La Esposa Virgen del Paralítico

educ

os se gritan y s

a su tío Brando

terminar de matar— de inmediato sostie

Leah. Mientras que Derek, hace l

mo perros y gatos? ¿Si

—manifiesta Derek muy molesto, accionando

ieron la vida, a causa de aquel fatídico incidente, el cual dejó al pobre Derek postrado de por vida, a una silla de ruedas en plena flor de su juventud. Actualmente éste simpático galán, es uno de los CEO´S más

ega el padre Matt el sacerdote del pueblo. Es muy alleg

al verlo y ensegu

cha? —pregunta el

murmura Leah to

y menos, de esa forma como te refieres a Derek tan despectivamente. Vamos, tenemos que hablar hija—la toma por el brazo y de inmediato, mira con recel

*

l tío Brandon, Amy como se llamaba la abuela Leah era una trabajadora del campo, por muchos años trabajo en la granja Dixon propiedad del abuelo Derek y padre de Brandon, el señor Dixon era un hombre muy severo, siempre impidió a toda costa, que su hijo Brandon emparentara con Amy, por lo que ella, con el pasar de los años, renunció a ese inmens

esposa, presumiendo que, en su condición de discapacitado, ninguna mujer se le acerca a él sin interés de por medio. Al conocer a Leah y comenzar a platicar con ella, vio muchas cosas positivas en la joven, que se asemejaba mucho a su abuela, sobretodo vio e

tirse, también siempre fue buen hijo y un joven muy responsable de sus obligaciones, a pesar de ser hijo único. Por algunos años, mantuv

la de ruedas, huyó de su camino abandonándolo a su suerte. Lo que es peor de todo esto, es que Derek la continúa amando y mantiene v

*

ispone a dar un paseo, con el

mi ahijado Derek? —pregunta el padre mir

igo indicaciones

quién va a matar de un infart

é lo dic

l contacto con la naturaleza, apaciguará tu mente—

, en la habita

quí como será, cuando nos mudemos a Seattle. No es una buen

palabra a Amy en su lecho de muerte y también, estoy muy enfermo te

—murmura Derek, co

sato y muy humanitario, esa chica no tiene a

eto, pero de allí a convertirla

hijo, y tú palabra vale más que un contrato,

hallar nuevamente a Savannah—se aflige nuevamente

e quedaste en una silla de ruedas, huyó de ti sin reparo alguno, es u

lavada en el corazón y no la he podido sacar

an bueno. Esa desalmada, n

ué más quisiera yo, que olvidarla tan s

y muy buena muchacha, podemos mejo

si me casaré con ella, debo de ver cómo ayudarla con su educación

paciencia. No todo

que, en el mundo que me desenvuelvo, es muy audaz y no es p

r con la muchacha. Paciencia Derek—se le acerca