Besando a mi esposo

la familia Gu en l

tinas. Los coches de la boda, tan lujosos que sorp

la novia, la señor

os minutos más tarde, el mayordomo entró corriendo, bajó la cabeza y le susurró al oído a la

endo que casi se cayera. Sus labios tamb

ónde

rió la boca y dijo con gran di

B

ayeron como un ba

era, pero la novia, una de las protagonis

“¿Qué deberíamos hacer? ¿Qué deberíamos hacer? ¿Qué

Gu y dijo con ansiedad: “Señora, no s

escuchó desde fuera de la puer

mostraron

ndo vio a la pequeña parada en la puerta, su

solo quería que su hijo se casara con una hija de

laves asint

la niña mientras

u secuaz, así que

dijo: “¿Está segura de

“Será bueno que se case, así

e repente. Sonrió y saludó a la

parecía c

ca. Su rostro era del tamaño de la palma de la ma

Sra. Gu, quien la miró y dijo: “

taba un poc

general, se quedaba en la habitac

í para buscar

n voz baja, con sus dos pequeñas ma

bargo, siguió sonriendo y dijo: “Valen, tu hermana se ha ido porqu

Qu

rprendió y la

ente esperando afuera, y si la novia no apa

dijo: “Entonces encuentra a

a. Gu con impaciencia. Sin embargo, poco después recobró la calma y