d La Ros
que me ocurrió en la noche anterior. Aún siento mareos, náuseas y m
así mi virginidad» especulé, arrepentida de no haber vigilado mi
, ellas son idénticas, liberales, independientes, mayores que yo por tres años, pero exc
senté en nuestra mesa, en la cual estaban servidas nuestras bebidas. Estuv
las puertas del ascensor y mis amigas e
s de verme, me abrazaron y comenzaron
dejaste tu coche en el estacionamiento d
e comentó Shayla, con su voz desgarr
para saber de ti —me afirmó S
oy bien! Viva y sana —les respondí con una
luego hablamos —susurré muy bajo, m
volvemos a acostar para descansar otro
propia habitación. Cuando de repente, me vino a la m
cia el área de las salas privadas de la Di
Me dolía la boca, me acerqué al espejo en mi habitación, observé la partidura e
o hasta ahí, ll
nsé decepcionada de mí misma, no me esf
dolor de cabe
cia a lo que me había sucedido. No obstante, tomé una decisión, nunca
as despué
rtemente, haciendo que mis am
me a la cara, mientras me colocaba su mano en la fr
era vuelta en él. ¡Ayyy! Es un dolor muy agudo —me quejé, ag
uise ir, porque eso se me pasaría, pensé yo, creyendo que era un cólico
ión, mis padres insistieron en llamar. Para que me
—me preguntó mi mad
entida con ellos, por no haberme acompañado a mi acto de grado. De repente,
s tus padres —respondió papá, con una
ara alguna solicitud de parte de él y mi madre lo confirmó con su mira
orque tú solo llamas c
a y altanera, Sofía? Recu
ija? —Interrumpí violentamente y con rabia—
cuerdas tu compromiso con José David?
estupidez? En pleno siglo XXI y tú con una mentalidad
. Resuelve “tus problemas” A mí me dejas tranquila. ¡Por Dios! —gruñí nue
us posesiones?», analicé con rabia, al ver como no le importa lo que pienso, si
e mi gra
atinales intensos, dificultad para respirar, dolor pélvico y cansa
mientras me retorcía de dolor cólico, no sabría explicar bien que era. El caso es que no me d
médico que me atendió lo que menos quería era calmar mis malestares. Con la sangr
r y encima me duele mucho cuando la aguja entra en mi piel» pensé, a pun
nto sentirás alivio —me consoló Shayla, mientras Sheyli, empujaba la sill
tregaron al médico mis resultados. Este, revisando detalladamente los m
el médico no me dio un diagnóstico, sino q
con mucha inquietud y un poquito de susto en el estómago, que, p
el feto, en vista, que lo único que arroja
ité asombrada y