liz año a mi mujer. Tomamos un descanso, apenas bajamos de la tarima improvisada, busqué a mi esposa, ella le hacía cariñitos a su sobrina Maco, que mi cuñada no
ngamos a nuestra hija en braz
pero con todos los sobrinos que tengo y
n menor. —Nos dijo Maju, soltamos una carc
o familiar, se escuchó la animación de la emisora y la cuenta re
os trámites de adopción, muy seguro en
ÑO y los fuegos artificiales en manos de expertos contratados por Aurelio se e
siempre te lo digo,
que ya no te ausentarás, ni preocuparás por no poder tener hijos. —Vi tristeza en su mirada, su sonrisa fue forzada, v
iz añ
a quedó ahí, era una sentencia silenciosa. Las risas, las anécdotas y los buenos momentos familiares que surgían en dichas fechas
n a la puerta, gruñí, ¿quién demonio sería el imprudente? —Me puse mi bóxer, arropé el cuerpo des
a mat
ser las
s que tú n
es una utopía, si dor
e mi primo me apo
una bue
as, Ale
hombres vamos al pue
diez m
y arreglarme en tiempo récord. Llegamos al pueblo, la idea era comprar lo que se necesita para hacer un
a preparar
ntó Deacon. Solt
nuestras mujeres, p
o de fe. —h
ocinar, pero a mí se me quema el agua, a mi primo todo se le quema o l
tutoriales de YouT
ternet de ingrediente y fuimos metiendo lo que se necesitaría, no medimos cantidades, solo guardamos y compl
lsas en el carro de comida chatarra, muy seguro lo terminaremos comiendo nosotros y no los niños. Al mirar al lugar donde estaban las carnes frías, se encontraba el tipo que h
te veo y en las dos ocasiones me
ustan lo
ema? —David se había acercad
on una mujer como la que tienes, mis
eres decir?! —El
Deberías investigarla. —El corazón me lat
eso? —preg
mer tipo que ve a mi mujer y luego a mí, para
los gajes de tener a una mujer bo
r salchichas, nuggets, chorizos y tod
res del país, el otro David, sin dejar a un lado a Jenaro, pero ese si lo contactas César lo sabrá y no se vería bien, llámalo, contrátalo, que
ón. No tengo qu
gue a Bogotá, contactaré al investigador. De todas maneras, est