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, diciemb

a en el reloj que está en la mesita de noche, sin evitarlo corro al baño a vomita

erta, la miro mientras tomo el cepillo de

on hermanos — Encontré otro trabajo… menos estresan

aber de sus historias, encima de que te encanta estar

lo veo como el chico amable y tierno que conocí… ¿Puedes entender que

Porque desde que llegue, andas, muy alejada de todos,

rmano y yo — me alejo yendo a mi

no es el padre, Hali — me

ntándose en la cama, abro mi closet y saco una blusita de tirante junto a u

a de repente, la miro poniéndome unas converses

que ir a mi nuevo trabajo — acomodo mis lentes, me mira asintiend

os más caros de la ciudad, miro la costa a lo lejos y el cielo aclararse por el sol, el carro se detiene delante de una propiedad, las rejas se abre dando paso a un campo abier

lo, pero el lugar llama mucho mi atención haciendo que me retrase un poco, entro a una sala y el mayordomo que es lo q

me señala que me

ra? — pregunta, rí

ondo sin saber

— Tráele un buen desayuno a la señorita — el joven asiente y se va corriendo — Bien… ¿Recibi

lo — También… ¿Fue el que me mandó la caja de dulces? — asiente de nuevo, as

birá tratamiento, consultas, regalos para tu bebé entre otras cosas por trabajar para mí

…

sitaba reparar algunas obras, el lugar se ve espacioso y tiene todas las herrami

mayordomo dejándome sola para terminar con la pieza que estaba reconstruyendo en el museo, me pongo c

y lo encuentro en

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miro a todo lado, me quito el tapaboca levantándome

lmuerzo, asiento — Sígame, señorita — salgo del estudio y lo sigo por el pasillo,

iva y me siento en otro sofá, el mayordomo me da una taza de té y huele muy bien, tomo un

sigo tomando del té

itulo el cual dice “La bruja y el pirata”, aunque nunca lo he leído, parece de romance con

salir de la biblioteca me consigo al mayordomo

ero solo puedo pensar en Hades, según mis amigos es un hombre peligroso con relación con

diría que son color ámbar pero con el sol se ven más dorados que nada, su nariz bien perfilado junto a una

oso — susurro pero nie

s, aún faltaba partes por restaurar y eso se toma con calma para no estropear la antigüedad. Me estiro

studio con el botón que me dio el mayordomo para regresárselo, una vez en el pasillo veo que esta algo oscuro,

a voz bien ronca y varonil que me eriza la piel, me volteo a mirarlo con un poco de vergüenza

estar preocupados — digo de manera rápida aunque Ana

onalmente — trago saliva pero asiento a su invitación

comedor, aunque sea peligroso ahí estoy