto de nuestras eternas existencias, todos nosotros, los dioses, hemos contemplado tal posibilidad, hemos anhelado tal prodigio de transmutación.

en Mat con una mezcla de asombro y curiosidad. La revelación

cómo lograste tal proeza? — inquir

a un peligro innecesario, a la amenaza de un dios con intenciones nefastas que podría deshacer lo que él había hecho. No permitiría qu

es intención de respo

Mat, esperando su respuesta. Pero Mat permaneció en silencio, su r